viernes, 23 de mayo de 2025

SE VIVE SIN CONSCIENCIA

 

Un hombre con entendimiento nunca va al extremo opuesto, va con entendimiento. Cualquier situación que surja, cualquiera que sea la situación, responderá con consciencia, él no es ni valiente ni cobarde. Tú eres ya sea cobarde o valiente, pero el otro está escondido ahí: aún un hombre cobarde puede volverse valiente en ciertas situaciones, aún un hombre valiente demuestra ser un cobarde en ciertas otras situaciones.

Mira este problema: el hombre más valiente cuando llega a casa se vuelve cobarde, aún Napoleón ante Josefina es un cobarde. ¿Por qué sucede que un esposo que es un gran luchador en el mundo, en la competencia, en el mercado, ante su pobre esposa se vuelve simplemente un cobarde? ¿Qué sucede? Y no creas que esto es cierto sólo para los demás, que tú no eres el hombre ¡todo esposo es dominado! Esto parece una afirmación exagerada. No lo es, porque por pura necesidad todo esposo tiene que ser dominado, porque todo el día es valiente, así que en la casa tiene que relajarse de la valentía; y si aún en la casa no está relajado, entonces ¿dónde va a encontrar relajación? Así que en el momento que llega a casa, se saca sus armaduras...

El ha sido valiente en el mercado, peleando continuamente, competencia, enemigos, etc. Hay una guerra, una guerra continua en el mundo; todo el día pelea. Cuando regresa a casa está cansado de pelear, cansado de ser valiente, no puede ser valiente las veinticuatro horas. Recuérdalo, nadie puede ser valiente las veinticuatro horas; pero sí puedes estar las veinticuatro horas consciente. A excepción de eso, todo se mueve con su opuesto.

Llegas a casa, estás cansado, quieres descansar; ahora no puedes pelear, has estado peleando todo el día. ¿Y qué ha estado haciendo esa esposa todo el día? Ella no tiene competencia, no tiene una guerra en proceso; ella está solamente en la casa, protegida; todo el día ha estado descansando. En cierto modo, todo el día no hubo motivo para que ella pudiera mostrar su valentía. Así que ella está cansada de ser una cobarde, sólo una esposa. Llegas a casa, y ella está lista ¡saltará sobre ti!

Una vez ocurrió: Había un domador de leones, un hombre muy valiente. Pero él siempre tenía miedo a su minúscula esposa. Y cada vez que llegaba tarde habían problemas. Una noche con sus amigos, se olvidó completamente, bebió demasiado, y entonces a la media noche se dio cuenta, recordó que tenía una esposa y un hogar. Pero ir de regreso a casa ahora es muy difícil, así que ¿dónde esconderse? No encontrando ningún lugar, porque era un pequeño pueblo y si iba a cualquier hotel, la esposa vendría y lo encontraría, no encontrando ningún lugar abierto, se fue a la jaula de los leones donde era un domador en el zoológico. Tenía la llave, abrió la jaula: ¡Seis leones enormes, feroces en la jaula! Durmió, usó el lomo de un león como almohada.

Su esposa lo buscó por todo el pueblo. Temprano en la mañana, sin haberlo encontrado en ninguna parte, fue al sitio donde él trabajaba como domador. Estaba durmiendo, profundamente dormido y roncando. Introdujo su paraguas y tocó al hombre dentro de la jaula y dijo: "¡Cobarde! ¡Sal afuera y te enseñaré!".

Esto tiene que suceder: si escoges un extremo, el otro te seguirá. Puedes ser un hombre valiente en alguna parte, serás cobarde en alguna otra. Tiene que ser así, porque la cobardía será una relajación. Así que por eso es que digo que por pura necesidad un hombre tiene que ser dominado. Sólo hay una manera en la que un esposo no es dominado: si funciona como una esposa en la casa y si la esposa va afuera a trabajar. Entonces él no es dominado, porque entonces él ya no es más un esposo, realmente él es la esposa y la esposa es el esposo.

Todo extremo esconde en sí mismo al otro, y tienes que mostrarlo de alguna forma. De otro modo será demasiada carga, será imposible vivir bajo ella. Solamente la inteligencia, la consciencia, lo que los budistas han llamado prajnyan, un estado meditativo que es de equilibrio, están siempre relajadas.

Un estado de consciencia es como un gato, aún cuando está durmiendo, está alerta. Tan solo un pequeño sonido en los alrededores y saltará fresco, alerta, despierto. Una mente que ha permanecido en el punto medio, equilibrada, aun si está dormida, permanece alerta. No hay relajación, porque la relajación no es necesaria, nunca ha estado tenso, nunca ha sido un hombre valiente ni ha sido un hombre cobarde. Ha entendido ambos extremos y ha ido más allá.

El hombre vive en mentiras. Tiene que vivir así porque está tratando de no aceptar la totalidad de su ser, sólo una parte es aceptada. Entonces ¿qué hacer con la otra parte? Tiene que crear alguna mentira para esconderla.

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