Mateo le dijo: "Tú eres como un sabio con entendimiento".
Este Mateo no está en busca de moralidad, este Mateo está en busca de conocimiento, más científico. Y Jesús le parece un hombre con entendimiento, él piensa que puede conseguir de este hombre algunas pistas sobre el misterio de la vida: "Este hombre lleva algunas claves. El sabe, puedo reunir información de él". Mateo está en busca del conocimiento.
Pero cuando vayas hacia Jesús o hacia un hombre como Jesús, no vayas en busca de conocimiento. Jesús le parece un hombre sabio porque cualquier cosa que dice acierta directamente, cualquier cosa que dice suena verdadero. Cualquier cosa que dice es muy significativa, pero estás prestando demasiada atención a sus palabras y no a su ser. Este Mateo es un erudito, un escolástico; está en busca de principios, teorías, sistemas, filosofías. Si te acercas a Jesús con esa mente, lo perderás, porque Jesús no es un hombre de conocimiento, es un hombre que ha realizado su ser. ¿Y cuál es la diferencia?
El conocimiento es superficial, prestado, muerto. Jesús está vivo, ¡absolutamente vivo! no se ha prestado nada de nadie, él ha llegado a realizarse a sí mismo. El puede compartir su ser contigo, y eres tonto si tan solo te llevas sus palabras. Estas palabras pueden ser tomadas de los libros, no había necesidad de llegar a Jesús. Una biblioteca habría sido mejor, hay más conocimiento en una biblioteca, acumulada por siglos.
Llegas a este hombre donde tu ser podría haber saciado su sed y simplemente te llevas palabras. Vienes donde un emperador y él te dice: "Pide y se te dará", y sólo pides un pan y te vas feliz. Todo el imperio estaba a tus pies con tan sólo pedirlo, llevas palabras, aprendes teorías, te vuelves un teólogo. Este Mateo es el teólogo raíz para los cristianos.
Y entonces toda la iglesia se enredó en dos cosas, por eso es que se mencionan las dos: Pedro se volvió la base de la moralidad de la iglesia, de la anti-sexualidad, y continúa siendo la base; y Mateo se convirtió en la base de la teología. Continúa siendo la base y el cristianismo está envuelto en dos cosas, no con Cristo en absoluto: con la moralidad, lo que está mal y lo que está bien; y con la teología, teoría sobre Dios. Teología quiere decir teoría sobre Dios y no pueden haber teorías sobre Dios.
Dios no es una teoría, no es una hipótesis que tiene que demostrarse o refutarse, no puedes argumentar sobre eso. Y cuando Jesús estuvo presente pudiste haber contactado a Dios. Dios estaba ahí, él ha penetrado en este hombre, pero entonces la búsqueda del conocimiento es una barrera. No debes pedir a Jesús conocimientos, debes pedirle el ser. Pero acumular conocimientos es fácil, porque no necesitas transformar tu ser. Simplemente escuchas palabras y las almacenas, no se requiere ninguna transformación de tu parte. Pero si pides el ser, entonces tienes que estar silencioso, entonces tienes que estar en profunda meditación, entonces tienes que convertirte sólo en silencio, en presencia. Sólo entonces podrá Jesús verter su ser en ti.
Jesús no es hombre sabio. El es la misma sabiduría, pero no un hombre sabio, porque tú puedes ser sabio sin haber llegado a la iluminación. Hay hombres sabios: Confucio es un hombre sabio pero no un iluminado; Manu es un hombre sabio pero no un iluminado. Buda es un iluminado, Lao Tse es un iluminado. Su sabiduría viene de una fuente totalmente distinta. Ellos han llegado al mismo centro de la vida, ellos han sabido. Su conocimiento no es a través del intelecto, su conocimiento es por medio del ser. Por eso es que llamo a Jesús un hombre que ha realizado su ser, no un hombre con conocimiento.
La sabiduría la logras por la experiencia, cualquier anciano se vuelve sabio. Aun un tonto se vuelve sabio, porque dicen que si persistes en tu tontera te volverás sabio. Simplemente el tiempo te puede dar sabiduría, simplemente vivir la vida, cometer errores, saliéndote del camino, regresando, acumulando muchas experiencias, te vuelves sabio.
Jesús no es sabio en esa forma: no era un anciano, tan solo tenía treinta años, era un hombre muy joven. Realmente no había tenido mucha experiencia de la vida, no es sabio en esa forma. Pero él ha conocido algo, algo que es la misma base de la vida. El no se ha ido por las ramas del árbol de la vida, ha alcanzado la raíz. Esto es una cosa totalmente diferente, Mateo lo perderá. Tomará notas; todo lo que Jesús diga él lo reunirá. Creará un evangelio de eso, tejerá teorías. Estos dos hombres lo perdieron totalmente.
Tomás, el tercero, quien ha reportado estos versículos, es el discípulo más cercano a Jesús. Pero sus versículos no están incluidos en la Biblia, porque Jesús y sus discípulos más cercanos tuvieron que ser excluidos, son peligrosos.