sábado, 29 de agosto de 2009

EL CONOCIMIENTO VERDADERO Y EL FALSO

Patanjali fue hijo de Gonika, encarnación de Sati la esposa de Shiva. Nació sabiendo el yoga intuitivamente. Dice él, que la mente posee una capacidad. Si esa capacidad es correctamente dirigida entonces todo aquello que se conoce es cierto. Sin embargo, no nos damos cuenta de ella porque nunca la hemos usado. Esa facultad ha permanecido sin ser usada.

La mente posee la capacidad del conocimiento verdadero, de la sabiduría. Una vez que sabes como encenderla, el conocimiento verdadero te será revelado. Sin saber esto, cualquier cosa que sepas estará equivocada.

La mente posee también el falso conocimiento, y tú tienes también esa capacidad. Ingieres alcohol. ¿Qué ocurre? El mundo entero se vuelve falso. Empiezas a ver cosas que no están ahí. ¿Qué ha sucedido? El alcohol no puede crear cosas. El alcohol está haciendo algo con tu cuerpo y con tu cerebro. El alcohol empieza a hacer funcionar el centro que Patanjali lo llama falso conocimiento. La mente posee un centro que puede pervertir cualquier cosa. Una vez que ese centro comienza a funcionar todo resulta pervertido.

Por eso todas las religiones siempre han estado en contra del alcohol. No se basan en premisas moralistas. ¡No!. Es debido a que el alcohol influencia el centro de perversión, y todas las religiones están a favor de la meditación porque ella crea un centro de quietud y de silencio. El alcohol hace exactamente lo contrario, te vuelve más y más agitado, excitado, alterado. Un borracho ni siquiera puede caminar correctamente, ha perdido su equilibrio. No solo en el cuerpo, también en la mente ha perdido el equilibrio.

Ahora, ¿Tú en donde estás? No eres un alcohólico y tampoco eres un meditador, debes estar en algún lugar entre los dos. No estas en ninguno de los dos centros. Estás entre esos dos centros: el del conocimiento verdadero y el del falso conocimiento. Por eso estás confundido.

A veces tienes vislumbres, te inclinas algo hacia el conocimiento verdadero, luego te inclinas hacia el centro de perversión, entonces ella entra en ti. Y todo está mezclado y estás sumido en el caos.

Te pierdes en la intoxicación y estás en paz. Al menos tienes un centro, es de falso conocimiento, pero estás centrado. El mundo entero puede decirte que estás equivocado, pero tú no lo crees así, tú crees que todo el mundo está equivocado. Estás centrado en el centro equivocado, pero aún así estás feliz, lo disfrutas, de ahí, el atractivo del alcohol.

Esas son las dos alternativas, si no eres meditativo, tarde o temprano tendrás que descubrir alguna droga. Y hay drogas muy sutiles. El alcohol no es sutil, es muy burdo. El sexo, el juego o cualquier otra actividad pueden convertirse en una droga para ti, y a través de ella puede que estés perdiendo tu consciencia. Si el falso centro está funcionando, no puedes hacer nada, hagas lo que hagas, leas, te comportes como te comportes, estará mal, irás hacia lo equivocado. Posees un centro que te está obligando a dirigirte hacia lo erróneo.

Solamente la meditación puede ayudarte, porque ella te ayuda a encender la luz del conocimiento verdadero.

sábado, 22 de agosto de 2009

SER DESOBEDIENTE

Primero, es importante comprender lo que quiero decir con “desobediencia”. No es el significado que encontrarás en los diccionarios. Mi idea de la desobediencia no es odiar que te digan lo que tienes que hacer, o hacer justo lo contrario de lo que te dicen como reacción.

Todas las máquinas son obedientes, nadie ha oído nunca hablar de una máquina desobediente. También la obediencia es simple, porque te quita el peso de cualquier responsabilidad. No hay necesidad de reaccionar, simplemente tienes que hacer lo que se te dice. La responsabilidad se queda en la fuente de la que procede la orden. En cierta manera eres muy libre, no te pueden condenar por tus actos.

Después de la segunda guerra mundial, en los juicios de Nuremberg, muchísimos de los altos funcionarios de Adolf Hitler dijeron simplemente que no eran responsables, y no se sentían culpables porque estaban siendo obedientes, todo lo que les dijeron que hicieran, lo hicieron, y lo hicieron con toda la eficiencia de la que fueron capaces.

La obediencia tiene simplicidad, la desobediencia requiere de un nivel de inteligencia más alto, cualquier ser humano simple puede ser obediente, de hecho, solo los que no piensan por si mismos pueden ser obedientes. Una persona inteligente tendrá que preguntar por qué: “Porqué tengo que hacerlo?” A menos que conozca las razones y las consecuencias de ello, no me voy a involucrar en ello. Entonces está siendo responsable.

La responsabilidad no es un juego, es una de las formas de vida más auténticas, también peligrosa, pero no significa desobedecer por desobedecer, eso sería un despropósito. Estar simplemente en contra de la obediencia, no es elevar tu inteligencia, permaneces en el mismo plano.

La desobediencia es una gran revolución, no significa decir un no absoluto en cada situación. Significa simplemente decidir si vas a hacerlo o no, si es beneficioso o no. Es tomar la responsabilidad tú mismo. Cuando te digan que hagas algo, se te da la oportunidad de responder. Quizá lo que se te está pidiendo es correcto, entonces hazlo y agradece a la persona que te dijo que lo hicieras en el momento adecuado. Quizá no es correcto, entonces da explicaciones, expón tus razones por qué no es correcto. Luego ayuda a esa persona a ver que lo que estaba pidiendo no iba en la dirección adecuada, entonces se necesita aún más amor, porque tendrás que decirle a esa persona, que no tenía razón.

El camino de la desobediencia no es simplemente oponerte a todas las órdenes, es un camino de mucha inteligencia.

Una persona debería vivir inteligentemente, eso es todo. Entonces, todo lo que hace es su responsabilidad, porque es fácil echarle la responsabilidad a otro. La desobediencia es simplemente la aserción de tu inteligencia: Tomo la responsabilidad y haré todo lo que le parezca correcto a mi corazón, a mi ser. No haré nada que vaya en contra de mi inteligencia.

sábado, 15 de agosto de 2009

UNA LUZ EN TI MISMO

Las últimas palabras de Buda antes de morir fueron: “Sé una luz en ti mismo”, es decir, no sigas a otros, no imites, no trates de parecerte a alguien. Naces con una posibilidad tremenda de inteligencia, naces con una luz dentro de ti, escucha a la voz pequeña que hay dentro de ti, y ella te guiará. Nadie más puede guiarte, nadie más puede convertirse en un modelo para tu vida, porque tú eres único. Nunca ha existido, ni existirá nadie que fuese exactamente como tú. Esta es tu gloria, tu grandeza: eres absolutamente irremplazable, eres simplemente tú y nadie más.

La persona que sigue a otros se vuelve falsa, se vuelve pseudo, se vuelve mecánica. Puede que los demás le consideren un gran santo, pero en lo más hondo es simplemente ininteligente y nada más. Puede que tenga un carácter muy respetable, pero eso es solo la superficie, no tiene siquiera la profundidad de la piel. Ráscale un poco y te sorprenderás que por dentro es una persona totalmente diferente, justo lo contrario de su exterior.

Siguiendo a otros puedes cultivar un bello carácter, pero no puedes tener una bella consciencia, y así, nunca podrás ser libre. Perderás toda realidad. Perderás toda la sinceridad, serás infiel a ti mismo. Te volverás artificial y fingido.

Buda define a la sabiduría como vivir la luz de tu propia consciencia, y a la necedad, como seguir a otros, imitar a otros, convertirse en una sombra de alguien.

El verdadero Maestro crea maestros, no seguidores. El verdadero Maestro te empuja de vuelta a ti mismo. Todo su esfuerzo se encamina a hacerte independiente de él, porque has sido dependiente durante siglos, y no te ha conducido a ninguna parte. Todavía sigues tambaleándote en la noche oscura del alma.

Solo tu luz interna puede convertirse en el amanecer. El verdadero Maestro siente compasión por ti porque te ama, y le gustaría que fueras completamente libre…libre de toda dependencia externa.

Pero el ser humano nace libre, sin embargo, no quiere ser libre. Quiere ser dependiente. Quiere que le guíe otro. ¿Por qué? Porque entonces puede echar toda la responsabilidad sobre los hombros del otro. Y cuanta mas responsabilidad echas sobre los hombros del otro, menor es la posibilidad de que alguna vez llegues a ser inteligente, es la responsabilidad, el reto de la responsabilidad lo que crea la sabiduría.

Hay que aceptar la vida con todos sus problemas. Hay que ir por la vida sin protección; hay que buscar y explorar el propio camino. La vida es una oportunidad, un reto, para encontrarse a uno mismo.

Sé una luz en ti mismo y serás sabio; deja que otros se vuelvan tus líderes, tus guías, y te seguirás perdiendo todo.

sábado, 8 de agosto de 2009

LOS CONDICIONAMIENTOS









Todos los tipos de condicionamientos son veneno. Considerarse hindú, cristiano, alemán, chino, etc., es considerarse opuesto a la humanidad, es pensar en términos de enemistad, no de amistad.

Considérate solo un ser humano, si tienes algo de inteligencia, considérate solo un simple ser humano, y cuando tu inteligencia crezca un poco más, desecharás incluso el adjetivo de ”humano”, te considerarás tan solo un ser. Y el ser lo incluye todo.

Hazte más grande, hazte enorme. ¿Porqué vives en túneles? Piensas que vives en grandes sistemas ideológicos, y no es cierto, no hay grandes sistemas ideológicos. Ninguna idea es suficientemente grande para contener a un ser humano, ningún concepto puede contener la esencia del ser. Todos los conceptos mutilan y paralizan.

Todos los condicionamientos son prejuicios, y a lo largo de los tiempos has estado hipnotizado para que tengas estos prejuicios, se han vuelto parte de tu sangre, de tus huesos de tu misma médula. Tendrás que estar muy alerta para deshacerte de todo este envenenamiento.

Tu cuerpo no está tan envenenado como tu mente, el cuerpo es un fenómeno simple, si dejas de comer carne, tu cuerpo estará libre de todos los venenos creados por las enzimas de la carne, es simple, la fisiología no es muy complicada. Pero los problemas surgen con la psicología. La verdadera libertad es libertad de toda ideología. ¿No puedes vivir simplemente sin ninguna ideología? ¿Es necesaria una ideología? ¿Porqué es necesaria una ideología?. La respuesta es simple: Es necesaria, porque te ayuda a permanecer falto de inteligencia, porque te suministra respuestas prefabricadas y no necesitas encontrarlas por ti mismo.

El verdadero hombre inteligente no se aferrará a ninguna ideología. ¿Para qué? Sabes que tienes suficiente inteligencia, de modo, que no importa la situación que surja, serás capaz de responder a ella. ¿Porqué cargar con un peso innecesario del pasado?. Y de hecho, cuanto más cargues del pasado, menos serás capaz de responder en el presente, porque el presente no es una repetición del pasado, es siempre nuevo, siempre nuevo.

La vida nunca se repite a si misma. Siempre es fresca, nueva, siempre está creciendo, explorando, entrando en nuevas aventuras. Tus viejas respuestas prefabricadas no te ayudarán, de hecho te obstaculizarán, no te permitirán ver la nueva situación. La situación será nueva y la respuesta será vieja.

Ser inteligente requiere esfuerzo, significa que tienes que crecer. Y el crecimiento es doloroso. Ser inteligente significa tener que estar continuamente alerta, despierto y consciente, no te puedes dormir, no puedes vivir como un sonámbulo.

domingo, 2 de agosto de 2009

SER SENCILLO

Sencillez es estar contento contigo mismo tal como eres. Sencillez no significa vivir una vida de pobreza, porque la persona que se impone así mismo una vida así, no es sencilla en absoluto ya que se está imponiendo un determinado carácter, porque en el fondo, es justo lo contrario.

La persona colérica quiere volverse compasiva, la que es violenta quiere volverse no violenta. Para qué? La persona que se impone a si mismo una cosa que no es, simplemente está tratando de vivir la vida según otros, no según su propio centro interno, no según su propia espontaneidad. Y vivir según otros, significa no ser nunca sencillo, tendrás una vida de plástico, serás algo en la superficie y justo lo contrario en lo profundo de ti. Serás un santo en la superficie y un pecador en lo más profundo.

Y eso es lo que será decisivo para ti, porque Dios solo está en contacto con tus profundidades, no con tu superficie.

La superficie está en contacto con la sociedad, la existencia está en contacto con la profundidad. La existencia solo sabe lo que eres, nunca sabes lo que estás fingiendo, nunca sabe nada acerca de lo falso, solo conoce lo real, tu YO real.

Sencillez significa ser simplemente tú mismo, no importa quien seas, con tremenda aceptación, sin ninguna meta, sin ningún ideal. Así, necesitarás agallas para ser sencillo, porque estarás en constante rebelión, porque nunca estarás bien adaptado a la supuesta sociedad tan podrida que existe a tu alrededor. Serás continuamente un extraño, pero serás sencillo, y la sencillez tiene belleza. Estarás en absoluta armonía contigo mismo, no habrá ningún conflicto dentro de ti, no habrá ninguna división dentro de ti.

La sencillez no es un ideal. La gente ha convertido también a la sencillez en un ideal. Y es el ideal el que te envenena y te vuelve complejo, te divide; crea dos personas en ti: la que eres y la que te gustaría ser, así, habrá una guerra constante. Y cuando estás luchando contigo mismo, cuando estás esforzándote por ser alguien que no eres, tu energía se disipa en ese conflicto, se sigue perdiendo. Y la energía es deleite, es estar vivo, lozano, joven.

Mira las caras de la gente, lo insulsas que parecen. Mírales a los ojos, han perdido todo el brillo y toda profundidad. Siente su presencia y no sentirás ningún resplandor, no sentirás que emana energía de ellos, por el contrario te parecerá que te están chupando tu energía, quedarás más pobre estando con ellos.

Sencillez es vivir la vida sin ideales, una vida no enraizada en el pasado, ni motivada por el futuro, una vida completamente aquí y ahora.

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