sábado, 20 de diciembre de 2025

LA ESCLAVITUD DEL HUMANO.

 

Jesús dijo:

"Quien sea que esté cerca a mí está cerca al fuego, y quien sea que esté lejos de mí

está lejos del reino".

Jesús dijo:

"Ven a mí, porque fácil es mi yugo y mi autoridad es suave".

Jesús dijo:

"Quien sea que beba de mi boca llegará a ser como soy y yo mismo me volveré él, y las cosas ocultas

le serán reveladas".

El hombre nace un esclavo, y permanece un esclavo toda su vida, un esclavo de deseos, de lujuria, un esclavo del cuerpo, o de la mente, pero la esclavitud continúa con todo igual.

Desde el momento en que naces hasta el momento en que mueres, es una larga lucha contra la esclavitud. Y la religión consiste en ser libre. Religión es libertad, libertad de toda esclavitud. Pero el hombre continúa jugando consigo mismo, continúa haciéndose el tonto él mismo, porque eso es fácil.

Ser completamente libre es difícil. Será necesaria una cristalización dentro de ti, será necesario un centro. Y en este momento no hay centro en ti, no eres un ser cristalizado, eres como un caos. Puedes ser como una muchedumbre, pero no como un individuo. A veces un deseo te desborda, el cual se vuelve el rey de la muchedumbre. Sólo unos cuantos minutos después de que el rey se ha ido, o de que ha sido echado, entonces otro deseo te desborda. Y con cada deseo te identificas, dices: "Yo soy esto".

Cuando el sexo está en el trono, tú te vuelves el sexo, cuando la cólera está en el trono, tú te vuelves la cólera, cuando el amor está en el trono, tú te vuelves el amor. Y nunca recuerdas el hecho de que tú no puedes ser esto, eso, sexo, cólera, amor. ¡No! No puedes serlo, pero te identificas con el trono, con cualquier cosa que sea poderosa en un momento, te mueves con eso. Y el rey va cambiando, porque cada vez que un deseo es satisfecho, temporalmente, es echado del trono. Entonces otro, que está cerca, sediento, hambriento, exigiendo, se vuelve el rey. Y tú te identificas con cada deseo, con cada esclavitud.

Esta identificación es la causa raíz de toda esclavitud, y a menos que esta identificación desaparezca, nunca serás libre. Libertad significa la desaparición de toda identificación con el cuerpo, la mente, el corazón, con cualquier cosa que nombres. Este es el hecho básico a ser entendido: que el hombre es un esclavo, nacido como esclavo, nacido llorando y aullando por la satisfacción de algunos deseos. Lo primero que un niño hace al nacer es llorar. Y eso permanece toda tu vida, llorar por esto o aquello. El niño llora por la leche; tú puedes estar llorando por un palacio, o por un carro, o por alguna otra cosa, pero el llanto continúa. Se detiene sólo cuando estás muerto.

Toda tu vida es un largo llanto, por eso hay tanto sufrimiento. La religión te da la llave de cómo ser libre, pero siendo un esclavo, y siendo cómoda la vida de esclavo, confortable, creas religiones falsas que no te dan ninguna libertad, que solamente te dan nuevos tipos de esclavitud. El cristianismo, el hinduismo, el budismo, o el islamismo, tal como son, organizados, establecidos, son nuevos tipos de prisiones.

Jesús es libertad, Mahoma es libertad, Krishna es libertad, Buda es libertad, pero no el budismo, no el mahometanismo, no el cristianismo, no el hinduismo, son falsos. Así que una nueva esclavitud nace: no es tan solo que ustedes sean esclavos de sus deseos, de sus pensamientos, de sus sentimientos, de sus instintos, sino que también se vuelven esclavos del sacerdote. Más esclavitud sucede por tus falsas religiones, y nada cambia en ti.

Escuché que cierta vez Mulla Nasruddin estaba siendo acosado por sus acreedores. Se había prestado mucho dinero de mucha gente, y no había forma de deshacerse de ellos. Así que le consultó a su abogado, y como son los abogados, el abogado sugirió: "Haz una cosa, Nasruddin, porque no hay escape: haz los arreglos para un funeral simulado, métete en un ataúd. Haz que todo el pueblo sepa que estás muerto, y entonces escapa de este pueblo. Todos tus acreedores sabrán que estás muerto, y no se preocuparán".

Parecía que funcionaría, era atractivo. Nasruddin hizo los arreglos para un funeral simulado. Estaba en el ataúd, todo el pueblo se reunió para darle el último adiós. El primer acreedor muy tristemente dijo adiós; el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto... Pero el noveno acreedor sacó una pistola, gritó y dijo: "Nasruddin, sé que estás muerto, pero de todas maneras te dispararé, sólo para darme el gusto". Nasruddin saltó del ataúd y dijo: "¡Detente! ¡A ti te pagaré!".

No puedes jugar con la muerte, no puedes hacer bromas con la muerte, no puedes engañar a la muerte. ¿Cómo puedes vivir en una forma falsa si ni siquiera puedes morir en una forma falsa? Si no puedes morir en una forma falsa, es casi imposible vivir en una forma falsa. Creas más desgracia en torno a ti, nada se resuelve con eso; todo se vuelve más y más enmarañado.

Cuanto más tratas de resolverlo, más locura es creada, porque dentro de tu corazón sabes que esto es falso. Vas al templo. ¿Haz ido realmente alguna vez a un templo? Es una religión simulada, tan sólo para mostrar a los demás que eres religioso. ¿Pero va a ayudar esto? Entonces este templo también se vuelve una esclavitud, el ritual es una esclavitud. Entonces este sacerdote también te explota porque conoce tus debilidades.

Con la religión hemos hecho el juego más grande, y el juego es que hemos fabricado cadenas con la libertad. Por eso es que un hombre como Jesús o Krishna es peligroso: él no te va a dar una vida simulada, el te dará lo real.

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