sábado, 18 de mayo de 2024

INDIVIDUALIDAD Y MUCHEDUMBRE

 



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El pastor... dejó atrás a las noventa y nueve..." ellas no tienen valor.

¿Por qué Jesús siempre escoge al pastor y a la oveja? Es muy significativo, su simbología es significativa: toda la muchedumbre de mentes mediocres es tal como las ovejas, viven en una muchedumbre. Mira las ovejas yendo por el camino: caminan como si tuvieran una mente colectiva, no son seres independientes, agarrándose del brazo con miedo de ir solas, caminan en grupo.

Escuché que un profesor de escuela estaba preguntando a un pequeño niño cuyo padre era un pastor... y dijo: "Si hay diez ovejas y una de ellas salta el cerco de su casa, ¿cuántas ovejas quedarán?".

El niño dijo: "¡Ninguna!". El profesor dijo: "¿Qué estás diciendo? te estoy dando un problema de aritmética para que lo resuelvas ¿qué estás diciendo? Habían diez ovejas, una saltó fuera del cerco; ¿cuántas ovejas quedan?".

El niño dijo: "Tú puedes saber aritmética, pero yo conozco a las ovejas ¡ninguna!". Porque las ovejas tienen una mente colectiva, se mueven en grupo: si una salta, todas saltarán.

El pastor dejó a las noventa y nueve ovejas atrás y fue en busca de la oveja que se había salido del camino.

Jesús siempre dice que Dios irá en busca del pecador, no en busca del mediocre, del de clase media, por que él no vale la pena, no ha conseguido suficiente valía. Y además, él siempre está en el camino, no hay necesidad de buscarlo. Y no puede salirse del camino. Por eso es que el pastor dejó a las noventa y nueve ovejas en el bosque, en la noche oscura, y fue en busca de aquella que se había salido del camino. Porque aquella se ha vuelto un individuo, porque aquella ha logrado el ego; estas noventa y nueve están sin ego, son un muchedumbre.

Mira todo tu ser ¿es aún una muchedumbre o te has vuelto ya un ego? Si te has vuelto un ego, entonces Dios estará en búsqueda de ti, vale la pena, tienes que ser buscado, tienes que ser encontrado. Has conseguido la mitad del círculo, ahora falta la mitad de la entrega; ahora esta mitad puede ser hecha a través de Dios. Sólo tú puedes hacer la primera mitad, la otra mitad tiene que ser completada por lo divino. Cuando tienes un ego, en alguna parte, en alguna forma, Dios te está buscando, porque tú ya has hecho tu parte, ya te has vuelto un individuo. Ahora si pierdes la individualidad te volverás universal.

Esta es la diferencia: antes de la individualidad eres una simple muchedumbre, no universal; sólo una multitud, la multitud local. Después logras la individualidad, te sales del camino; te vuelves independiente, te vuelves un ego, entonces cuando pierdes este ego te vuelves el océano, te vuelves el todo.

Actualmente tú no eres, así que no puedes llegar a ser el todo. Actualmente la muchedumbre existe, tú sólo eres un número en la muchedumbre. Hacen bien los militares, dan un número a los soldados: uno, dos, tres, cuatro, sin nombres; porque realmente tú no tienes ningún nombre, no lo has ganado. Sólo eres un número, un dígito: uno, dos, tres, cuatro... Así que cuando alguien muere, en la pizarra pueden escribir que éste y tal número han caído. Son números, y los números pueden ser reemplazados. Cuando un número ha caído, otra persona puede reemplazarlo... se vuelve "el número uno". En los militares, las ovejas están presentes, y los militares son la sociedad perfecta, perfecta como la sociedad de hormigas, la muchedumbre. Si quieres conocer la mente de la muchedumbre observa a los militares: te tienen que disciplinar completamente en tal forma que pierdas toda independencia. Una orden es una orden, no debes pensar sobre ella. Ordenan: "¡A la derecha, derecha!", y tú volteas a la derecha. Y esto se vuelve tan profundo.

Escuché que la esposa de un coronel estaba muy perturbada, muy molesta, porque cada vez que el coronel dormía sobre su lado izquierdo roncaba. Y era difícil, no era un ronquido común, era el ronquido de un coronel. Era como un rugido, era imposible dormir. Pero cada vez que se echaba en su lado derecho no roncaba. Así que la esposa fue donde un sicoanalista a consultar. El recomendó: "Muy simple: cada vez que ronque lo volteas a la derecha".

Ella dijo: "Es difícil. Pesa mucho y se molesta. Si lo sacudo y lo despierto, entonces se enfurece; y sucede tantas veces en la noche que perdería toda la noche haciendo sólo esto".

El sicoanalista dijo: "No se preocupe, simplemente susúrrele al oído del coronel: '¡A la derecha, derecha!'. Y esto será suficiente".

!Y funcionó! Se vuelve tan inconsciente: una orden es una orden.

Una sociedad existe como una muchedumbre. Inmediatamente puedes convertirla en un ejército, no hay problema. Por eso, Hitler pudo lograr convertir todo el país en un campamento militar. Mao logró convertir todo el país en un campamento militar. La sociedad vive en el límite, puedes cambiarla inmediatamente: un poco de disciplina y la sociedad puede convertirse en un campamento militar. No hay individualidad; la individualidad no es permitida, no debes de afirmarte en ti mismo. Esta es la muchedumbre como un rebaño, la mente.

sábado, 11 de mayo de 2024

LA PRESENCIA DE LA ENERGÍA

En la India, Buda y Mahavira aparecieron cuando el país era muy rico. Desde entonces han existido solamente mal llamados santos, pero no un hombre como Buda, difícil, ¡muy difícil!, porque tal florecimiento es posible sólo cuando hay energía en exceso, energía que no hay necesidad de usar, sólo entonces la energía comienza a disfrutarse a sí misma. Y cuando la energía comienza a disfrutarse a sí misma se da un giro interno. Entonces se convierte en meditación, entonces nace un Buda, entonces existe el éxtasis.

Si no das agua al árbol... primero desaparecerán las flores, luego desaparecerán las hojas; después las ramas morirán y sólo en el último momento morirán las raíces, porque con las raíces las cosas pueden brotar de nuevo, así que el árbol protegerá la raíz. Y la raíz es lo más bajo, pero lo más bajo tiene que ser protegido porque es la base. Cuando vengan los buenos tiempos y haya agua y lleguen las lluvias, entonces de nuevo la raíz podrá germinar, de nuevo las hojas podrán salir, de nuevo el florecimiento. Y esta misma jerarquía existe en ti.

Sé bueno a causa de tu energía, nunca seas bueno a causa de tu debilidad. ¡No estoy diciendo que seas malo! porque por debilidad ¿cómo puedes ser malo? También la maldad necesita tanta energía como la bondad. No puedes ser malo, no puedes ser malvado sin energía, no puedes ser bueno sin energía, porque ambos son reales. Entonces, ¿qué puedes ser sin energía? Simplemente puedes tener una cara falsa: no serás nada, simplemente serás una fachada, un engaño, un fantasma, no una persona real, cualquier cosa que hagas será fantasmal. Y esto es lo que está ocurriendo. Entonces crearás una bondad falsa, una santidad falsa. Pensarás que eres un santo porque nunca has cometido ningún pecado, no porque hayas llegado a lo divino.

Cuando hayas alcanzado lo divino será un logro, un logro de energía positiva. Y entonces te vuelves como Dios, y no hay esfuerzo en ser como Dios, fluye espontáneamente. Puedes reprimirte; eso es negativo. Pero cuando te reprimes el deseo está presente; y si el deseo de hacer daño está presente, ya lo has cometido, no hay diferencia. Esa es la diferencia entre pecado y delito.

El delito tiene que ser un acto. Tú puedes estar pensándolo, ninguna corte puede castigarte porque ninguna corte tiene autoridad sobre la mente, sólo sobre el cuerpo, un delito tiene que ser un acto. Puedo ir pensando en matar a todo el mundo: ninguna corte puede castigarme simplemente porque lo estoy pensando, puedo decir me gustaría, pero no he matado a nadie, no ha llegado a ser un hecho. Un hecho está bajo la ley, no el pensamiento, y ésta es la diferencia con el pecado...

Pero no hay ninguna diferencia, ya sea que lo hagas o que lo pienses el pecado ha sido cometido. Piensa, la semilla está ahí; ya sea que germine y se vuelva un hecho o no, ese no es el asunto. Si se vuelve un hecho, entonces será un delito, pero si lo has pensado ya has cometido el pecado. Para lo divino ya te has vuelto un delincuente, ya te has descarriado. Pero éste es el punto a entenderse, muy difícil: que aquellos que se descarrían son siempre más fuertes que aquellos que permanecen en el camino.

Aquellos que se salen del camino son siempre los mejores. Anda a un manicomio y ve, y encontrarás que la gente más inteligente ha enloquecido. Mira los últimos setenta años de este siglo: la gente más inteligente ha enloquecido, no los mediocres. Nietzsche se vuelve loco -una de las mejores inteligencias que haya existido- tiene que volverse loco, tenía tanta energía; tanta energía que no puede ser confinada, tanta energía que tiene que volverse una inundación, no puede ser como un arroyo. No lo puedes canalizar, es como un océano bravo. Nietzsche enloqueció, Nijinsky enloqueció. Observa, en los últimos setenta años de este siglo encontrarás que lo mejor, la crema, los mejores enloquecieron y los mediocres estuvieron sanos.

Esto parece muy absurdo: los mediocres sanos y los genios locos. ¿Por qué una persona mediocre permanece sana? No hay energía para salirse del camino. Un niño se vuelve un niño problema cuando tiene mucho más energía, tiene que hacer mucho más cosas. Sólo un niño anémico permanece en una esquina, si le dices: "Repite ram, ram, ram", él repetirá, si le das un rosario lo rezará. Pero si el niño está realmente con vida, entonces el niño tirará el rosario y dirá: "¡Esto es estúpido! Voy a jugar y voy a subir a los árboles. ¡Voy a hacer alguna cosa!".

La vida es energía. Solamente una mente sin sangre, anémica, no se saldrá del camino, no lo puede hacer; es difícil poder tener tanta energía, es difícil irse a ese extremo, a ese abismo. Pero aquellos que se salen del camino -si alguna vez se les encuentra- se vuelven Budas. Si Nietzsche alguna vez entrara en meditación, sería un Buda. Tiene la energía para volverse loco, tiene la energía para volverse iluminado, la misma energía, sólo que la dirección cambia. Un Buda se volverá loco si no llega a ser un Buda ¿adónde irá la energía? Si no puede ser creativo, la energía se vuelve destructiva. Anda a los manicomios: encontrarás a los hombres más inteligentes ahí, están locos sólo por no ser mediocres; están locos porque pueden ver más allá que tú, más profundamente. Y cuando ven más profundamente, las ilusiones desaparecen.

Toda la vida es algo tan enigmático, que si puedes ver más profundo será muy difícil permanecer sano, muy difícil. Uno permanece sano porque no puede ver: puedes ver sólo el dos por ciento de la vida, y los psicólogos dicen que el noventiocho por ciento te ha sido impedido; porque si llegas a verlo será tal inundación que no serás capaz de resistirlo, te volverás loco.

Actualmente algunos psicólogos, aquellos que han estado estudiando la locura muy profundamente, como R.D. Laing y otros, están tropezando con ciertos hechos. Y uno de los hechos es éste: que la gente que enloquece es la mejor, la gente que entra al delito son los más rebeldes. Pueden llegar a ser grandes santos y no es sorpresa que un Valmiki se vuelva un santo.

Valmiki era un secuestrador, un criminal, vivía matando y robando. Y de pronto un suceso... y se iluminó.

Un iluminado estaba pasando... y Valmiki era un asesino, un hombre que vivía del robo. El tomó a un hombre iluminado. El iluminado dijo: "¿Qué vas a hacer?".

El dijo: "¡Voy a robarte todo lo que tienes!".

El iluminado dijo: "Si puedes hacer eso, estaré feliz, porque tengo algo muy interno ¡róbalo, eres bienvenido!".

Valmiki no podía entenderlo pero dijo: "Me interesan sólo las cosas externas".

El iluminado dijo: "Pero no serán muy útiles, ¿y para qué estás haciéndolo?".

El dijo: "Por mi familia mi madre, mi esposa, mis hijos ellos morirán de hambre si no hago esto; y sólo sé este arte".

Así que el iluminado dijo: "Amárrame contra un árbol de tal manera que no pueda escapar, regresa y dile a tu madre, a tu esposa y a tus hijos que estás cometiendo pecados por ellos. Pregúntales si están listos para compartir el castigo cuando estés delante de Dios, cuando venga el día del juicio ¿estarán listos para compartir el castigo?".

Valmiki por primera vez comenzó a pensar. Dijo: "Tal vez tengas razón. Debería ir a preguntar".

Fue y preguntó a la esposa y la esposa dijo: "¿Por qué debería compartir? Yo no he hecho nada. Si tú haces algo es tu responsabilidad".

La madre dijo: "¿Por qué debería compartir? Soy tu madre, tu deber es alimentarme. No sé cómo me traes el pan, esa es tu responsabilidad".

Nadie estaba listo a compartir y Valmiki se convirtió. Regresó, cayó a los pies del iluminado y dijo: "Ahora dame lo interno, no estoy interesado en lo externo. Ahora déjame ser el ladrón de lo interno, porque he entendido que estoy solo y cualquier cosa que esté haciendo es mi responsabilidad, nadie la va a compartir. He nacido solo, moriré solo, y cualquier cosa que haga es mi responsabilidad individual, personal, nadie la va a compartir. Así que ahora debo mirar hacia adentro y encontrar quién soy. ¡Se acabó! ¡Se acabó todo el asunto!". Este hombre dio un giro en un segundo.

La misma historia sucede con Buda: Había un hombre que estaba casi loco, un asesino loco. Había hecho una promesa, que mataría mil personas, ni una menos, porque la sociedad no lo había tratado bien. Así que él iba a vengarse, iba a matar a mil personas. Y de cada persona que mataba le sacaba un dedo y hacía un rosario en torno a su cuello, mil dedos.

Por esto su nombre cambió a Angulimala: el hombre con el rosario de dedos. Había matado a novecientos noventinueve personas. Nadie se acercaba por ese sitio, donde la gente se enteraba que estaba Angulimala el tráfico se detenía. Y le era muy difícil encontrar un hombre ahora. Y sólo era necesario un hombre más.

Buda estaba pasando por el bosque. La gente de la aldea vino a decirle: "¡No vayas! ¡Angulimala está ahí, ese asesino loco! Y no pensará dos veces, simplemente te matará; y no pensará que eres un Buda. No vayas por ese camino, hay otro camino. Puedes ir por ahí ¡pero no vayas por el bosque!".

Buda dijo: "Si yo no voy ¿quién irá? Y él está esperando a alguien; tengo que ir".

Porque él casi ha cumplido su promesa... y es un hombre de energía porque está peleando contra toda la sociedad. Y los reyes tenían miedo, los generales tenían miedo -y sólo un hombre había matado a mil personas- y el gobierno y la policía y la ley. Nadie podía hacer nada. Pero Buda dijo: "El es un hombre, me necesita. Debo tomar el riesgo. Bien me matará o yo lo mataré". Esto es lo que los Budas hacen, ellos se aventuran, arriesgan. Buda fue, aun los discípulos más cercanos que habían dicho que permanecerían con él hasta el final, comenzaron a quedarse atrás ¡porque esto era peligroso!

Cuando Buda llegó cerca a la montaña donde Angulimala estaba sentado en una roca, no había nadie detrás de él, estaba solo. Todos los discípulos habían desaparecido. Angulimala miró a este hombre tan inocente, como un niño, tan bello, pensó, aun un asesino sintió compasión por él. Pensó: "Este hombre parece estar absolutamente inconsciente de que estoy acá, de otro modo nadie pasaría por este camino". Y al hombre se le veía tan inocente, tan bello, que Angulimala pensó: "No es bueno matar a este hombre. Déjalo, puedo encontrar alguna otra persona".

Entonces le dijo a Buda: "¡Ándate! ¡Detente ahí y regresa! ¡No des un paso adelante! Yo soy Angulimala y estos son los novecientos noventinueve dedos, y necesito uno más, aun si mi madre viene la mataré y cumpliré mi promesa. Así que no te acerques ¡soy peligroso! Y no creo en la religión y no me interesa saber quién eres. Puedes ser tal vez un monje, un gran santo ¡no me importa! Sólo me importa el dedo, y tu dedo es tan bueno como el de cualquiera. Así que no des un paso más, de otro modo te mataré. “¡Detente!”.

Pero Buda continuó caminando.

Entonces Angulimala pensó: "¡Este hombre es sordo o está loco!". De nuevo gritó: "¡Detente! ¡No te muevas!".

Buda dijo: "Me he detenido hace mucho tiempo, y no me estoy moviendo; Angulimala, tú eres el que te estás moviendo, yo me he detenido hace mucho tiempo. Todo movimiento se ha detenido porque toda motivación se ha detenido. Cuando no hay motivación ¿cómo puede haber movimiento? No hay meta para mí, he realizado la meta, así que ¿para qué me voy a mover? Tú te estás moviendo y te lo digo a ti: "¡Detente!".

Y Angulimala que estaba sentado en la roca se comenzó a reír. Dijo: "¡Realmente estás loco! Yo estoy sentado y me dices: 'Tú te estás moviendo', y tú te estás moviendo y dices que te has detenido. Realmente eres un tonto o loco, no sé ¡qué tipo, qué clase de hombre eres!".

Buda se acercó más y dijo: "Oí que necesitas un dedo más. En lo que respecta a este cuerpo, mi objetivo se ha logrado, este cuerpo es inútil. Cuando muera la gente lo quemará, no será útil para nadie. Lo puedes usar, tu promesa puede ser cumplida: corta mi dedo y corta mi cabeza. Yo he venido a propósito porque ésta es la última oportunidad para que mi cuerpo pueda ser usado de alguna forma; de otra manera la gente lo quemará".

Angulimala dijo: "¿Qué estás diciendo? Yo he estado pensando que soy el único loco por aquí. Y no trates de ser listo porque soy peligroso, ¡todavía te puedo matar!".

Buda dijo: "Antes de que me mates haz una cosa, cumple el deseo de un condenado a muerte: corta la rama de ese árbol". Angulimala sacó su espada y con un golpe hizo caer una gran rama. Buda dijo: "Sólo una cosa más: ahora, ¡únela de nuevo al árbol!".

Angulimala dijo: "Ahora, sé perfectamente que estás loco, puedo cortarla pero no puedo unirla".

Entonces Buda comenzó a reírse y dijo: "Si sólo puedes destruir y no puedes crear, no deberías destruir, porque la destrucción puede ser hecha por cualquier niño, no hay bravura en eso. Esta rama puede ser cortada por un niño, pero para unirla es necesario un Maestro. Y si ni siquiera puedes unir una rama de vuelta al árbol, ¿cómo puedes cortar cabezas humanas? ¿Alguna vez lo has pensado?".

Angulimala cerró sus ojos, cayó a los pies de Buda y dijo: "¡Llévame por ese camino!". Y se dice que en ese mismo momento se iluminó.

Al día siguiente ya era un bhikkhu, un mendigo, un mendigo de Buda, y ahora estaba mendigando en la ciudad. Toda la ciudad se había cerrado, la gente tenía tanto miedo y decía: "Aun si se ha vuelto un mendigo no se le puede creer. ¡Ese hombre es tan peligroso!". Así que no había gente por los caminos. Cuando Angulimala iba a mendigar no había nadie que le diera comida, porque ¿quién iba a arriesgarse? La gente estaba parada en sus terrazas mirando hacia abajo y entonces comenzaban a tirar piedras, porque había matado a mil hombres de la ciudad. Casi todas las familias habían sido víctimas, así que comenzaron a tirarle piedras.

Angulimala cayó en la calle, la sangre fluía por todo su cuerpo, muchas heridas. Buda vino con sus discípulos y dijo: "¡Mira! Angulimala, ¿cómo te sientes?".

Angulimala abrió sus ojos y dijo: "Te estoy tan agradecido. Pueden matar mi cuerpo pero no me pueden tocar a mí y eso es lo que había estado haciendo toda mi vida y nunca me había dado cuenta del hecho".

Buda dijo: "Angulimala se ha iluminado, se ha vuelto un brahmin, un conocedor de Brahma".

En un solo momento puede suceder, si la energía está presente. Si la energía no está presente, entonces es difícil. Todo el sistema del Yoga es cómo crear energía, más energía.

sábado, 4 de mayo de 2024

LA FORTALEZA Y LA DEBILIDAD


¿Es Dios igual a los hombres, tal como un juez, como un magistrado, como un padre o como un jefe? ¿Es Dios cruel en la misma forma en que lo es la sociedad? ¿Es Dios también, en lo profundo, un egoísta tal como lo somos nosotros? ¿Se vengará si desobedeces, te castigará? Entonces deja de ser divino, entonces él es un hombre común y corriente tal como nosotros.

Este es uno de los problemas más profundos: ¿Cómo se comportará Dios con un pecador que se ha salido del camino? ¿Será generoso? Entonces hay otras cosas que se implican. Otra cosa: si él quiere ser justo, entonces no podrá tener compasión, porque la justicia y la compasión no pueden existir juntas. La compasión significa perdón incondicional, pero no es justo.

Porque es posible que: por un lado, un santo continuamente haya orado toda su vida, que nunca haya hecho nada errado; que siempre haya tenido temor de ir más allá del límite, que haya vivido dentro de sus propios límites, que haya creado una prisión para sí mismo; que nunca haya hecho algo errado, que toda su vida haya permanecido virtuoso sin haberse permitido a sí mismo el placer a sus sentidos, que haya sido muy austero. Y por otro lado, otro hombre que haya vivido abusando de todos los placeres, que haya hecho cualquier cosa que se le viniera a la mente; dondequiera que sus sentidos lo condujeran, que haya disfrutado de todo lo que el mundo le ofreciera; que haya hecho toda clase de cosas, todo tipo de pecados. Y que ambos hayan alcanzado lo divino, que ambos hayan alcanzado el mundo de Dios.

¿Qué pasará si el santo no es premiado y el pecador no es castigado? Sería muy injusto. Si ambos son premiados, eso también sería injusto, porque el santo pensará que: "Viví una buena vida pero no se me da nada especial". Y el pecador también es premiado en la misma forma, entonces ¿cuál es el objetivo de ser un santo? todo el asunto se vuelve inútil. Entonces Dios puede ser compasivo pero no es justo.

Pero si es justo, entonces en nuestras mentes la aritmética está clara: el pecador tiene que ser castigado y el santo tiene que ser premiado. Pero entonces él no puede tener compasión, un hombre justo tiene que ser cruel porque de otro modo la justicia no se puede hacer. Un hombre justo tiene que vivir de acuerdo a la cabeza no de acuerdo al corazón.

Un magistrado no debería tener corazón, de otro modo su justicia vacilará. No debe tener nada de generosidad, porque la generosidad se convertirá en una barrera para hacer justicia. Un hombre que es justo debe ponerse como un computador, tal como un cerebro: leyes, premios, castigos, el corazón no debe intervenir, los sentimientos no deben ser permitidos. Debería permanecer como un espectador, sin sentir, como si no hubiera corazón en él. Pero entonces surge un problema difícil, porque desde hace siglos hemos estado diciendo que Dios es ambos: justo y compasivo; generoso, amoroso y aun así justo. Entonces es una contradicción, una paradoja; ¿y cómo resolverlo?

Jesús tiene una respuesta, y la más bella. Ahora, trata de comprender su respuesta. Será difícil porque irá contra todas tus preconcepciones, contra todos tus prejuicios, porque Jesús no cree en el castigo. Nadie como Jesús puede creer en el castigo, porque el castigo es en lo profundo venganza. Un Buda, un Krishna, un Jesús, ellos no pueden creer en el castigo. Mas bien, al contrario, pueden ignorar la cualidad de justicia de Dios, pero la compasión no puede ser ignorada, porque la justicia es un ideal humano, la compasión es divina. La justicia tiene condiciones: "Haz esto y conseguirás eso. No hagas esto, de otra manera no conseguirás eso". La compasión no tiene condiciones.

Dios es compasivo y para comprender su compasión tenemos que comenzar con el pecador.

Jesús dijo: "El reino es como un pastor que tenía cien ovejas. Una de ellas se extravió, aquella que era la más grande. El dejó atrás a las noventinueve, buscó a aquella hasta que la encontró. Habiéndose extenuado, le dijo a la oveja: 'Te amo a ti más que a las noventinueve'".

¡Absurdo! ¡Ilógico! pero verdadero. Trata de entenderlo: "El reino de Dios es como un pastor que tenía cien ovejas una de ellas se salió del camino, la que era más grande".

Y siempre es así la que se sale del camino es siempre la mejor. Si eres un padre y tienes cinco niños, sólo el mejor niño tratará de hacerte resistencia y negarte, sólo el mejor niño afirmará su propia individualidad. Los mediocres siempre se te rendirán; el que no es mediocre se rebela, porque la misma naturaleza de la mente es la rebelión. La inteligencia es rebelde; cuanto más inteligente más rebelde. Y los que no son rebeldes, los que dicen sí a todos están casi muertos. Te pueden gustar, pero no tienen vida en sí. Te siguen no porque te amen, te siguen porque son débiles, tienen miedo, no pueden pararse solos, no pueden oponerse, son debiluchos, impotentes.

Mira a tu alrededor: la gente que crees que es buena casi siempre son los débiles, su bondad no proviene de su fortaleza, proviene de su debilidad. Son buenos porque no tienen el valor de ser malos. Pero ¿qué tipo de bondad es aquella que proviene de la debilidad? La bondad debe provenir de una fortaleza desbordante, sólo entonces es buena, porque entonces tiene vida, un torrente de vida.

Así que, cada vez que un pecador se vuelve un santo, la santidad tiene su propia gloria. Pero cada vez que un hombre común, por su debilidad se vuelve un santo, el santo es pálido y muerto, no tiene vida. Pero puedes volverte un santo por debilidad, entonces recuerda, errarás. Si llegas a ser un santo por tu fortaleza, sólo entonces alcanzarás. Un hombre que es bueno porque no puede ser malo, realmente no es bueno. En el momento en que llegue a ser más fuerte se volverá malo; dale poder y el poder lo corromperá inmediatamente.

Esto sucedió en este país: Gandhi tenía una gran cantidad de seguidores, pero parece que la bondad de sus seguidores provenía de la debilidad. Eran buenos cuando no estaban en el poder, pero cuando llegaron al poder, cuando llegaron a ser los gobernantes de este país, entonces el poder los corrompió inmediatamente.

¿Puede el poder corromper a un hombre fuerte? ¡Nunca! Porque él ya es poderoso, si el poder podría haberle corrompido ¡el poder ya lo habría corrompido! el poder corrompe sólo si eres débil y si tu bondad proviene de la debilidad.

Lord Acton ha dicho: "El poder corrompe ¡y corrompe absolutamente!". Pero me gustaría hacerlo condicional; esta afirmación no es condicional, es categórica, no puede ser. El poder corrompe si la bondad proviene de la debilidad; si la bondad proviene de la fortaleza ningún poder puede corromperte. ¿Cómo puede corromperte el poder? porque ya lo conoces, está presente. Pero es difícil descubrir de dónde viene tu bondad...

Si no eres ladrón porque tienes temor de ser descubierto, el día en que estés seguro de que nadie puede descubrirte, serás un ladrón, porque entonces ¿quién te lo va a impedir? Sólo tu miedo te detenía, no vas a matar a tu enemigo porque sabes que serás descubierto; pero si surge una situación en la cual puedes matar al hombre sin ser descubierto y sin ser castigado, matarás inmediatamente. Así que eres bueno sólo por tu debilidad.

Pero ¿cómo puede surgir lo bueno de la debilidad? Ya que la bondad necesita de una energía desbordante. La bondad es un lujo, recuérdalo. La santidad es un lujo, proviene de la fluencia. Cuando hay demasiada energía, tanta que estás inundado de ella, entonces comienzas a compartirla. Entonces no puedes explotar porque no hay necesidad. Puedes dar de tu corazón porque tienes demasiado, realmente estás sobrecargado. Te gustaría dar y renunciar, te gustaría dar toda tu vida como un regalo.

Cuando tienes algo, te gustaría darlo, recuerda esta ley: te aferras sólo cuando realmente no lo tienes; si lo tienes puedes darlo. Sólo cuando puedes dar algo alegremente eres realmente el dueño. Si te estabas aferrando a algo, entonces en lo profundo tenías temor y no eras el amo de eso. Sabías en lo profundo que no te pertenecía y que tarde o temprano se te quitaría. Por eso es que no puedes dar. Así que, sólo cuando una persona da su amor muestra que tiene amor; sólo cuando una persona da toda su vida muestra que tiene vida. No hay otra manera de saberlo.

Por debilidad puede parecer mucha bondad. Es una apariencia, es una moneda falsa, pero una moneda falsa es como una flor de papel, una flor plástica. Cada vez que un árbol florece, florece sólo cuando está inundado de demasiada energía. Las flores son un lujo, un árbol florece sólo cuando tiene todo lo necesario. Si no se le da agua en la proporción adecuada, si no se le da fertilizante en la proporción correcta, si el suelo no es rico, entonces el árbol podrá tener hojas pero no podrá tener flores.

sábado, 27 de abril de 2024

RAZÓN Y RACIONALIZACIÓN

Uno de los problemas más inquietantes ha sido: ¿qué le sucederá a los pecadores, a aquellos que se han extraviado? ¿Cuál es la relación entre lo divino y el pecador? ¿Va a ser castigado el pecador? ¿Va a haber un infierno? Porque todos los sacerdotes han estado insistiendo que el pecador va a ser tirado al infierno, que va a ser castigado. Pero ¿puede Dios castigar a alguien? ¿No hay suficiente compasión? ¿Y si Dios no puede perdonar, entonces quién va a ser capaz de perdonar?

Se han dado muchas respuestas, pero la respuesta de Jesús es la más hermosa. Antes de que entremos en este versículo muchas otras cosas tendrán que ser entendidas, te darán el marco de fondo.

Cada vez que castigamos a una persona puede haber racionalización, cualquiera que nos guste, pero la razón es diferente, y recuerda la diferencia entre razón y racionalización. Puedes ser un padre o una madre y el niño ha hecho algo que no lo apruebas. No importa que él haya hecho algo correcto o errado, porque ¿quién sabe lo que es correcto o lo que es errado? Pero tú lo desapruebas y cualquier cosa que desapruebes se vuelve errado. Puede serlo o no puede serlo, ese no es el asunto, cualquier cosa que tú apruebes es correcta. Así que depende de tu aprobación o desaprobación.

Y cuando un niño se va por otro camino, está haciendo algo errado según tu visión, lo castigas. La razón profunda es que te ha desobedecido, no que haya hecho algo errado; la razón profunda es que tu ego se siente herido. El niño ha estado en conflicto contigo, él se ha auto-afirmado. El te ha dicho no, al padre, a la autoridad, al poderoso. Castigas al niño. La razón es que tu ego está herido, y el castigo es un tipo de venganza. Pero la racionalización es diferente: dices que es porque ha hecho algo errado y que tiene que ser corregido. A menos que sea castigado ¿cómo va a estar bien? Así que debería ser castigado cuando va por un camino errado, debería ser premiado cuando te sigue. Así es como va a ser condicionado para una vida correcta. Esta es la racionalización, así es como hablas en tu mente, pero esta no es la razón básica inconsciente.

La razón inconsciente es totalmente distinta; es para poner al niño en su sitio, para recordarle que tú eres el jefe y que él no es el jefe, que tú decidirás lo que es errado y lo que es correcto, que eres tú quien le va a dar dirección; que él no es libre, que tú lo posees, que tú eres el dueño y que si desobedece entonces sufrirá.

Si le preguntas a los psicólogos profundos te dirán que en todo comportamiento esta distinción tiene que ser entendida bien: razón y racionalización. La racionalización es un mecanismo muy astuto, esconde la razón real y da una cosa falsa pero luce absolutamente bien en la superficie. Y esto está sucediendo no sólo entre un padre y un niño, entre una madre y un niño, está sucediendo entre la sociedad y aquellos hijos que se salen del camino. Por eso es que existe la prisión, existe la ley, es una venganza, venganza de la sociedad.

La sociedad no puede tolerar a alguien que es rebelde, porque él destruirá toda la estructura. Puede estar correcto: Atenas no pudo tolerar a Sócrates, no es que él haya estado errado -él estaba absolutamente correcto- pero Atenas no lo pudo tolerar porque si se le tolera entonces toda la estructura de la sociedad caerá, se le echará a los perros, entonces la sociedad no puede existir. Sócrates tiene que ser sacrificado para preservar la sociedad.

Jesús fue crucificado no porque lo que dijera estuviera errado -en esta tierra nunca han sido pronunciadas palabras tan verdaderas- pero fue sacrificado para preservar la sociedad, porque en la manera que él estaba hablando, en la manera en que se estaba comportando, era peligroso para la estructura.

La sociedad no puede tolerarte, te castigará. Pero también racionaliza, dice: es sólo para corregirte, te castiga por tu propio bien. Y nunca nadie se preocupa en saber si ese bien es alguna vez alcanzado o no. Hemos estado castigando a delincuentes por miles de años, pero nadie se preocupa si es esos delincuentes son alguna vez transformados por el castigo o no. Los delincuentes van aumentando: conforme las prisiones aumentan los prisioneros aumentan; más leyes, más delincuentes, más cortes, más castigos. El resultado es absolutamente absurdo: más delincuencia.

¿Cuál es el problema? El delincuente también puede sentir que eso es una racionalización y que él es castigado por su error: es castigado porque ha sido descubierto. El también tiene su racionalización: así que la próxima vez va a ser más astuto y más listo, eso es todo. En esta oportunidad él ha sido apresado porque no estuvo alerta, no porque haya hecho algo errado. La sociedad demostró ser más lista que él, la próxima vez él verá, y va a demostrar ser más astuto, más listo, más inteligente, entonces no será descubierto. Un prisionero, un delincuente que es castigado siempre cree que es castigado no por el hecho que haya cometido, sino porque ha sido descubierto. Así que lo único que va a aprender del castigo es a no ser descubierto.

Así que cada vez que un prisionero sale de la prisión, ahora es más delincuente que nunca. El vivió con gente experimentada dentro de la prisión, con adeptos más avanzados, que saben mucho, que han sido castigados mucho y que han sufrido por largo tiempo -que han sido descubiertos- y que han estado engañando en muchas formas, que están muy avanzados en el camino de la delincuencia. Viviendo con ellos, sirviéndolos, volviéndose un alumno de ellos, él aprende; aprende a través de la experiencia que la próxima vez no va a ser descubierto. Entonces es un mejor delincuente.

Nadie se detiene por temor al castigo, pero la sociedad continúa pensando que castigamos para detener el delito. Ambos están equivocados. La sociedad tiene otro motivo: se venga; y el delincuente también comprende, porque los egos comprenden su lenguaje muy fácilmente, así sea inconscientemente. El delincuente también piensa: "Muy bien, me vengaré en el momento oportuno, ya veré". Entonces se crea un conflicto entre el ego del delincuente y el ego de la sociedad.

domingo, 21 de abril de 2024

LO QUE EXISTE ADENTRO


Jesús dice: "Vayan entre la gente, coman lo que ponen ante ustedes, y sanen al enfermo de entre ellos. Porque aquello que entra por sus bocas no los hará impuros, sino aquello que sale de sus bocas, eso es lo que los hará impuros".

Esto es muy significativo. Así que no te preocupes demasiado de que la comida no sea pura. El asunto no es qué es lo que llevas hacia adentro, el asunto es lo que sacas de adentro, porque eso muestra tu cualidad, lo que sacas de adentro; cómo lo transformaste, esa es la cosa.

Un loto nace en el lodo; el lodo es transformado, se convierte en un loto. El loto nunca dice: "Nunca comeré este lodo ¡está sucio!". No, ese no es el asunto. Si eres un loto nada es sucio. Si tienes la capacidad de un loto, si tienes el poder de transformación, la alquimia, entonces puedes permanecer en el lodo y un loto nacerá. Y si no tienes la cualidad de un loto, entonces aún si vives en el oro, sólo lodo saldrá de ti. Lo importante no es lo que entra en ti, lo importante es que si estás centrado en tu ser, cualquier cosa que entre es cambiada, es transformada; toma la cualidad de tu ser y sale.

Sucedió durante la vida de Buda: Accidentalmente fue envenenado; fue envenenamiento con comida, pero fue un accidente. Un hombre pobre lo invitó, y el pobre hombre había esperado muchos días para invitarlo. Así que llegó temprano, a las cuatro de la mañana, y se puso de pie cerca al árbol de Buda donde estaba durmiendo, para ser el primero en invitarlo, y fue el primero. Buda abrió sus ojos y el hombre le dijo: "¡Acepta mi invitación! He estado esperando muchos, muchos días, y por muchos años he estado preparándome. Soy un hombre pobre y no puedo gastar, pero ha sido un antiguo anhelo el que vengas y comas en mi casa". Buda dijo: "Iré".

Justo en ese momento, el rey del pueblo se acercó con su carroza, con sus ministros, con un gran séquito y le rogó a Buda: ''Ven, ¡te invito ...!".

Buda dijo: "Es difícil; mis discípulos irán a tu palacio, pero ya he aceptado una invitación y este hombre ha estado aquí en el momento en que abrí los ojos. El es el primer anfitrión, así que tendré que ir".

El rey trató de persuadirlo de que eso no era bueno: "Este hombre ¿qué puede darte de comer? Sus hijos se están muriendo de hambre, ¡no tiene comida!".

Buda dijo: "Ese no es el asunto. El me invita y yo tengo que ir". Así que Buda fue.

¿Qué había hecho ese hombre? En Bihar y en otras partes pobres de la India, la gente recoge muchas cosas en la estación de lluvia; cualquier cosa que crezca, semillas germinadas en la tierra, las recogen. Un tipo de flores, kukarmutta, algo como sombrilla blanca que brota en la estación de lluvias... Las recogen, las secan y las guardan para todo el año; ese es su único vegetal, pero a veces se vuelve venenoso.

Así que ese hombre había recogido kukarmutta para Buda. La había secado, preparado, y cuando Buda comenzó a comerla, ya se había vuelto venenosa, era muy amarga. Pero eso era el único vegetal que había preparado, y si Buda dice: "Esto está amargo y no lo puedo comer", entonces el hombre se sentirá herido porque no tiene nada más. Así que continuó comiendo, nunca mencionó que eso estaba amargo y era venenoso. Y el hombre se sintió muy feliz. Buda regresó y el veneno comenzó a tener efecto. Vino el doctor y dijo: "Es un caso muy difícil. El veneno ha entrado en la sangre y es imposible hacer nada iY Buda tendrá que morir!".

Lo primero que Buda hizo fue: reunió a sus discípulos y dijo: "Este hombre no es común, es excepcional. Porque la primera comida me fue dada por mi madre, y ésta es la última comida, él es tanto como mi madre. ¡Así que hónrenlo porque esto es algo raro!". "En miles de años se da un Buda y sólo dos personas tendrán la rara oportunidad. Primero la madre para ayudar a Buda a entrar en el mundo; y finalmente este hombre para ayudarme a entrar en el otro mundo. Así que vayan y anuncien a la gente que este hombre tendrá que ser venerado ¡él es grande!".

Los discípulos estaban muy confundidos porque estaban pensando matar a ese hombre. Cuando todos se fueron, Ananda le dijo: "Esto es pedimos demasiado, que respetemos a ese hombre. Es el asesino, ¡te ha matado! Así que no digas esto ¿por qué dices esto?".

Buda dijo: "Yo los conozco, pueden matarlo, por eso es que digo esto. Vayan hónrenlo. Esto es una oportunidad rara que sucede sólo unas cuantas veces en el mundo: darle a un Buda su última comida".

Veneno le es dado, pero amor es lo que sale. Esto es alquimia: siente compasión por este hombre que casi lo ha matado. Aún cuando le es dado veneno... de un Buda sólo brota amor.

Jesús dijo: "Porque aquello que entra por sus bocas no los hará impuros", aún el veneno no te puede hacer impuro, "sino aquello que sale de sus bocas, eso es lo que los hará impuros". Así que recuerda cómo transformas las cosas: alguien te insulta, te alimenta con un insulto, eso no va a hacerte impuro ¿Qué sale ahora de tu interior? ¿Cómo transformas el insulto? ¿Sale amor u odio?

Así que Jesús dice: "Presta atención a lo que sale de tu interior, no te preocupes mucho por lo que entra". Y esto tiene que ser recordado por ti también, de otro modo todo tu enfoque puede estar errado. Continuamente piensas en lo que entra, entonces nunca desarrollas la capacidad del ser que puede transformar las cosas. Entonces toda la cosa se vuelve externa: comida pura, este tipo de comida y ese tipo de comida; que nadie te deba tocar, eres un brahmin, un alma pura. ¡Entonces todo el asunto se vuelve una tontera! Lo real no es lo que entra, lo real es recordar que tú tienes que transformarlo.

Le sucedió a Shankara: estaba en Benares, fue una mañana a tomar su baño acostumbrado en el Ganges, pensando -el antiguo tipo de mente brahmin- que el Ganges te puede hacer puro. Cuando estaba regresando después de haber tomado su baño, un intocable, un shudra, lo tocó. Se puso muy furioso y dijo: "¿Qué has hecho? Tendré que ir de nuevo y tomar otro baño. ¡Me has ensuciado!".

Se dice que el shudra dijo: "Entonces tu Ganges no tiene valor. Porque el Ganges te purifica, y en este momento, fresco, purificado, estás viniendo y te toco ¿soy más grande que tu Ganges? y te vuelves impuro".

Y el shudra dijo: "¿Qué tipo de sabio eres? Porque te he escuchado decir que en cada uno de nosotros existe la divinidad. Así que permíteme hacerte una pregunta: Si es que el toque de mi cuerpo te ha ensuciado, eso significaría que mi cuerpo puede tocar tu alma. Pero tú dices que el cuerpo es sólo una ilusión, sólo un sueño, ¿y cómo un sueño puede tocar la realidad? ¿Y cómo un sueño puede ensuciar la realidad? Aquello que no es, ¿cómo puede ensuciar a aquello que es? O si dices que no es mi cuerpo, sino mi alma la que te ha ensuciado -porque el alma puede tocar al alma- entonces no soy un Brahma, ¿no soy la divinidad de la que hablaste? Entonces dime ¿quién te ha ensuciado?".

Se dice que Shankara se inclinó reverentemente y dijo: "Hasta ahora sólo estaba pensando acerca de la divinidad, sólo era una filosofía. Ahora tú me has indicado el camino correcto, ahora nadie me puede ensuciar. Ahora entiendo: uno existe, sólo uno existe, y lo mismo está en mí y lo mismo está en ti". Después Shankara trató muchísimo de descubrir quién era ese hombre. Nunca pudo encontrarlo. Nunca pudo descubrir quién era ese hombre. Podría haber sido el mismo Dios o podría haber sido la misma fuente... pero Shankara fue transformado.

Cualquier cosa que entre no puede ensuciarte, porque cualquier cosa que entre va al cuerpo. Nada puede entrar en ti, tu pureza es absoluta. Cualquier cosa que salga de ti lleva tu cualidad, la fragancia de tu ser, ­eso muestra algo. Si cólera sale de ti, eso muestra que adentro estás enfermo; si odio sale de ti, eso muestra que adentro no eres un todo; si amor y compasión y luz salen de tu interior, eso muestra que la integración interna ha sido alcanzada.

Espero que entiendan este extraño dicho. Malentender es fácil y con personas como Jesús los malos entendidos son siempre posibles, entender bien es casi imposible, porque ellos hablan la verdad, y la verdad siempre es paradójica porque no estás listo a escuchar, no estás centrado.

Entiendes a través de la mente y la mente se entrevera, se confunde, interpreta, entonces este dicho se volverá peligroso. Debo decirte que este dicho no ha sido registrado en la versión autorizada de la Biblia. Ha sido puesto de lado ¡porque esto es peligroso! Está registrado, pero no en la versión autorizada, no en la Biblia en la que creen muchos cristianos. Pero también había otra gente que tomaba nota cuando Jesús estaba hablando; estas notas han sobrevivido, han sido encontradas hace sólo veinte años en una cueva en Egipto.

Todos estos dichos que estamos tratando pertenecen a esas notas, no son de la versión autorizada, porque la versión autorizada nunca puede estar correcta es imposible. Porque una vez que organizas una religión, el espíritu muere. Algo organizado está muerto. Y además están los intereses creados: ¿cómo podría el Papa del Vaticano decir?: 'Si ayunan engendrarán pecados para ustedes mismos' -entonces nadie ayunaría. 'Y si oran se condenarán' entonces nadie oraría. 'Y si dan limosna harán mal a sus espíritus', entonces nadie donaría. Entonces, ¿cómo esta gran organización de la iglesia...?

Los cristianos tienen la organización más grande: sólo los sacerdotes católicos son un millón doscientos mil, miles y miles de iglesias en toda la tierra. La organización más rica es el cristianismo católico; ni siquiera los gobiernos son tan ricos, porque todo gobierno está en bancarrota. Pero el Vaticano, el Papa, es el hombre más rico, con la organización más grande en todo el mundo, el único estado internacional, no tan visible, muy invisible, pero millones de gente trabajando bajo él.

¿Cómo puede suceder todo esto? Sucede a través de donaciones, y si los cristianos aprenden que Jesús dice: "No den, harán daño a sus espíritus...". Y estas iglesias han sido hechas para orar, y si la gente llega a saber que Jesús dice: 'No oren, de otro modo cometerán pecado", ¿quién irá a orar ahí? y si no hay oración, si no hay ayuno, ni ritual, ni donaciones, entonces ¿cómo puede existir el sacerdote? Jesús destruye los mismos cimientos de toda religión organizada, entonces Jesús puede estar presente, pero no puede haber cristianismo.

Esto no está registrado, debe haber sido omitido. También puedes malentender, pero si puedes sentir lo que estoy diciendo, lo entenderás. El no está contra la oración, no está contra el ayuno, no está contra dar y compartir, está contra sus caras falsas.

Lo real debe provenir de tu ser. Primero debes cambiar y ser transformado, sólo entonces, cualquier cosa que hagas será buena.

Alguien le preguntó a San Agustín: "¿Qué deberíamos hacer? No soy un hombre muy instruido, así que dímelo en breve, en tan pocas palabras como sea posible".

Agustín dijo: "Entonces sólo hay una cosa a decirse: ¡Ama! Y entonces cualquier cosa que hagas será correcta".

Pero si amas, por supuesto, todo se vuelve correcto; pero si no amas, entonces todo va mal.

Amor significa ¡ausencia de ego! Amor significa estar centrado. Amor significa ¡permanecer bienaventurado! Amor significa ¡estar agradecido! Esto es lo que significa: vive a través de tu ser, no a través de tus actos. Porque tus actos están en la superficie, el ser está en la profundidad.

Deja que las cosas salgan de tu ser. No dirijas ni controles tus acciones; transforma tu ser. Lo real no es lo que tú haces, lo real es lo que tú eres.

sábado, 13 de abril de 2024

ESTAR CENTRADO

Cada vez que la mente es una unidad, una cualidad superior se expresa y lo inferior inmediatamente se sedimenta. Es como... vas a la escuela: el director está en la escuela, entonces los profesores están trabajando bien y los alumnos están aprendiendo bien y hay orden. El director ha salido afuera, ahora los profesores son los del nivel más alto; ahora no hay tanto orden porque los profesores están en libertad. Comienza a funcionar una energía inferior: comenzarán a fumar, "irán a tomar té, comenzarán a chismear. Pero los profesores están ahí, los alumnos están bajo disciplina. Los profesores se han ido... Una clase sin profesor se vuelve un caos, es una muchedumbre, una muchedumbre demente. El profesor entra en la clase y de pronto todo cambia, una fuerza superior ha entrado, el caos desaparece.

El caos simplemente demostraba que la fuerza superior estaba ausente. Cuando no hay caos -armonía- demuestra simplemente que la fuerza superior está presente. Tu mente está en caos: un punto superior es necesario, una cristalización superior es necesaria. Ustedes son como niños de escuela, una clase, una clase demente, y el profesor no está presente. Cada vez que llegan a concentrarse, inmediatamente una función superior se hace presente.

Así que Jesús dice: "¡Sana!". La palabra sana (heal); proviene de la misma raíz que la palabra todo (whole); y "heal", "whole" y la palabra "holy" (sagrado) también provienen de una misma raíz. Sana a una persona, ésta llega a ser un todo, y cada vez que la persona llega a ser un todo se vuelve sagrada. Y este es todo el proceso. La mente está en enfermedad porque no tiene centro. ¿Tienes un centro en la mente? ¿Puedes decir: "Este centro soy yo"? Cada momento cambia: en la mañana tuviste cólera, entonces sentiste que la cólera eras tú; en la tarde te volviste amoroso, entonces pensaste:'''El amor soy yo"; por la noche te frustraste, entonces pensaste: "La frustración soy yo". ¿Existe algún centro en ti o eres simplemente una muchedumbre en movimiento?

Tal como estás no hay centro, no hay centro todavía y un hombre sin centro está enfermo. Un hombre sano es un hombre con un centro. Jesús dijo: "¡Dale centro a la gente!", entonces sea cual sea el caos a tu alrededor, el centro permanece ahí, permaneces centrado veinticuatro horas, algo permanece continuo. Aquello continuo llegará a ser tu ser.

Míralo de esta manera: hay tres capas de existencia. Una capa es de objetos, el mundo objetivo; a todo tu alrededor tus sentidos te lo reportan, tus ojos lo ven, tus oídos lo escuchan, tus manos lo tocan. El mundo objetivo es la primera capa de la existencia; si te pierdes en ello te mantienes contento con lo más superficial. Una segunda capa existe dentro de ti, la capa de la mente: pensamientos, emociones, amor, cólera, sentimientos, esa es la segunda capa. La primera capa es común -si tengo una piedra en la mano la podrás ver- es una objetividad común.

Cuando me ves, nunca me ves, sólo ves mi cuerpo; cuando te veo, nunca te veo, sólo veo tu cuerpo. Nadie puede ver lo que está dentro de tu mente. Uno puede ver tu comportamiento: cómo haces lo que haces, cómo reaccionas. Uno puede ver la cólera en tu cara, tu cara enrojecida, la crueldad que te sobrecoge, la violencia en tus ojos; pero uno no puede ver la cólera dentro de tu mente. Uno puede ver los gestos amorosos que haces con el cuerpo, pero uno no puede ver el amor. Y puedes estar haciendo sólo un gesto y puede no haber amor. Puedes engañar con los actos; has estado haciendo eso. ­

Tu cuerpo puede ser conocido por todos los demás, pero no tu mente. El mundo objetivo es común a todos, ese es el mundo de la ciencia. La ciencia dice que es la única realidad, porque la ciencia dice: "No podemos conocer tus pensamientos, ya sea que existan o no, nadie lo sabe. Sólo tú lo puedes decir, pero tu pensamiento no es común a todos, no es objetivo; no podemos experimentar con tus pensamientos, no los podemos ver. Tú los reportas; puedes estar engañando o puedes ser engañado ¿quién sabe?". Tus pensamientos no son cosas, pero sabes bien que existen. No sólo existen cosas, existen pensamientos. Pero los pensamientos son personales, privados, no son comunes a todos.

La capa exterior, la primera capa: la realidad de la superficie crea la ciencia. La segunda capa: de pensamientos, de sentimientos, crea la filosofía, la poesía. ¿Pero es eso todo? ¿Materia y mente? Si eso es todo, entonces jamás podrás estar centrado, porque la mente siempre es un flujo. No hay centro, ayer tuviste unos pensamientos, hoy día tienes otros pensamientos, mañana tendrás otros pensamientos, es como un río, no tiene centro. ­

En la mente no puedes encontrar ningún centro: los pensamientos cambian, los sentimientos cambian, son un flujo. Entonces siempre permanecerás enfermo, tranquilamente enfermo, nunca podrás ver un todo. Pero también hay otra capa, la más profunda. Primero es el mundo objetivo, la ciencia y su mundo; segundo es el mundo de los pensamientos, de la filosofía y poesía, de los sentimientos, pensamientos y después hay un tercer mundo que es el de la religiosidad, y ese es el mundo del ser, desde donde se presencia, desde donde se mira los pensamientos, desde donde se mira las cosas.

Ese es uno, no hay dos. Ya sea que mires una casa o que cierres tus ojos y mires a la figura de la casa, adentro, el que presencia es el mismo. Ya sea que observes la cólera o que observes el amor, el que presencia sigue siendo el mismo. Ya sea que estés triste o contento, ya sea que la vida se haya vuelto poesía o que se haya vuelto pesadilla, no hay diferencia, el que presencia es el mismo, el testigo permanece siendo el mismo. Sólo el ser, el testigo, es el centro; este testigo es del mundo de la religiosidad.

domingo, 7 de abril de 2024

LA MENTE DIVIDIDA


Jesús dice: "...y si dan limosna harán mal a sus espíritus", porque darán por motivos errados. Puedes hacer una buena acción por motivos errados y entonces yerras totalmente. Y si van a cualquier tierra y caminan por las regiones, y si los reciben, coman lo que ponen ante ustedes, y sanen al enfermo de entre ellos".

Dos cosas les dice Jesús a sus discípulos, que: "Cualquier cosa que les den recíbanla, no pongan condiciones".

Los monjes jainas no pudieron salir del país. El budismo se extendió tanto, casi la mitad del mundo se volvió budista, pero los jainas permanecieron confinados a este país, no más de tres millones.

Mahavira y Buda... del mismo calibre, pero ¿por qué los jainas no pudieron enviar sus mensajes hacia el exterior? A causa del monje jaina; él no irá, pone condiciones: un tipo particular de comida, preparada en una manera especial, que debe ser dada a él de una manera muy especial. ¿Cómo podría salir del país? Aún en la India él puede ir sólo a aquellos pueblos donde ya viven jainas, porque ellos no aceptarán comida de nadie más. Por esta adicción a la comida Mahavira se volvió inútil para el mundo. El mundo no pudo usar a un gran hombre.

Jesús les dijo a sus discípulos: "Vayan por cualquier tierra y caminen por las regiones; y si los reciben coman lo que ponen ante ustedes no pongas ninguna condición, que 'comeré sólo esto"'.

Tu paso por el mundo deberá ser incondicional. Si pones condiciones te volverás una carga. Por eso es que los discípulos de Jesús nunca se han convertido en una carga: ellos comían cualquier cosa que se les diera, usaban cualquier ropa que pudieran conseguir, vivían en todo tipo de climas con todo tipo de gente, se mezclaban con todos. Por eso es que el cristianismo pudo extenderse como el fuego: es por la actitud del discípulo, no pone condiciones.

Y sólo una cosa dice Jesús: "Y sanen al enfermo de entre ellos".

El no dice: "Enséñale lo que es la verdad". ¡No! ¡Eso es inútil! El no dice: "Fuérzalos a creer en mi mensaje" ¡eso es inútil! "Simplemente ¡sana al enfermo! Porque si una persona está enferma, ¿cómo puede llegar a entender la verdad? ¿Cómo puede llegar a entenderla? Cuando su espíritu está enfermo ¿cómo puede recibir mi mensaje? ¡Sana al enfermo! Hazlo un todo integrado, eso es todo". Cuando él sea un todo y esté sano será capaz de entender la verdad, será capaz de entender a Jesús.

"Sean servidores, terapeutas, sólo ayuden a la gente a curarse". Psicológicamente todo el mundo está enfermo. Fisiológicamente, puede ser que no todos estén enfermos; todo el mundo está enfermo en lo que respecta a la mente, y una profunda curación es necesaria en la mente. Jesús dice: "Sean terapeutas, vayan y sanen sus mentes".

Trata de entender cuál es el problema con la mente: dividida está enferma, no dividida está sana. Si hay muchas cosas contradictorias en la mente, está enferma, es como una muchedumbre, como una muchedumbre demente. Pero si sólo hay una cosa en la mente, está sana porque a través de la unidad ocurre la cristalización. A menos que la mente sea llevada a la unidad, permanecerá enferma.

Hay ciertos momentos cuando tu mente también llega a ser una unidad. Ciertos momentos a veces ocurren accidentalmente: una mañana te levantas, es temprano, todo está fresco y el sol está saliendo, simplemente todo está tan bello que te llegas a concentrar. Te olvidas del mercado adonde tenías que ir, te olvidas de la oficina adonde tenías que ir, te olvidas de que eres un hindú, un mahometano o un cristiano, te olvidas de que eres un padre o una madre o un hijo, te olvidas de este mundo. El sol es tan hermoso y la mañana está tan fresca, te absorbes en ella, te vuelves uno.

Por un solo momento, cuando eres uno, la mente es una unidad y está sana, sientes una bienaventuranza surgiendo por todo tu ser. Puede suceder accidentalmente o tú lo puedes hacer ocurrir también conscientemente.

sábado, 30 de marzo de 2024

ORAR Y AMAR

 

Si ayunan engendrarán pecados para ustedes mismos; y si oran se condenarán..."

¿Qué es orar? Comúnmente pensamos que orar es pedir algo, exigir, quejarse; tienes deseos y Dios puede ayudarte a satisfacerlos. Puedes ir a la puerta de Dios y pedirle algo, vas como un mendigo. Orar es mendigar para ti, y orar nunca puede ser mendigar; orar sólo puede ser un agradecimiento, una gratitud. Pero estas actitudes son totalmente diferentes: cuando vas a orar, tu oración no es el fin en sí, es sólo un medio, y la oración no tiene significado estás orando para conseguir algo; ese algo es significativo, no la oración. Y muchas veces vas y tu deseo no es satisfecho. Entonces dejarás de orar, dirás: "¡Inútil!" eso es un medio.

Y la oración nunca puede ser un medio, así como el amor nunca puede ser un medio. El amor es el fin: amas no por alguna otra cosa; el amor en sí mismo tiene un valor intrínseco ¡simplemente amas! ¡Es tan bienaventurado! No hay nada más allá, no se busca ningún resultado a través de él. No es un medio hacia algún fin, ¡es el fin! Orar es amar, simplemente vas y disfrutas; sin pedir, sin mendigar.

La oración en sí misma, intrínsecamente, es tan hermosa, te sientes en tal éxtasis y feliz que simplemente vas y das gracias a lo divino que te permitió ser, que te permitió respirar, que te permitió ver ¡qué colores! Te permitió escuchar, te permitió estar consciente. No lo has ganado, esto es un regalo. Yendo al templo sólo para dar gracias, un profundo agradecimiento: "Cualquier cosa que me hayas dado es demasiado. ¡Nunca lo merecí!". ¿Te mereces algo? ¿Crees que en alguna forma lo mereces? Si no estuviera aquí ¿podrías decir que se te ha hecho alguna injusticia? ¡No! Todo lo que has recibido es puro regalo, es por el amor divino, tú no lo mereces.

Dios te inunda con su amor. Cuando entiendas esto, nacerá una cualidad en ti: la cualidad de ser agradecido. Entonces simplemente vas a darle tus gracias, entonces simplemente sientes gratitud. Gratitud es oración, y es tan bello sentir gratitud, que nada se le puede comparar, no hay nada en comparación. La oración es el clímax, de tu felicidad, no puede convertirse en un medio para algún otro fin.

Jesús dice: “...y si oran se condenarán...”, porque tu oración estará errada. Jesús sabe bien que cada vez que vas al templo vas a mendigar, a pedir algo. Será un medio, y si haces de la oración un medio, es pecado.

¿Qué es tu amor? Porque por medio del amor entenderás lo que sucede con la oración. Amas a una persona ¿realmente? ¿Amas, o existe alguna otra cosa ahí? ¿Una gratificación mutua? Cuando amas a una persona ¿realmente amas a la persona? ¿Le entregas tu corazón? ¿O es que simplemente explotas al otro en nombre del amor?

Usas al otro en nombre del amor. Puede ser para algún otro uso, pero usas al otro. Y si el otro dice: "¡No, no me uses!". ¿Tu amor continuará o desaparecerá? Entonces dirás: "¿De qué sirve?". Si el otro aprecia, si una hermosa mujer te aprecia, tu ego es satisfecho. Una hermosa mujer te mira y sientes por primera vez que eres un hombre. Pero si ella no te aprecia, no te mira, el amor desaparece. Un hombre hermoso, un hombre fuerte, te mira como a una mujer bella, te aprecia continuamente, te sientes gratificada, porque tu ego es satisfecho.

Esto es explotación mutua, tú lo llamas amor. Y si se crea un infierno, no hay duda; tiene que crearse un infierno porque amor es sólo el nombre, y bajo el nombre está escondida otra cosa. El amor nunca puede crear un infierno, el amor es la misma cualidad del cielo. Si amas estás feliz; tu felicidad mostrará que estás enamorado.

Pero mira a los amantes: no parecen estar felices, sólo al principio, cuando sólo están planeando, sin saberlo, inconscientemente, tirar las redes para cogerse mutuamente. Sus poesías y sus romances y toda su tontera es sólo para cogerse mutuamente. Una vez que se coge al pez, entonces están infelices, entonces se sienten aprisionados. El ego de cada uno se vuelve la prisión para el otro, y ambos tratan de dominar y poseer.

Este amor se vuelve una condena. Si tu amor está errado tu oración no puede ser correcta, porque orar quiere decir amar al todo y si has sido un fracaso en el amor con un ser humano común, ¿cómo puedes tener éxito en tu amor con lo divino?

El amor es simplemente un pasa a la oración. Tienes que aprenderlo. Si puedes amar a un ser humano, sabes el secreto. La misma llave se usará con lo divino, por supuesto más amplificado, multiplicado millones de veces. La dimensión es grande pero la clave permanece igual. Amor significa que éste es el fin, y que no hay ego en él. Cuando estás sin ego hay amor. Entonces simplemente das, sin pedir nada a cambio. Simplemente das, porque dar es tan hermoso, compartes porque compartir es tan maravilloso, entonces no hay negocio. Cuando no hay negocio ni egos el amor fluye entonces no estás congelado, entonces te disuelves. Esta disolución tiene que aprenderse, sólo entonces podrás orar.

sábado, 23 de marzo de 2024

EL AYUNO

 


Jesús dice: 'Si ayunan engendrarán pecados para ustedes mismos...”.

¿Qué es ayuno? ¿Cómo puedes ayunar? ¿Y por qué la gente ayuna? El dicho de Jesús es muy profundo, más profundo que cualquier afirmación que Mahavira haya hecho sobre el ayuno. Jesús está diciendo una verdad psicológica muy profunda, y la verdad es que la mente se va a los extremos: una persona demasiado obsesionada con la comida puede ayunar fácilmente. Esto parecerá extraño, paradójico: que una persona que come demasiado pueda ayunar fácilmente, que una persona que es demasiado obsesiva en comer pueda ayunar fácilmente, sólo este tipo de persona puede ayunar fácilmente. Una persona que siempre haya sido equilibrada en la dieta, encontrará que es casi imposible ayunar ¿por qué? Entonces tenemos que entrar en la fisiología y la psicología del ayuno.

Primero la fisiología, porque eso es la capa más externa. Si comes demasiado almacenas demasiadas reservas, almacenas demasiada grasa. Entonces podrás ayunar muy fácilmente, porque la grasa no es sino reservas, un reservorio. Las mujeres pueden ayunar más fácilmente que los hombres, y tú lo sabes. Si ves a tu alrededor gente que ayune, particularmente jainas, encontrarás que si un hombre ayuna, entonces cuatro o cinco mujeres pueden ayunar: esa es la proporción.

El esposo no puede ayunar pero la esposa sí puede ayunar. ¿Por qué? Porque el cuerpo femenino acumula más grasa, es más fácil... tienes demasiada grasa en ti; porque en el ayuno comes tu propia grasa. Por eso es que cada día perderás una o dos libras de peso. ¿A dónde va ese peso? Te estás comiendo a ti mismo, es una manera de comer carne.

Las mujeres pueden ayunar fácilmente, ellas acumulan más grasa, por eso es que sus cuerpos son más redondos y no hay mucha dificultad. La gente gorda puede ayunar muy fácilmente, ellos pueden hacer dieta, siempre están en busca de la dieta. Un hombre común y saludable puede almacenar tanta grasa que por tres meses puede ayunar sin morir; noventa días, esa cantidad de reserva puede ser almacenada. Pero si tú eres delgado y no tienes grasa, eso significa que has estado comiendo equilibradamente, sólo tanto como es necesario para la actividad diaria del cuerpo, no has almacenado mucha grasa, no puedes ayunar. Por eso es que el culto al ayuno está siempre en el ambiente de la gente rica.

En un segundo lugar, psicológicamente, debes estar obsesionado con la comida. La comida debe ser tu obsesión: debes estar comiendo demasiado, comiendo y comiendo y pensando en comer más y más. Ese tipo de mente algún día se hastía de la comida, pensando en eso. Cualquier cosa, si piensas demasiado, te hastiará. Cualquier cosa, que tengas demasiado, te hastiará. Entonces lo opuesto se vuelve atractivo: ha estado comiendo demasiado, ahora necesitas ayunar. Ayunando serás capaz de comer otra vez con gusto, el apetito regresará, esa es la única manera.

Y la mente tiene una ley básica: que puede irse al opuesto muy fácilmente, pero no puede permanecer en el medio. El balance es la cosa más difícil para la mente, los extremos son siempre fáciles. ¿Comes demasiado? tú puedes ayunar, porque ese es otro extremo; pero no puedes permanecer en el medio, no puedes permanecer en la comida correcta, en la dieta correcta. ¡No! Ya sea en este lado o en el otro la mente siempre se inclina a los extremos. Es como un péndulo de reloj: va a la derecha, después a la izquierda, luego a la derecha: Si se detiene en el medio entonces el reloj se detiene, entonces no hay posibilidad para que el reloj continúe.

Si tu mente se detiene en el medio entonces el pensar se detiene, entonces el reloj se detiene. Pero si vas al extremo: tarde o temprano, lo opuesto otra vez volverá a ser significativo, atractivo, y tendrás que ir al opuesto.

Jesús entiende bien esto, muy bien, y dice: 'Si ayunan engendrarán pecados para ustedes mismos...”.

¿Qué es pecado? En la terminología de Jesús; el extremo, ir al extremo es pecado. Permaneciendo justo en el medio, estás más allá del pecado. ¿Por qué? ¿Por qué ir a los extremos es pecado? Ir a los extremos es pecado porque en el extremo tú has escogido la mitad y la otra mitad ha sido negada y la verdad es el todo. Cuando dices: "Comeré demasiado", has escogido la mitad. Cuando dices: "No comeré en absoluto", de nuevo has escogido la mitad, has escogido algo. En el medio no hay elección: alimentas el cuerpo, no estás obsesionado ni con esto ni con aquello; no estás obsesionado en absoluto, no estás neurótico. El cuerpo obtiene lo que necesita, pero no estás demasiado cargado por su necesidad.

Este equilibrio está más allá del pecado. Así que cada vez que tengas un desequilibrio, eres un pecador. De acuerdo a la idea de Jesús, una persona que está demasiado en el mundo es un pecador, pero si va al otro extremo y renuncia al mundo, se vuelve demasiado en contra del mundo, entonces de nuevo es un pecador. Una persona que acepta el mundo sin escoger esta forma o aquella, lo trasciende.

La aceptación es trascendencia. La elección significa que tú has entrado, que tu ego ha entrado, ahora estás luchando. Y cada vez que vas a un extremo tienes que luchar continuamente, porque un extremo nunca puede estar tranquilo, sólo en el medio podrás estar tranquilo. En el extremo siempre estarás tenso, preocupado, habrá ansiedad. Sólo en el medio, cuando estás equilibrado, no hay ansiedad, no hay angustia, estás en casa; nada te preocupa porque no hay tensión. Tensión quiere decir extremo. Has tratado mucho los extremos, por eso es que estás demasiado tenso. O estás tras las mujeres, entonces el sexo continuamente entra en la mente, o te vuelves contrario, entonces también el sexo está en la mente. Si tú estás existiendo para el sexo, entonces el sexo será la única cosa en la mente, el humo. Si estás contra él, entonces de nuevo el sexo estará en la mente porque a los amigos los recuerdas, a los enemigos los recuerdas más. A veces los amigos pueden ser olvidados, pero los enemigos nunca, ellos siempre están presentes; ¿cómo puedes olvidar a tu enemigo? Así que la gente que se desenvuelve en el mundo del sexo está llena de sexo. Y mira en los monasterios, anda a los monasterios donde la gente se ha ido al otro extremo, ellos continuamente están con el sexo, todas sus mentes se vuelven sexuales.

Come demasiado; obsesiónate con la comida como si toda tu vida existiera para comer continuamente en la mente habrá comida. Entonces ayuna: entonces también continuamente habrá comida en la mente, y si algo continuamente está en la mente, se vuelve una carga. La mujer no es el problema, el hombre no es el problema -el problema es el sexo continuamente en la mente. La comida no es un problema: comes y se acabó; pero la comida continuamente en la mente, entonces eso es un problema.

Y si hay muchas cosas continuamente en la mente, entonces están disipando energía; la mente se vuelve opaca, aburrida, tan cargada que la vida parece no tener sentido. Cuando la mente está sin carga, sin peso, fresca, entonces ocurre la inteligencia, entonces miras al mundo con ojos frescos, con una consciencia fresca, descargada. Entonces toda la existencia es bella, esa belleza es Dios: Entonces toda la existencia está viva, esa vida es Dios. Entonces toda la existencia es extática, cada momento de ella, cada instante de ella es bienaventurado esa bienaventuranza y éxtasis es Dios.

Dios no es una persona esperándote por alguna parte; Dios es una revelación en este mundo. Cuando la mente está en silencio, clara, descargada, joven, fresca, virgen, con una mente virgen Dios está en todas partes. Pero tu mente está muerta, y la has matado a través de un proceso particular. Y ese proceso es ir de un extremo al otro, luego de nuevo yendo de este extremo al otro, pero sin estar nunca en el medio.