sábado, 5 de abril de 2025

SE VIVE EN PROYECCIONES

 

Jesús les dijo a sus discípulos: "Hagan una comparación y díganme cómo es que soy".

¿Por qué hizo Jesús esta pregunta? ¿Es que no sabe quién es? ¿Va a saberlo a través de sus discípulos? ¿Por qué quiere saber, a través de sus discípulos, quién es? Porque cualquier cosa que digan mostrará por qué están cerca a Jesús. Creas la imagen de tu Maestro de acuerdo a tu deseo. Si estás cerca a Jesús porque estás enfermo, Jesús será el terapeuta. Miras a través de tu deseo, proyectas tu deseo. Si estás en busca de poder, entonces Jesús es el omnipotente, el más poderoso, porque sólo cuando es el más poderoso te lo puede dar. Si estás buscando la inmortalidad, si estás buscando un estado de inmortalidad, si tienes miedo a la muerte, entonces la imagen de Jesús reflejará tu búsqueda.

¿Por qué Jesús le preguntó a sus discípulos: "Díganme quién soy"? Les preguntó sólo para saber qué estaban proyectando. Si proyectas algo errarás, porque para conocer a Jesús o a Buda, son necesarios ojos que no proyecten. No deberían proyectar nada, simplemente deberías observar los hechos.

Jesús es un hecho, el hecho más vital que es posible en el mundo. Míralo directamente, inmediatamente. No interpongas tu deseo; no hagas una pantalla de Jesús. De otro modo verás, pero verás el reflejo de tu propio deseo.

Simón Pedro le dijo: "Tú eres como un ángel virtuoso".

Este hombre debió haber sido un moralista, un puritano. Este hombre debe haberse sentido culpable de su inmoralidad, porque cualquier cosa que digas sobre otros, nunca muestra nada sobre los otros, simplemente muestra algo sobre ti. Cualquier cosa que juzgues no es un juicio acerca de otros, es un juicio sobre ti. Jesús dice una y otra vez: "¡No juzgues!", porque todos tus juicios van a estar errados, tú estarás ahí. Un ladrón es un pecador para ti. ¿Por qué? Porque estás demasiado apegado a tu propiedad privada. No muestra nada sobre el ladrón, simplemente muestra tu posesividad.

Escuché que un inglés murió, se fue al infierno. El diablo le preguntó: "¿Qué infierno prefieres? porque tenemos todo tipo de infiernos aquí: el inglés, el alemán, el chino, el ruso, el hindú...".

El inglés dijo: "¡Por supuesto que el hindú!".

El diablo estaba extrañado y dijo: "Pareces ser inglés, así que ¿por qué escoges el hindú?".

El dijo: "Soy un inglés, pero he estado en la India y sé muy bien que en el infierno hindú ¡la hoguera no va a funcionar!".

Tu mente acumula experiencia. Cualquier cosa que digas sobre el infierno o el cielo, o sobre cualquier persona, es tu experiencia hablando; eres tú reflejado en cada palabra que afirmas.

Este Simón Pedro dijo: "Tú eres como un ángel virtuoso".

Dos cosas está diciendo: "virtuoso", él debe haber estado siempre con miedo de lo errado, debe haber estado con miedo del pecado, debe haber estado con miedo de ser inmoral. Lo opuesto proyecta sobre Jesús, por eso es que está con Jesús.

Recuerda una cosa: los opuestos se atraen entre sí. Si eres un hombre, eres atraído hacia una mujer, ¡y eso es el problema! Porque ella es lo opuesto, por eso es que es atractiva. Pero vivir con una mujer será difícil, porque ella es lo opuesto. Así es como surge la desgracia del matrimonio: comienza por la atracción de lo opuesto, pero cuando tienes que vivir con lo opuesto, entonces hay problemas porque en todo ella es lo opuesto. Su lógica es totalmente diferente a la tuya. Un hombre nunca llega a entender a una mujer. Es imposible entenderla, porque un hombre piensa como un hombre, y una mujer piensa como una mujer; tienen dimensiones diferentes. Una mujer es más intuitiva; no es lógica, ella salta a conclusiones y casi siempre ¡está correcta! Ese es el problema. Ella no puede convencerte; no puede convencerte de cualquier cosa que diga porque no tiene lógica para ello. Pero tiene intuición, lo ve inmediatamente.

Una vez Mulla Nasruddin fue atrapado en un caso. Miró en la corte: doce mujeres de jurado. Y le dijo al juez: "¡Confieso! Porque no puedo engañar a una mujer en casa... ¿y doce en el jurado?... ,¡imposible! He cometido este pecado; simplemente deme el castigo".

Todo esposo sabe que es difícil engañar a una mujer. No importa cómo lo planees, todo va mal cuando llegas a casa. La esposa simplemente te detecta, te toca la herida exactamente. Ella tampoco está consciente de cómo funciona; su funcionamiento es diferente.

Una mujer nunca puede entender a un hombre. Esta es también la razón por la que se atraen entre sí, porque sólo los misterios atraen. Pero vivir con alguien a quien no puedes entender tiene que crear problemas, entonces va a haber pelea. Así que donde quiera que haya amor, suceden continuas peleas, cada momento una pelea.

Lo opuesto atrae: si eres una persona ambiciosa, serás atraído por un hombre que ha renunciado; irás donde un santo que haya renunciado a todo si eres una persona ambiciosa. Esto es muy difícil porque crea muchos problemas.

sábado, 29 de marzo de 2025

PENETRA EN LA FELICIDAD

 

Siempre que estás feliz... has estado feliz por unos cuantos momentos; es difícil encontrar a un hombre que no haya estado feliz ni siquiera por unos cuantos momentos, porque si nunca has estado feliz por unos cuantos momentos, si nunca lo has probado, entonces no podrás buscar. Entonces ¿por qué buscas la felicidad? Sin haberla probado, ¿cómo puedes hacerla tu meta? La has probado. Era momentánea, un vislumbre, y después otra vez la oscuridad; un vislumbre y luego otra vez la angustia. La mañana llega sólo por un momento y luego la medianoche de nuevo. La has probado, pero nunca has penetrado en ella. ¿Cómo sucede? Trata de penetrar en ella.

Siempre que te sientes feliz, no lo estabas buscando. Eso es la primera cosa básica sobre la felicidad: sucedió, estabas buscando alguna otra cosa.

Por ejemplo, has escuchado la historia de Arquímedes: estaba en busca de una verdad científica. Trabajó, experimentó, pensó, ponderó sobre eso por muchos días y noches. Se olvidó de sí mismo. Entonces repentinamente, cuando estaba en su baño un día, echado en su tina, sucedió, le subió como una burbuja, ¡se dio cuenta! Estaba desnudo; se olvidó de que estaba desnudo. Cuando estás feliz, te olvidas de ti mismo; si no te puedes olvidar, no estás feliz. La felicidad significa que tú ya no estás más ahí; sucede sólo cuando tú no eres.

El problema había sido resuelto, toda la tensión relajada. Salió corriendo a la calle gritando: "¡Eureka, eureka! ¡lo encontré, lo encontré!". La gente pensó que estaba loco. Siempre había sospechado de este hombre, de este Arquímedes, y ahora su sospecha probaba estar correcta. "Pensar demasiado es malo", siempre habían tenido esta idea, y este hombre estaba pensando demasiado. Ahora se ha vuelto loco y está gritando: "¡Eureka!" en la calle, "¡Lo encontré!".

¿Qué sucedió? ¡Cuán extático estaba en aquel momento! Y no era la última verdad, era tan solo un problema ordinario. Ahora es común, una vez descubiertas las verdades científicas se vuelven ordinarias, comunes. Pero la descubrió. En ese momento de descubrimiento, toda la tensión se relajó, y estaba tan feliz, tan extático, que se olvidó de sí mismo. Cada vez que estás feliz, lo primero básico a recordar es que estabas buscando alguna otra cosa, no la felicidad. Si buscas la felicidad directamente, la perderás por siempre y por siempre. Es un subproducto: estás ocupado buscando alguna otra cosa, y descubres esa cosa. El descubrimiento te hace tan pleno, todo el esfuerzo se relaja; toda la tensión desaparece, estás en tranquilidad, en paz, en descanso, y te sientes lleno de felicidad. La felicidad es un subproducto.

La segunda cosa a recordar: si la buscas directamente, ¿cómo puedes desaparecer tú? El que busca nunca puede desaparecer; el ego permanece, tú permaneces siendo un punto de referencia. Cada vez que la felicidad ocurre, tú no estás ahí. Recuerda los momentos de felicidad: tú no estabas presente. Puede haber sucedido en profundo amor, puede haber sucedido en un descubrimiento, o puede haber sucedido simplemente cuando estabas jugando a las cartas, pero te perdiste tan totalmente... ¡y de pronto surge la felicidad! Cualquier cosa puede desencadenarla, pero una búsqueda directa es peligrosa. La perderás.

Si vas donde un Maestro en busca de la felicidad, te has acercado por motivos errados. Entonces permaneces escondido en tu motivo errado. Permaneces cerca físicamente; espiritualmente hay mucha distancia. Tus ojos están ciegos, no serás capaz de conocer a este hombre, a Jesús o a Buda. Es imposible, porque tus ojos están llenos de objetivos errados.

O puede ser que ni siquiera estés en busca de la felicidad, hay otros objetivos incluso más bajos. Puedes estar cerca a un Maestro para lograr poder, puedes estar cerca a él para alcanzar un estado más egocéntrico. Entonces lo perderás completamente. Hay otros objetivos incluso más bajos. Y cuanto más bajo sea el objetivo, mayor es la posibilidad de perderlo, porque entonces estás más ciego. Puedes estar cerca a él sólo por razones muy ordinarias, buscando salud. Estás enfermo y Jesús te curará; o eres pobre y Jesús te dará dinero, su bendición se volverá dinero para ti; o no tienes niños y él te puede dar un niño.

Cuanto más bajo sea el objetivo, más lo perderás, porque cuanto más bajo sea el objetivo, estás más en la profundidad del valle, y Jesús existe en la cima de la montaña; la distancia se va haciendo más y más. Muchos han escapado, pero aquellos que se acercaron, no todos ellos realmente se han acercado sólo el que viene por el verdadero motivo. Y ese motivo es la verdad. Pero, ¿por qué nunca la buscas?

La verdad parece ser tan árida, la verdad parece ser tan seca, parece no haber motivación para buscarla. La felicidad parece valiosa, y si insisto en: "Busca la verdad y la felicidad será el subproducto", puedes incluso estar de acuerdo en buscar la verdad porque el subproducto es la felicidad; pero aún estás buscando la felicidad. Si llegas a saber que para encontrar la felicidad se tiene que buscar la verdad, puedes comenzar a buscar la verdad pero no estás buscando la verdad, tu mente permanece focalizada en la felicidad. El enfoque está errado.

Sólo cuando eres un buscador de la verdad llegas cerca a Jesús, a Buda, a Zoroastro; de otro modo nunca llegas cerca. Por cualquier otra razón, físicamente estás cerca, espiritualmente estás muy, muy lejos, vastos espacios existen.

sábado, 22 de marzo de 2025

LOS VERDADEROS MAESTROS

 



Je
sús les dijo a sus discípulos:

"Hagan una comparacióny díganme cómo es que soy".

Simón Pedro le dijo:

"Tú eres como un ángel virtuoso".

Mateo le dijo:

"Tú eres como un sabio con entendimiento".

Tomás le dijo:

"Maestro, mi boca no es capaz de decir cómo es que eres".

Jesús dijo:

"No soy su Maestro, porque han bebido, se han vuelto ebrios con la fuente burbujeante que he descartado".

Entonces cuando Tomás regresó donde sus compañeros, ellos le preguntaron:

"¿Qué te dijo Jesús?".

Tomás les dijo:

"Si les digo una de las palabras que me dijo,

agarrarán piedras y me las tirarán; y brotará fuego de las piedras y los quemará totalmente".

Cada vez que hay un hombre como Jesús o Buda, tratas de escapar de él en toda forma posible, porque él es como una muerte para ti. Por supuesto, racionalizarás tu escape, encontrarás razones muy ingeniosas de por qué te estás escapando. Argumentarás en tu mente: "Ese hombre no es un Cristo, ese hombre todavía no está iluminado". Encontrarás algún defecto en ese hombre de tal forma que te puedas sentir tranquilo. Evitarás a ese hombre.

Es peligroso encontrarlo porque él puede vivir, él puede ver a través tuyo; tú te vuelves transparente para él. No puedes esconderte de él, no puedes esconder la falsedad que eres, ante él, eres como un libro abierto.

Y toda tu vida te has estado escondiendo, toda tu vida has estado tratando de vivir una vida falsa, no auténtica; has estado viviendo en mentiras, y él las verá. Ante él te volverás una hoja temblorosa; ante él serás reducido a tu verdad; ante él no podrás manejar tu falsa imagen, él será una catástrofe. Así que sólo aquellos que son muy valerosos pueden acercarse a un Jesús. Es necesario el valor más grande para acercarse a un hombre como Jesús. Eso significa que estés listo para dar el salto al abismo, que estés listo a perderte.

En la inseguridad de lo desconocido, en lo inexplorado, en el océano donde la otra orilla no es visible, para ir con Jesús es necesario tremendo valor. Y éste es el problema: que muy pocas personas seguirán a Jesús. Aquellos que escapan lo perderán, y perderán el verdadero significado de sus propias vidas. Porque en lo profundo, cuando tratas de escapar de Jesús, estás tratando de escapar de tu propia verdad. Porque él no es sino tu futuro, eres una semilla, él es el árbol, él ha llegado a florecer, él es tu futuro, él es tu posibilidad. Escapando de él, estás escapando de tu mejor oportunidad.

Pero aquellos que se acercan, sólo por acercarse no van a contactar con Jesús. Aquellos que escapan, han escapado, ¡está terminado! Pero aquellos que se acercan, que viven cerca, aun viviendo cerca pueden evitar a Jesús, porque pueden estar cerca a él por razones erradas. Así que entre miles, unos cuantos lo escogerán, y entre aquellos pocos que lo escojan, no todos ellos estarán por razones verdaderas. Y aquellos que están por razones equivocadas también lo perderán.

Puedes estar con una persona iluminada por motivos errados. Observa las razones por las que buscas, por las que vas donde un Maestro. ¿Cuáles son tus razones reales? ¿Estás buscando la verdad? Muy rara vez un hombre busca la verdad. Puedes estar buscando la felicidad, pero no la verdad. La felicidad ocurre cuando se logra la verdad. Pero si estás buscando la felicidad no podrás lograr la verdad, porque la felicidad es un subproducto; no la puedes lograr directamente, no hay manera para ello, llega a través de la verdad. Si llegas a lo verdadero, ocurrirá la felicidad; es su sombra, viene con la verdad. Pero si buscas la felicidad, entonces la felicidad no es posible y se pierde la verdad.

De cien buscadores, noventa y nueve están buscando la felicidad. Han sufrido, la vida ha sido una desgracia, mucho dolor; están buscando el antídoto, están buscando lo opuesto. Estar con un Jesús o con un Buda en busca de la felicidad es perderlo nuevamente, porque tus ojos están cerrados. La felicidad nunca deber ser la meta; se logra, viene automáticamente, no necesitas preocuparte por ella. Es siempre un subproducto: simplemente cuidas al árbol ¡y las flores llegan! No necesitas ir directamente a las flores, si lo haces errarás. Si estás detrás de las flores, errarás; pero si cuidas el árbol, las flores llegarán a su debido tiempo. No necesitas preocuparte, ni siquiera necesitas pensar sobre ellas.

sábado, 15 de marzo de 2025

BUSCA AL VERDADERO MAESTRO

 

"Lo que escuches con tu oído y con el otro oído, aquello pregónalo desde los techos de las casas; porque nadie enciende una lámpara y la pone bajo un barril, ni tampoco la pone en un lugar escondido, sino que la instala en un poste para que todos los que vengan y los que vayan puedan ver su luz", ¡ningún argumento! Sin tratar de demostrar nada, simplemente haciendo una afirmación.

Jesús dijo: "Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo".

¡Simples afirmaciones de hechos¡ Estas palabras pueden ser usadas más hermosamente por un hombre con conocimientos; ahí serás engañado.

Cuando estés en busca de un Maestro, escucha a su ser. Aprende el arte de escuchar a su ser; tan solo acércate a él, siéntelo con el corazón. De pronto sentirás que estás cambiando porque él es una fuerza magnética. De pronto sentirás que algo está ocurriendo, un cambio profundo dentro de ti. Ya no eres el mismo, tu cuarto se llena de una luz desconocida, es como si hubieras dejado tu carga un momento, como si por medio de él tuvieras alas, puedes volar. Y esto es una experiencia. Sólo una persona verdadera, un hombre con ojos que pueda guiarte te dará esta experiencia.

¿A dónde te va a guiar? Te va a guiar hacia ti mismo. Un hombre con conocimientos siempre te conducirá hacia algún otro lugar, hacia un cielo en algún lugar en el espacio, hacia una meta en algún lugar en el futuro. Pero un hombre que ha logrado su ser, un Jesús, un Buda, no te guía a ningún otro lugar, sólo hacia tu ser, porque ahí está la meta. Tú eres el blanco, tú eres la meta.

Y escucha con el corazón, ese es el criterio. Pero el caso es diferente: te han estado conduciendo por muchas vidas; y una y otra vez el líder ciego y tú, ambos han caído en el hoyo.

El último aspecto sobre el hoyo: cada vez que Jesús dice: "Caen en el hoyo", el hoyo es el útero. Cada vez que un ciego te guía, ambos caen en el útero de nuevo, ese es el hoyo. Nacen de nuevo en la misma vida desgraciada, la misma angustia comienza en formas nuevas. Nada substancial cambia, la historia permanece igual; todo el asunto permanece igual, sólo las formas externas cambian. De nuevo estás en el infierno, de nuevo en la desgracia, el útero es el hoyo.

Cuando un hombre que ha realizado su ser te guía, nunca caes en el hoyo. Entonces naces en otra dimensión, y en este mundo no vale la pena nacer de nuevo. Desapareces de aquí, apareces en alguna otra parte. Esa otra parte es Dios, esa otra parte es nirvana.

sábado, 8 de marzo de 2025

VIVIMOS ENGAÑADOS

 

Jesús decía: "Yo soy el rey", y la gente pensaba que él iba a destronar al rey aquí. El dijo: "Aquellos que son humildes heredarán la tierra", él estaba hablando sobre otra cosa, y la gente pensó que estaba prometiendo a sus discípulos: "Ustedes heredarán la tierra". Entonces los políticos se llenaron de miedo, porque "reino", "rey", "heredarán la tierra", todos los términos son políticos. Los sacerdotes se llenaron de miedo porque todo lo que él decía parecía estar más allá de la ley.

El amor está siempre más allá de la ley. El amor no puede seguir ninguna ley porque es una ley superior, la más alta. Cuando amas, todo está bien porque el amor no puede hacer nada mal. No hay ni normas ni reglas para eso; las normas y las reglas existen porque no puedes amar, porque eres incapaz de amar. Por eso es que hay tantas reglas, para que no puedas hacer daño a los demás, para que seas impedido de hacer daño a los demás. Pero cuando amas, ¿por qué harías daño a los demás? ¡Las reglas desaparecen!

Y Jesús habló sobre la última ley, el amor. Entonces los sacerdotes se llenaron de miedo, entonces los jueces, los magistrados, el sistema legal, tuvo miedo de que él hiciera un caos, que creara una anarquía. Y fue crucificado porque se volvió un agitador.

Esto no es necesario que suceda. Ha sucedido en el pasado, no tiene que suceder ahora, porque ahora, después de miles de años de experimentar Budas, Mahaviras, Zoroastros, Jesuses, Mahomas, ¡deberíamos habernos vuelto más alertas!

¡Pero no! Este es aún el caso, como si el hombre nunca aprendiera. Su estupidez parece ser extrema, final, y continúa racionalizando su estupidez. Fortifica su estupidez, su ignorancia, y quienquiera que venga a quitársela le parece como si fuera su enemigo. Los amigos parecen enemigos, los enemigos parecen amigos. Aquellos que verdaderamente pueden guiarte, te parece que te están guiando por el camino errado; aquellos que son ciegos, son tus líderes.

Entiende primero tu necesidad de ser guiado. Es hermoso, porque muestra una búsqueda, pero no te apresures en seguir a cualquiera. ¿Cómo decidir? ¿Cuál es el criterio? Para el buscador ésta es una de las cosas más enigmáticas: ¿cómo decidir quién es Jesús y quién es un ciego? Tener absoluta certeza parece ser imposible, pero destellos de certeza son posibles. No puedes tener la absoluta certeza al comienzo, porque la propia naturaleza de la situación es tal: ¿cómo un ciego puede decidir que otro tiene ojos? La única decisión, la única certeza es posible cuando comience a ver. Entonces será capaz ¡pero entonces ya no habrá necesidad! Cuando te vuelves un Buda ya no hay necesidad de reconocer a un Buda; cuando eres como Jesús, no hay la necesidad de conocer a Jesús o de seguirlo. Esta es la paradoja.

Estás ciego y tienes que escoger, ¿cómo decidir? ¿Por las palabras? Entonces serás engañado, porque los escolásticos, los eruditos, los sacerdotes, ellos son muy hábiles con las palabras. Nadie los puede vencer, porque han estado en el negocio, han estado en el negocio desde mucho antes. Jesús parecería pobre de palabras, los altos sacerdotes de los judíos lo habrían vencido fácilmente. Eso no habría sido ningún problema. Kabir o Buda pueden ser vencidos fácilmente con argumentos, con lógica. No puedes juzgar por las palabras, serás engañado, no uses ese criterio.

Un Jesús puede ser juzgado sólo por su ser: acércate a él, no trates de escuchar lo que está diciendo, trata de escuchar lo que él es. Esta es la clave: ¡simplemente estate cerca a él! Los hindúes lo han llamado satsang, estar simplemente cerca a la verdad. Sólo estate cerca, no escuches lo que esté diciendo, no te involucres intelectualmente, sólo escucha lo que él es.

El ser vibra, el ser florece, el ser tiene una fragancia. Si puedes estar en silencio cerca a un Jesús comenzarás a escuchar su silencio. Y ese silencio te hará tan bienaventurado, y ese silencio te dará tanta plenitud, tan desbordante de amor y compasión, ese es el criterio. Si haces eso con un erudito, con un hombre de conocimientos, entonces te llenarás tan solo de desgracia, porque él es tan desgraciado como tú. Si escuchas sus palabras, parecerá muy grande. Si escuchas a su ser, a sus vibraciones, a su pulsación de vida, él es tan desgraciado como tú, tal vez más. Por eso es que se ha vuelto un hombre de palabras: para esconder su desgracia. Por eso es que él habla de teorías, de filosofías, de sistemas; por eso es que argumenta, porque no sabe.

Un hombre que sabe realmente no argumenta, simplemente afirma, simplemente lo dice... Mira estos versículos de Jesús, él no está argumentando, no está dando ninguna razón, simplemente está haciendo afirmaciones, simples afirmaciones.

sábado, 1 de marzo de 2025

VIVIMOS SIN CONSCIENCIA

 


Jesús dijo: "Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo".

¡Así que no seas tímido! Anda... que hay un hombre que tiene ojos, la gente es guiada porque tiene la necesidad de que la guíen. Si no puedes encontrar a un Buda o a un Jesús, aún así seguirás a alguien porque hay una gran necesidad de seguir. Hay una gran necesidad porque no sabes dónde ir, y alguien dice: "Yo sé", ¿entonces qué hacer?

No hay Jesuses disponibles todos los días, los Budas no nacen todos los días. ¡Pero la necesidad está presente! Si no puedes conseguir la comida buena entonces comerás la comida mala, porque el hambre está presente todos los días. Porque es fácil encontrar un ciego porque tú eres ciego, comprendes el lenguaje. Es muy fácil seguir a un ciego porque ambos pertenecen al mismo mundo de la oscuridad, al mismo valle. Es mucho más fácil ser convencido por un ciego de que él es el maestro, que ser convencido por un hombre que no está ciego, porque el que no está ciego usa un lenguaje diferente, habla acerca de un mundo diferente; es tan extraño que no lo puedes entender.

Es siempre fácil seguir a un maestro falso porque tú estás errado; hay algo similar entre tú y el maestro. Pero, "Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo".

Sucedió que Mulla Nasruddin murió y sus dos discípulos cometieron suicidio, porque sin el maestro ¿qué podrían hacer? Los tres tocaron la puerta del otro mundo, Mulla adelante y los discípulos siguiendo, una hermosa puerta. Nasruddin dijo: "¡Miren! Esto es lo que les prometí, y siempre cumplo lo que prometo. ¡Hemos llegado al cielo!". Y entraron.

El guía los llevó a un bello palacio y dijo: "Ahora van a vivir aquí eternamente, y cualquier cosa que necesiten simplemente díganmelo y sus deseos serán cumplidos inmediatamente". Mulla dijo: "¡Miren! Esto es lo que les prometí y he cumplido".

Por siete días vivieron en delirio, porque cualquier cosa que querían, inmediatamente el deseo era satisfecho, cualquier cosa. Todos los deseos de millones de vidas fueron satisfechos en siete días, porque no había ningún esfuerzo en hacerlo, no se perdía tiempo. Pero en el séptimo día les entró una gran frustración, porque cuando lo consigues demasiado fácil no puedes disfrutarlo. Y cuando lo consigues tan inmediatamente, que no hay tiempo entre el deseo y su satisfacción, te llegas a hartar, por eso es que la gente rica está tan harta. Un hombre pobre puede tener un poco de danza en su vida, pero no un hombre rico. Mira a los reyes: están muertos, hartos de todo, porque todo está a su alcance. Tenerlo todo es un gran problema, mayor que la pobreza, mayor que la escasez.

Al séptimo día ya estaban hartos porque ya habían gozado de las mujeres más bellas, del vino más costoso, de la mejor comida, de la ropa más cara, y vivieron como emperadores. Pero entonces ¿qué hacer?

Al séptimo día Mulla le pidió al guía: "Nos gustaría mirar abajo, al mundo. Nos gustaría abrir una ventana para que podamos mirar la tierra". Pero el guía dijo: "¿Para qué?". Mulla dijo: "Sólo para recuperar nuestro interés, para recuperar nuestro deseo, será útil". Así que el guía abrió una puerta, miraron hacia abajo a la gente de la tierra, nos miraron, la gente luchando toda su vida sin conseguir mucho, recuperaron su hambre por contraste.

Gozaron otros siete días de nuevo, pero de nuevo se hartaron. Ahora la misma medicina no tendrá efecto, tan solo mirar el mundo no será muy útil, se volvieron inmunes. Así que Mulla dijo: "Ahora tengo otro pedido ridículo: nos gustaría abrir una puerta al infierno, para que podamos mirar al infierno y recuperar nuestro gusto. Pero nos ha dado miedo, porque ¿qué vamos a hacer después de eso?".

El guía se comenzó a reír y dijo: "¿Dónde creen que están?". ¡Estaban en el infierno!

Si todos tus deseos son cumplidos estarás en el infierno, porque no conoces la bienaventuranza de estar sin deseos, conoces sólo la lucha. Por eso es que los poetas dicen que el placer está en la espera, no en el encuentro; el placer está en el deseo, no en su satisfacción. ¡Y están correctos acerca de ti! Cuando todo sea satisfecho ¿qué harás? Entonces llegarás a saber que estás en el infierno.

Pero esto sucede si sigues a un hombre ciego: aun si llegas al cielo resultará siendo el infierno, porque la ceguera nunca puede llegar al cielo. Porque el cielo no es realmente un sitio adonde llegar, es un estado de consciencia; no es un lugar en la geografía, no es geográfico, es algo en ti. El infierno y el cielo, ambos existen en ti. Y si sigues a un ciego ¿cómo un ciego puede conducirte a las alturas? Te conducirá al valle. Pero hay una necesidad de ser guiado, estás consciente de esa necesidad.

Quieres ser guiado porque entonces la responsabilidad recae en el otro. Es mejor tener un líder ciego que ninguno, éste es tu estado mental. De ahí que Jesús diga: "Ve y desde los techos de las casas dile a la gente ¡que el Maestro está aquí!".

Jesús ha aparecido, y la oportunidad es rara, y existe toda posibilidad de que puedas perder la oportunidad. Corre y agarra a este hombre, porque son pocos los momentos ¡cuando la puerta al cielo se abre! Esos son los momentos cuando un hombre llega a la iluminación. Entonces él es una puerta: entonces puedes mirar a través de él y puedes realizar toda la verdad.

Un Maestro no es hombre que te enseña, un Maestro es un hombre que te despierta. Un Maestro no es un hombre que tenga una información que darte, un Maestro es un hombre que te va a dar un vislumbre de tu propio ser. Pero esto se volvió problema: si Jesús hubiera permanecido en silencio, nadie lo hubiera crucificado. Y él tenía prisa y comenzó a movilizarse en el país hablándole a la gente. Eso creó un problema porque nadie lo entendía, todo el mundo lo malentendió. Esto va a ser así, porque son dos dimensiones diferentes... la comunicación es imposible. El hablaba sobre el reino de Dios y la gente pensaba que estaba hablando sobre algún reino aquí.

sábado, 22 de febrero de 2025

VIVIR DESPIERTO Y ALERTA

 


Sócrates fue envenenado, porque todo Atenas estaba incómoda por este hombre. El te detenía en cualquier parte, en el mercado, y te hacía preguntas incómodas y destruía tus cómodas mentiras. ¡Se volvió tal molestia! En el valle, un Buda siempre es una molestia. Creó tanta angustia y ansiedad que la gente no podía dormir, no podía hacer su trabajo bien, porque sembró dudas.

Decía: "¿Qué estás haciendo? Este es un río y éste es un puente, y éste es el mercado, ¿y estás construyendo tu casa aquí? ¡Busca lo eterno, la verdad!". Se volvió tal molestia que tuvieron que envenenar a Sócrates.

En el valle, eso ha estado sucediendo siempre. Si un hombre con ojos va al pueblo de los ciegos, ellos lo matarán, o si son generosos le sacarán los ojos. Pero harán algo porque ese hombre simplemente al ir ahí ¡los hace ciegos! Creían que no eran ciegos, no lo sabían, y este hombre viene y les dice: "¡Están ciegos, están locos!". Los hace conscientes de cosas sobre las que no quieren estar conscientes. Esas cosas crean ansiedad.

Jesús les dice a sus discípulos: "¡Vayan y desde los techos de sus casas griten!". ¿Por qué desde los techos? Porque la gente está casi sorda, no oyen, no quieren oír. Aun cuando oyen no quieren escuchar, están en algún otro sitio. Aún cuando asienten están simplemente aburridos. Pueden tolerarla, pero nunca gozan de la verdad. Porque la verdad siempre te hará sentir incómodo, tiene que ser así, porque vives en el valle de las mentiras.

Toda tu vida es tal mentira: has estado mintiendo a otros, a ti mismo, y has hecho mentira a todo tu alrededor. Y ahora alguien viene y dice la verdad. Un hombre que creía que estaba sano, pero que tenía todo tipo de enfermedades, y entonces alguien viene y le dice: "¡Qué tonteras estás hablando, estás enfermo!". Ese hombre piensa: "Este hombre es un mal presagio, me está enfermando. Estaba absolutamente bien". El ponerte alerta, el hacerte consciente de la verdad, destruye tus castillos, tus castillos de naipes.

Jesús dice: "Ve y todo lo que me has escuchado decir... pregónalo desde los techos de las casas; porque nadie enciende una lámpara y la pone bajo un barril", ¡no seas tímido y no tengas miedo! La luz está ahí, ahora no la escondas, ni tampoco la pongas en un lugar escondido, sino que instala en un poste para que todos los que vengan y los que vayan puedan ver su luz.

Este siempre ha sido un problema: Buda, Mahavira, Lao Tse, Jesús, Mahoma, Zoroastro, siempre tienen que insistir continuamente para que los discípulos vayan y le digan a los demás, porque la oportunidad no estará para siempre.

Jesús no estará ahí en su cuerpo físico por siempre. Y si no lo puedes reconocer cuando aún está en su cuerpo físico, ¿cómo vas a ser capaz de reconocerlo cuando ya no esté? Si su presencia física no puede ser una revelación para ti, ¿cómo puede ser una revelación cuando haya desaparecido en lo universal?

Sólo raramente uno llega a la iluminación, sólo raramente la oscuridad de uno desaparece. Y es un fenómeno tan raro y no va a durar por siempre, de ahí que Jesús siempre esté con prisa. Lo sabe bien. Y Jesús tuvo el tiempo más corto sobre la tierra. Murió cuando tenía treinta y tres años. Comenzó a predicar cuando tenía treinta, murió cuando tenía treinta y tres, sólo tres años. Tenía mucha prisa. Sabía qué iba a suceder, que la crucifixión iba a suceder, así que dijo: "Vayan y hagan alertas y conscientes a tanta gente como sea posible. La puerta está abierta ahora, pueden entrar a lo divino".

Pero los discípulos siempre permanecieron vacilantes. Sólo cuando Jesús murió comenzaron a predicar, eso siempre sucede, porque cuando Jesús desapareció, sólo entonces se dieron cuenta de lo que había sucedido en sus vidas. Cuando Jesús está presente te acostumbras a la luz que es Jesús; cuando desaparece, entonces la oscuridad, y sientes qué luz has perdido, entonces vas pregonando desde los techos de las casas. Pero cuando Jesús estaba ahí algo era posible; ahora nada es posible.

Continúas por siglos, la iglesia está haciendo eso: en todo el mundo van predicando, predicando que Jesús es la luz. Pero ahora no puede ser muy útil; la puerta ha desaparecido, ahora Jesús se ha hecho invisible. Puede ayudar, pero si no lo puedes ver cuando está visible... ¿cómo puedes verlo cuando Jesús se ha hecho invisible? Si no puedes entrar por la puerta cuando está abierta justo frente a ti, ¿cómo será posible que entres por una puerta que no es visible en absoluto? ¡Difícil!

Pero los mismos discípulos se vuelven más alerta cuando la luz desaparece. Entonces comienzan a gritar y a llorar, y entonces saben. Porque sólo a través del contraste puedes llegar a saber; te haces consciente de que estabas vivo sólo cuando estás muriendo, cuando llegas al momento de la muerte, entonces te haces consciente de lo que fue la vida y cómo la has ido perdiendo. Se dice que sólo cuando la gente muere llega a darse cuenta de que ha estado viva, de otro modo no.

sábado, 15 de febrero de 2025

LA VIDA ES UNA ILUSIÓN

 



Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que ha
yas escuchado ve y pregónalo desde los techos de las casas, para que los otros lo puedan escuchar porque... nadie enciende una lámpara y la pone bajo un barril, ni tampoco la pone en un lugar escondido...".

Jesús dice: "¡Ve y da las buenas nuevas! Ve y di que lo desconocido ha entrado en lo conocido; ve y di que en el mundo de rutina ¡lo misterioso ha ingresado! Ve y di desde los techos de las casas para que la gente pueda oír, y la gente pueda venir y saber y ser beneficiada ¡no seas tímido sobre eso!".

Hay un profundo problema. Es muy difícil, debe haber sido difícil para los discípulos de Jesús, siempre es así, decirle a los demás que el hijo de Dios ha venido. ¡Muy difícil! Porque la gente se reirá, dirán que te has vuelto loco. No creerán que Jesús es el Cristo, creerán que estás loco. Si dices: "Jesús es el Dios", pensarán que te has vuelto completamente loco: "Necesitas un psicoanálisis, ve y visita a un doctor, ¡toma unas medicinas, descansa y relájate!", porque piensan que hay algo mal, ¡que algo te está fallando!

Es muy difícil decirle a la gente que alguien ha llegado a realizarse. ¿Por qué? Porque cada vez que alguien llega a realizarse se vuelve una profunda herida en ti, se vuelve una llaga profunda, tú podrías haber llegado a lo mismo, pero has fallado. Surge la comparación, tu ego se siente herido: "Ese Jesús, ¿es el hijo de Dios?, ¿y por qué yo no lo soy?

El caso debería haber sido de otro modo. Yo era... ¿Cómo es que Jesús se ha vuelto el hijo de Dios?". Y es más fácil negarlo que tener que cambiar tu ser y volverte hijo de Dios. Es más fácil, porque no es siempre lo más fácil del mundo: no tienes que hacer nada, dices no ¡y se acabó el asunto! Si dices sí todo comienza, nada está acabado. No es siempre el fin, sí, es siempre el comienzo.

Si dices: "Sí, Jesús es el hijo de Dios", entonces tienes que transformar tu ser. Entonces no puedes permanecer con este sí, tienes que moverte, tienes que hacer algo. Si dices no, el problema se resuelve. Entonces cualquier cosa que seas, dondequiera que estés, en el valle, en la oscuridad, en la muerte, estás tranquilo.

Jesús crea intranquilidad en ti; Buda va entre ustedes y crea intranquilidad, y nos vengamos, porque si un hombre puede alcanzar tal altura, ¿cómo es que tú has fallado? Es mejor decir que no hay altura, que nadie jamás la ha alcanzado. Entonces estás tranquilo en tu oscuridad, entonces puedes estar cómodo.

Los Jesuses y los Budas son grandes tensiones porque te sacan de raíz del valle, te sacuden de tus sueños y te dicen: "¡Muévete, éste no es lugar para quedarse!".

Hay un dicho de Jesús: "Este mundo es sólo un puente ¡Avanza! Este no es lugar para que hagas tu casa. Crúzalo y no te detengas en él. Nadie hace una casa en el puente". Este mundo es tan solo un puente y tú has hecho una casa en él. No te gustaría saber el hecho de que éste es un puente, porque entonces ¿qué le pasaría a todos tus esfuerzos y trabajo, y a toda tu inversión y a toda tu vida dedicada a hacer esta casa? Y ahora alguien viene, un vagabundo, y dice: "Qué estás haciendo? ¡Este es un puente!". Así que es mejor no mirar hacia abajo, al río.

¿Por qué es un puente? Porque Jesús, o la gente como Jesús, nunca usa ni una sola palabra sin un significado profundo. Es un puente porque está sobre un río, y el río es de lo momentáneo. El tiempo es sólo un río momentáneo, continúa fluyendo y fluyendo.

Heráclito ha dicho: "No puedes pararte en el mismo río dos veces", porque si vienes a pararte la segunda vez, el río ya se ha ido; es otra el agua que está fluyendo ahora, la misma agua ya no está. El río te da la apariencia de que es el mismo río, pero no existe nada como el río. Un río significa cambio, está yendo y yendo, fluyendo. ¿Por qué Jesús llama a este mundo un puente? Porque está hecho en lo temporal: el tiempo, el río del tiempo, todo fluyendo. ¡Sal de este puente! Este no es lugar para hacer un casa.

Pero si alguien viene y te dice... y por cincuenta años has estado haciendo la casa y ahora está casi lista, y recuérdalo, siempre está casi lista, ¡nunca está lista! No puede estarlo, no es su naturaleza. Cuando está casi lista y justo estabas a punto de descansar de todo el esfuerzo y tensión de construir la casa, este hombre viene y te dice: "Esto está en el río", en vez de creer a este hombre y mirar hacia abajo, te gustaría decir: "¡Fuera de aquí, eres un tonto!". O si este hombre insiste, como Jesús iba insistiendo, martillando, te dará cólera. De ahí que fuera crucificado, era demasiado problema.

sábado, 8 de febrero de 2025

PORQUÉ MATARON A JESÚS.

 


"Una ciudad que es construida en una montaña alta, fortificada, no puede caer ni puede ser jamás escondida".

Esto es muy paradójico: en el valle constantemente caes, en la cima nunca. Esto es paradójico porque vemos caer a la gente desde arriba. En el valle ¿por qué tendría que caer uno? Uno está caminando en un terreno plano, la gente cae de las alturas ¡eso es un mito! En el mundo interno nadie cae de las alturas; una vez que la altura interna es lograda, uno nunca cae de ahí. Nada se te puede arrebatar si lo has logrado en tu interior. Afuera, tu mito es verdadero.

La gente cae cada vez que está en lo alto, pero esas alturas pertenecen al valle, no son verdaderas alturas. Si tienes fama, puedes estar seguro que tarde o temprano serás difamado; si estás en el trono, tarde o temprano serás destronado. Cualquier cosa que logres en este mundo te será arrebatada. Pero en el mundo interno, cualquier cosa que logres, la logras para siempre, no te puede ser arrebatada. Lo que has conocido no puede desaparecer; una vez logrado, se vuelve parte de ti. No es algo que poseas, se vuelve tu ser y no puedes dejar de saberlo.

Una vez que sabes que eres inmortal ¿cómo puedes dejar de saberlo? No hay manera de desaprenderlo, ya lo has aprendido. Y sólo eso es el conocimiento real, el que no puede ser desaprendido. El que puede ser desaprendido es solamente memoria, no conocimiento; el que puede ser olvidado, es sólo memoria, no conocimiento.

Conocimiento es aquello que nunca puedes olvidar, no hay manera de olvidarlo. Se ha vuelto tu ser, es parte de ti, tu misma existencia. No necesitas recordarlo, necesitas recordar sólo aquellas cosas que no son parte de ti.

"Fortificada, una ciudad que es construida en una montaña alta no puede caer ni puede ser jamás escondida".

Y no la puedes esconder. Una ciudad construida en la cima será conocida por la eternidad será conocida, no puedes esconderla. ¿Cómo puedes esconder a un Buda? ¡Es imposible! ¿Cómo puedes esconder a un Jesús? ¡Es imposible! El fenómeno es tan tremendo, la existencia es tan penetrante que el impacto perdurará.

Puedes crucificar a un Jesús pero no puedes ignorarlo. Y aquellos que lo crucificaron todavía sufren por esa crucifixión. Tan solo un hombre, el simple hijo de un carpintero fue muerto, nada de importancia. Los judíos deben haber pensado en esta forma. Nadie se preocupó: si matas al hijo de un carpintero, y lo matas de acuerdo a la ley, no hay problema. Pero los judíos han sufrido por dos mil años a causa de esa crucifixión, generación tras generación. Han permanecido crucificados, sólo por este hombre. Parece muy ilógico, y los judíos siguen diciendo: "!No hemos hecho nada!". En cierto modo tienen razón porque aquellos que lo hicieron murieron hace mucho.

Pero una persona como Jesús pertenece a lo sin tiempo. En lo que respecta a Jesús, la crucifixión va a permanecer por siempre y por siempre. No está en el pasado, porque una persona como Jesús nunca está en el pasado, es un hecho de este momento: el está crucificado. Los judíos pueden pensar que: "Lo hicimos en el pasado, y aquellos que lo hicieron ya no existen. Y nosotros nunca lo hicimos, podemos pertenecer a aquellos que lo hicieron, ¡pero nosotros mismos nunca lo hicimos!". Pero la crucifixión de Jesús va a ser ahora un acto eterno. Ahora no puede ser borrado del pasado, va a estar como una herida viva; la herida va a permanecer ahí en el corazón. Y los judíos han sufrido, han sufrido demasiado, así parece, porque tan solo por un hombre millones de judíos han sido muertos en estos veinte siglos. Sólo por un hombre ¿millones de judíos? Parece injusto.

Pero tú no conoces a este hombre, por eso es que parece injusto. Este hombre vale más que millones de hombres. El día en que crucificaron al hijo del carpintero estaban jugando con un inmenso fuego. Trataron de esconderlo, pero no puede ser escondido. Trataron de esconderlo: no existe ningún registro oficial en el cual Jesús haya sido crucificado. Existen registros cristianos, pero los judíos no han hecho el registro del hecho aún cuando fue crucificado. Pero no lo puedes esconder, y los judíos comenzaron a desaparecer, sufrieron, porque trataron de cerrar los ojos ante el sol. Y ésta es la desgracia de todo el asunto: que ellos dieron nacimiento a Jesús.

Jesús fue judío y permaneció siendo judío hasta el último momento, nunca fue cristiano. Y los judíos habían estado esperando a este hombre por muchos miles de años. Sus profetas en el pasado les habían dicho: "Un hombre vendrá, quien los redimirá. Pronto vendrá un hombre que será su salvación". Desde los techos de las casas, por miles de años los profetas habían estado anunciando a los judíos y los judíos estaban esperando y esperando. Oraban y esperaban y esperaban, y ésta es la ironía: cuando el hombre llegó ¡lo rechazaron! Cuando el hombre llegó y tocó a sus puertas le dijeron: "¡No! Tú no eres el hombre prometido". ¿Por qué?

Es fácil esperar para la mente, porque la mente puede seguir esperando, deseando, soñando. Pero cuando Dios toque a tu puerta, recuérdalo, tú también lo rechazarás. Puedes haber estado orando, pero cuando Dios toque a tu puerta ¿cuál es el problema? ¿Por qué lo rechazas? Porque solamente uno puede existir en la casa. Cuando Dios toque a tu puerta, tú tienes que desaparecer, ese es el problema.

Esperando tú existes, tu ego existe. Los judíos fueron muy egocéntricos sobre el hecho de que el hombre prometido iba nacer en su raza. Ellos eran los escogidos. Dios los ha escogido y el hijo de Dios va a nacer en una familia judía, el ego se sintió muy bien. Pero cuando el hombre escogido llegó y tocó la puerta y dijo: "He venido a cumplir la promesa", ellos dijeron: "No, ¡tú no eres el hombre escogido! Y si intentas decir que tú eres ¡te mataremos!". ¿Cuál fue el problema?

El problema es humano. El problema es: que si Jesús existe, entonces tú tienes que desaparecer, tú tienes que disolverte en él, tienes que entregarte. Era bueno para el ego pensar que el hombre prometido vendría a nosotros, la raza escogida del mundo, pero fue muy difícil aceptarlo cuando el hombre llegó.

Mataron a Jesús, pero ni siquiera lo han registrado. Quisieron olvidar todo el asunto para poder seguir esperando de nuevo, y aún están esperando. Los judíos aún están esperando al hombre prometido. Y te lo digo, si vuelve a venir, no vendrá, porque debe haber aprendido por experiencia, si vuelve a venir, lo crucificarán de nuevo. Y han sufrido mucho sólo porque trataron de ignorar la ciudad construida en la cima.

Trataron de esconder una ciudad construida en la cima, trataron de esconder el sol, trataron de esconder la verdad. Crucificaron la verdad. Pero la verdad no puede ser crucificada, no la puedes matar; es eterna, es inmortal. Y hasta ahora no se han hecho conscientes de por qué han sufrido tanto. ¡La culpa! Aún se sienten culpables en lo profundo, un judío nunca se siente sin culpa, la culpa lo sigue como una sombra. La culpa es que cuando vino el hombre prometido lo rechazaste. Y los judíos saben en lo profundo que han cometido el más grande pecado que es posible: rechazar a Dios cuando toca tu puerta.

Y él no va a satisfacer tus expectativas, cuando sea que venga será un extraño. Porque si satisface tus expectativas, entonces ya no es un Dios, Dios es siempre un extraño, siempre lo desconocido tocando la puerta de lo conocido. El no puede venir en la forma de lo conocido, no es posible, permanece siempre como lo desconocido, lo misterioso. Te gustaría que venga de acuerdo a una fórmula. No, él no sigue ninguna fórmula, él no está muerto, sólo la materia muerta sigue fórmulas. La vida vive como un misterio.


sábado, 1 de febrero de 2025

EL DESEO DE MORIR

 

El suicidio es un instinto profundamente enraizado. Apenas sientes que algo anda mal, inmediatamente sientes el deseo de cometer suicidio, de destruirte a ti mismo. Un hombre religioso es alguien que se vuelve alerta sobre eso, que un deseo profundo por la muerte está escondido ahí. ¿Por que está ahí? Tienes que traer más luz al hecho, para que puedas ser consciente de los recovecos donde se está escondiendo la muerte carcomiéndote continuamente. No es que repentinamente muero un día, lentamente en setenta o más años vas muriendo. La muerte no es un fenómeno que llegue al final, comienza con el nacimiento. Entonces cada aliento y cada momento, no es nada sino simplemente una continuidad de morir, morir y morir. Se completa en setenta o más años porque es un proceso muy lento.

Pero has estado muriendo, y en lo profundo estás esperando ser liquidado, cuanto antes mejor. No has cometido suicidio porque tienes mucho temor, miedo: ¿qué sucederá? Así que toleras la vida, no la estás disfrutando como un regalo de Dios. Simplemente la estás tolerando, simplemente la estás cargando de alguna manera, esperando el momento para cuando te puedas bajar del tren.

Sucedió una vez: Thomas Edison fue invitado a una cena. Se habían reunido algunos amigos, él era un hombre de pocas palabras y siempre se perturbaba cuando había una multitud. El era un trabajador solitario en su laboratorio; era un investigador, un hombre contemplativo; la presencia de otros siempre era una perturbación. Y había mucha gente y estaban tan ocupados en comer, en chismear, en discutir, que sintió que: "Ahora es el momento en que me puedo escapar!". Así que justo había comenzado a buscar la puerta por la cual podía escaparse, cuando fue sorprendido. El anfitrión lo sorprendió y le preguntó: "Señor Edison, ¿en qué está trabajando ahora?". Y él respondió: "¡En la salida!".

Pero todos están trabajando en la salida. ¡Estate alerta sobre eso!

Pero, ¿por qué no puedes disfrutar de la vida, la cual es un regalo? No la has ganado, por eso es que digo que es una gracia. La existencia te la ha dado, puedes llamarla Dios, es un simple regalo, puro regalo; no has hecho nada para lograrla, para ganarla. ¿Por qué no puedes estar bienaventurado, agradecido y gozarla? Deberías de gozarla bailando. Pero ¿cuál es el problema? Porque para disfrutar la bienaventuranza, es necesario una consciencia mayor; para sufrir la angustia, no hay necesidad de estar consciente. Para sufrir la angustia, es necesaria más oscuridad; menos consciencia es necesaria, la noche es necesaria, no el día. Pero para gozar de la bienaventuranza, más consciencia es necesaria.

Así que si ves a un santo que está triste, sábelo bien que no es un santo. Porque la consciencia le dará un estado de bienaventuranza, la consciencia le dará una risa más profunda a todo su ser, la consciencia le dará algo... se volverá como niño: puede correr siguiendo una mariposa, puede disfrutar de la comida simple, puede disfrutar de las cosas comunes de la vida, tanto que todo se convierte en un regalo. Todo se vuelve una gracia de Dios y puede estar agradecido momento a momento, aún por su respiración. Puede disfrutar aún de su respiración, de su simple respiración ¡es tal bienaventuranza!

Si encuentras a un santo que está triste, sábelo bien que algo anda mal... él aún vive en el valle, no ha ido al pico. De otro modo habría un brillo, una ingravidez, un goce de niño, despreocupado, sin miedo... Está fortificado en su consciencia.

¿Por qué la consciencia te fortifica? Porque cuanto más consciente te vuelves, más sabes que no puedes morir, que no hay muerte. La muerte existe sólo en los valles oscuros y si estás fortificado contra la muerte estás verdaderamente fortificado. Cuanto más consciente eres, más sabes que eres lo eterno, lo divino. En este momento no sabes quién eres. Este es el valle de la ignorancia y ahí sólo ocurre la muerte, nada más; y vives temblando, sacudiéndote de miedo. Si miras hacia adentro encontrarás sólo miedo y nada más, porque a tu alrededor sólo hay muerte, nada más. Así que esto es natural: la muerte por todas partes, el miedo adentro es una contraparte natural.

Si vas a las alturas, el amor estará adentro y la eternidad en todo el rededor. No habrá miedo no puede haber, porque tú no puedes ser destruido, eres indestructible. No hay posibilidad de tu muerte, eres inmortal. Esta es la fortificación sobre la cual habla Jesús.

domingo, 26 de enero de 2025

MORIR ES LA ÚNICA SOLUCIÓN

 

¿Has observado el hecho de que en la vida todo es incierto excepto la muerte? Podría ser de otra manera, pero la única certeza es que tienes la garantía de morir. Eso es todo lo que puede ser dicho en el valle: que morirás, por lo menos eso es cierto. Todo lo demás es incierto y accidental, puede suceder, puede no suceder. ¿Qué tipo de vida es ésta donde sólo la muerte es garantizada? Pero es así, porque en la oscuridad sólo la muerte puede existir; en la inconsciencia sólo la muerte puede existir. La inconsciencia es el camino hacia la muerte.

Cada vez que quieres ser inconsciente quieres morir. Un profundo impulso a morir hay en ti, de otro modo comenzarías a ir hacia las alturas. Freud, en la última fase de su vida, tropezó con un hecho muy profundo: lo llamó "thanatos", el deseo hacia la muerte. Toda su vida él había estado pensando en torno al "libido", una teoría que dice que el hombre existe como un deseo de vivir; pero cuanto más penetraba en el deseo de vivir, más se volvía incierto. Cuanto más comenzaba a entender el deseo de vivir, encontró que en lo profundo, hay un deseo de morir.

Fue muy difícil para Freud, porque él era un pensador lineal, unidimensional, y era un aristotélico, un lógico. Esto era muy contradictorio, que detrás del libido, las ansias de vivir, la voluntad de vivir, existe la voluntad de morir "thanatos".

Se puso muy perturbado. Pero eso es lo que Buda ha estado diciendo por siempre y por siempre, eso es lo que Jesús ha estado diciendo: que tal como estás, eres tan inservible, toda tu vida es tan inútil, sólo llena de frustraciones, quisieras morir.

Cuando tomas algo que te hace inconsciente, el deseo de morir está presente, porque la inconsciencia es una muerte temporal. No puedes vivir sin dormir ni siquiera por unos cuantos días, porque dormir es un tipo de muerte temporal. Lo necesitas, lo necesitas muy profundamente. Si no puedes morir todos los días por ocho horas, no serás capaz de vivir el próximo día, porque toda tu vida es tal caos, y ser no es una bienaventuranza, al contrario, no ser parece ser bienaventuranza. Así que donde sea que puedas perderte te sientes bienaventurado. Si te puedes perder en un movimiento político, si puedes llegar a ser un nazi y te puedes perder en una muchedumbre, te sientes bien porque esto es una muerte, ya no estás presente, sólo la multitud existe.

Por eso es que los dictadores triunfan, por tu deseo de morir. Aún en el siglo veinte y uno los dictadores triunfan, porque te dan una oportunidad de morir tan fácilmente. Por eso es que las guerras han existido siempre y van a continuar existiendo, porque no estás cambiando en ninguna forma. El hombre no se está transformando a sí mismo. Las guerras existirán porque son un profundo deseo de morir. Quieres matar y quieres que te maten. La vida es tal carga que el suicidio parece ser la única solución. Si no has cometido suicidio hasta ahora, no creas que eres un amante de la vida. ¡No! Simplemente tienes miedo. No eres un amante de la vida, porque un amante de la vida siempre irá hacia las alturas, porque cuanto más alto el pico, más vida. De ahí que Jesús pueda prometer: "Ven a mí, ¡y te daré vida en abundancia!".

De ahí que Jesús diga: "Soy vida, gran vida. ¡Ven a mí!". Pero ir donde Jesús es muy difícil porque tienes tantas inversiones en el valle, en los oscuros caminos de la vida, y tienes tanto temor a estar vivo. Haces muchos arreglos para no estar demasiado vivo, existes con el mínimo de vida. Existes como un autómata, todo lo conviertes en algo mecánico de tal forma que no necesites preocuparte por eso, no necesitas vivir en eso.

Las guerras continuarán, la violencia continuará, y los hombres continuarán matándose entre sí. Y todo el esfuerzo ha sido en crear un mecanismo que pueda convertirse en un suicidio global, ahora lo hemos descubierto, la bomba nuclear. ¿Para qué están trabajando los científicos continuamente, dedicando todas sus vidas en crear artefactos destructivos? Porque ese es el deseo más profundo en el hombre: morir, morir en alguna forma. Este deseo no es muy consciente porque si se vuelve consciente comenzarás a transformarte. Muchas veces afirmas: "¡Habría sido mejor si no hubiera nacido!".

Se dice que un filósofo griego Philo, dijo: "La primera bienaventuranza es no haber nacido; la segunda bienaventuranza es morir tan pronto como sea posible". Y dice que sólo estas dos son las únicas bienaventuranzas. Primero no haber nacido, pero nadie es tan afortunado porque todos ya han nacido. Así que sólo la segunda está disponible, morir tan pronto como sea posible. El mismo Philo vivió hasta los noventisiete años. Alguien le preguntó: "¿Pero cómo es que no has cometido suicidio?". Así que él dijo: "He estado soportando la vida para pasar el mensaje a otros, el mensaje de que morir es la única solución".

sábado, 18 de enero de 2025

LA CONSCIENCIA TE CAUSA DOLOR

 

Porqué la consciencia es un dolor o es una angustia?. Y Buda y Jesús dicen que es ¡la más grande bienaventuranza posible! Para ti, ¿por qué la consciencia es dolorosa? ¿Y por qué quieres olvidarte de todo? ¿Por qué la consciencia es dolorosa?

Es dolorosa si sólo uno por ciento de ti se vuelve consciente y el noventinueve por ciento restante permanece inconsciente, entonces ese uno por ciento sufre viendo el caos en todo el rededor. Viendo ese noventinueve por ciento en un estado de locura, ese uno por ciento de consciencia sufre, ese uno por ciento de consciencia busca el alcohol, las drogas, el LSD, la marihuana o cualquier otra cosa, el sexo, la música o un mantra, para crear una autohipnosis. Así que ese uno por ciento retrocede y se vuelve parte del resto. Entonces no estás preocupado porque no hay nadie a quién conocer, entonces no hay nadie que esté alerta y consciente, entonces no hay problema.

Esto es lo que llaman la lógica de la avestruz. Cada vez que la avestruz ve que un enemigo está viniendo, mete la cabeza en la arena. Cuando ya no ve, su lógica es: "Si ya no puedo ver al enemigo ¿cómo puede estar el enemigo ahí?". El avestruz parece ser un ateo perfecto; eso es lo que los ateos han estado diciendo. Ellos dicen: "Si no podemos ver a Dios ¿cómo puede estar ahí? Sólo cuando vemos, algo entonces existe", como si la existencia dependiera de tu capacidad de ver, si tú no ves, entonces la cosa desaparece.

La avestruz esconde su cabeza, cierra sus ojos e inmediatamente se le quita el miedo, porque el enemigo ya no está. Pero el enemigo no cree en tu lógica. Al contrario, estás jugando en sus manos cuando tus ojos están cerrados; estás jugando en las manos de tu enemigo, te estás volviendo una víctima por ti mismo. Podrías haber escapado, pero ahora no hay escape, porque piensas que no hay enemigo. Puedes sentir una felicidad momentánea porque el enemigo no está presente, no es que el enemigo no esté presente, sino que tú así lo sientes... Es así como cuando te vuelves inconsciente usando drogas y sientes una felicidad momentánea: no existen problemas; todos los enemigos han desaparecido, no hay ansiedad, porque para que haya ansiedad necesitas estar alerta, consciente.

Cuando el cien por ciento de tu ser se vuelve consciente, entonces hay bienaventuranza porque el conflicto desaparece, Buda está correcto. Tú también estás correcto porque tu experiencia te dice que cuanto más alerta estás, más sientes los problemas a tu alrededor. Así que es mejor permanecer en una larga somnolencia: durmiendo toda la vida. Por eso es que construimos nuestras ciudades en los valles y no en las cimas de las montañas.

Luego, hay otra razón.

"Una ciudad que es construida en una montaña alta, fortificada, no puede caer ni puede ser jamás escondida".

Construimos nuestras ciudades de tal modo, en tan fugaz existencia, en lo momentáneo, en lo temporal, que para el momento en que están listas ya se están cayendo; en el momento en que están listas ya se han vuelto ruinas. ¿Por qué? Porque sólo lo momentáneo podemos ver, no tenemos una visión total. Podemos ver sólo lo que está más cerca, sólo lo muy cercano. Sólo el momento está cerca, ves un momento, luego pasa, entonces otro momento, después pasa. Ves los momentos que pasan, no puedes tener una visión total.

Para la visión total es necesaria una consciencia perfecta. Con una visión total puedes ver la vida en su totalidad; no sólo toda la vida, sino también todo el mundo. Eso es lo que quieren decir los jainas cuando dicen que cuando Mahavira se iluminó, él podía ver el pasado, el presente y el futuro, todo el tiempo. ¿Qué es lo que quiere decir? Quiere decir que la totalidad de la existencia se vuelve clara para ti, y cuando la totalidad es clara, sólo entonces puedes hacer una ciudad fortificada. De otro modo, ¿cómo la puedes hacer?

No sabes lo que va a suceder en el momento próximo. Cualquier cosa que hagas, al momento siguiente lo puedes deshacer, y cualquier cosa que hagas dependía en lo momentáneo, no en la totalidad. La totalidad puede rechazarlo, puede volverse absolutamente insignificante en la totalidad.

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