sábado, 30 de septiembre de 2023

LAS ILUSIONES Y LA MENTE

 

¿Cómo puedes conseguir la madurez a través de un camino corto? Hay una posibilidad, ahora están trabajando con animales y tarde o temprano trabajarán también con seres humanos, hay una posibilidad: puedes ser inyectado con hormonas. Un niño de diez años puede ser inyectado con hormonas y podrá convertirse en un joven de veinte.

Pero, ¿crees que logrará la madurez que debería haber alcanzado si hubiera pasado a través de esos diez años de vida? La lucha, el sexo que emerge, la necesidad de controlar, la necesidad de amar; de ser libre y aun controlado, de ser libre y aun centrado, de salir con otros, de sufrir en el amor, de aprender, todo ello no estará ahí. Este hombre que parece tener veinte años realmente tiene una edad de diez años. A través de las hormonas sólo has inflado su cuerpo.

Pero están haciendo esto con animales, con frutas, con árboles. A un árbol se le puede inyectar, y el árbol que naturalmente llega a florecer en tres años, lo hará en un año. Pero a esas flores les faltará algo; es difícil de verlo porque ustedes no son flores, pero a ellas les faltará algo. Han sido forzadas, no han pasado por su período adecuado. Las frutas saldrán más pronto, pero esas frutas no estarán tan maduras: les faltará algo, son artificiales.

La naturaleza no está apurada. Recuerda: la mente siempre está apurada. La naturaleza nunca está apurada, la naturaleza espera y espera, es eterna. No hay necesidad de apurarse; la vida continúa y continúa, es una eternidad. Pero para la mente el tiempo es corto, la mente dice: "El tiempo es oro". La vida nunca dice eso. La vida dice: "¡Experimenta!", no el tiempo. La vida espera, puede esperar; la mente no puede esperar, la muerte está acercándose. Para la vida no hay muerte, pero para la mente hay muerte.

La mente siempre trata de encontrar el camino más corto. Y para encontrar el camino más corto, la manera más fácil es crear una ilusión: piensas que eres lo que quieres ser, entonces te has vuelto neurótico. Eso es lo que le ha sucedido a mucha gente que está en los manicomios: piensan que son Napoleón o Alejandro Magno o algún otro. Ellos creen eso y se comportan en esa forma.

Escuché sobre un hombre quien estaba siendo tratado, psicoanalizado, porque creía que era Napoleón. Después de tres o cuatro años de tratamiento y psicoanálisis, el psiquiatra creía: "Ahora está completamente bien". Así que le dijo: "Ahora estás bien y puedes irte a casa".

El hombre dijo: "¿A casa? ¡querrás decir a mi palacio!". Todavía se sentía Napoleón. Es tan difícil si te has vuelto Napoleón; ser tratado es muy difícil porque ¿qué va a suceder...? Aun si eres tratado y te sanas, vas a perder.

Un General encontró a un Capitán que siempre estaba ebrio, así que lo detuvo. El hombre era muy bueno, los ebrios casi siempre son buenos, son gente muy bella, sólo que buscando el camino más corto. Así que el General dijo: "Eres un buen hombre y te aprecio y todo el mundo te ama, pero te estás desperdiciando. Si puedes permanecer sobrio pronto llegarás a ser Coronel".

El hombre se rió y le dijo: "Eso no vale la pena, porque mientras estoy ebrio ya soy un General. Así que eso no vale la pena: si permanezco sobrio sólo voy a llegar a ser Coronel y mientras estoy ebrio ¡siempre soy el General!". Entonces está demasiado envuelto en la ilusión. ¿Cómo puede este hombre dejar la ilusión? ¡En una forma tan fácil se ha convertido en General!

La mente encuentra atajos y las ilusiones son los atajos; las ilusiones son lo más fácil y la cosa más barata de adquirir. La realidad es dura, ardua: uno tiene que sufrir y pasar por el fuego. Cuanto más pasas por el fuego más forjado te vuelves, más templado, más valioso. Tu divinidad no puede ser comprada a tan bajo precio en el mercado, no puedes regatear por ella; tienes que pagar con toda tu vida. Cuando toda tu vida está en juego, sólo entonces sucede.

Peleas con otros porque éste es un camino fácil. Piensas que eres bueno, que el otro es malo, y la pelea es externa. Si te miras a ti mismo, entonces la pelea se convierte en interna: tú sabes que eres malo, es difícil encontrar un hombre más diabólico que tú. Si miras adentro, entonces encontrarás que eres absolutamente malo y que algo tiene que hacerse. Una lucha interna, una guerra interna comienza.

Y a través de ese conflicto interno -y es una técnica, recuérdalo, es una de las más grandes técnicas que ha sido usada a través de los tiempos- si hay conflicto interno, entonces llegarás a integrarte. Si hay conflicto interno, entonces más allá de las partes en conflicto surge un nuevo centro de consciencia. Si hay un conflicto interno, entonces las energías están involucradas, todo tu ser está en turbulencia: se crea un caos y de ese caos nace un nuevo ser.

Todo nuevo nacimiento necesita un caos; todo este universo ha nacido del caos. Antes que tú realmente nazcas será necesario un caos -esa es la guerra de Jesús. El dice: "He venido, no a darles paz"-, no es que él no haya venido a darte paz, pero no la paz barata que te gustaría que se te dé.

sábado, 23 de septiembre de 2023

MORIR CONSCIENTEMENTE



M
editación quiere decir entregarse, un completo dejarse llevar. Tan pronto como uno se entrega se encuentra en manos de lo Divino. Si nos aferramos a nosotros mismos no podemos hacernos uno con el Todopoderoso. Cuando las olas desaparecen, se convierten en el mismo océano.

Probemos con algunos experimentos para tratar de comprender qué es la meditación. Siéntate de forma que no estés en contacto con nadie. Cierra lentamente tus ojos y mantén tu cuerpo relajado. Relájate completamente de forma que no haya ninguna tensión, ninguna contracción en el cuerpo.

Imagina ahora que hay un río que discurre muy rápidamente, con una tremenda fuerza, entre dos montañas. Obsérvalo y sumérgete en él.... pero no nades. Deja tu cuerpo flotar sin ningún movimiento. Ahora te estás moviendo con el río, simplemente flotando. No hay ningún lugar al que llegar, ningún destino; no hay, por tanto, porqué nadar. Siéntete como si fueras una hoja seca flotando inerte en el río. Vívelo claramente de forma que puedas saberlo que quiere decir "entregarse", "dejarse llevar completamente".

Si has comprendido cómo flotar, descubre ahora cómo morir y cómo disolverte por completo. Mantén tus ojos cerrados, deja que tu cuerpo se afloje y relájalo completamente. Observa que una pira está ardiendo. Hay un montón de leña a la que se ha prendido fuego y las llamas de la pira parecen llegar hasta el cielo. Y recuerda una cosa más: no estás solamente observando como arde la pira, sino que tú has sido colocado en ella. Todos tus amigos y parientes están a tu alrededor.

Es mejor experimentar conscientemente este momento de muerte, pues, un día u otro, nos llegará. Con las llamas ascendiendo más y más alto, siente que tu cuerpo se está quemando. Al cabo de un tiempo, la pira se apagará por sí misma. La gente se dispersará y el cementerio quedará vacío y en silencio de nuevo. Siéntelo y verás que todo se ha quedado tranquilo y que no quedan más que las cenizas. Te has disuelto por completo. Recuerda esta experiencia de sentir como te disuelves, porque la meditación no es nada más que una clase de muerte.

Mantén ahora tus ojos cerrados y relájate completamente. No has de hacer nada. No hay necesidad de hacer nada. Antes de que existieras las cosas eran como eran y seguirán siendo lo mismo incluso cuando hayas muerto.

Siente ahora que todo aquello que está sucediendo es lo que ha de suceder. Siente su "cualidad de ser lo que se es". Es así; solamente puede ser así; no hay otra forma posible, así que, ¿por qué resistirse? Con la "cualidad ser lo que se es" uno se refiere a la "ausencia de resistencia" No existen expectativas de que las cosas puedan ser distintas de lo que son. La hierba es verde, el cielo es azul, las olas del océano braman, los pájaros cantan, los cuervos graznan. No hay una resistencia por tu parte porque la vida es así. De repente, ocurre una transformación. Aquello que era normalmente considerado como una molestia parece ser ahora algo amistoso. No estás en contra de nada, eres feliz con todo tal como está.

De modo que lo primero que has de hacer es flotar, más que nadar, en el océano de la Existencia. Para uno que está dispuesto a flotar, el río lo lleva al océano. Si no nos resistimos, la vida misma nos lleva hasta lo Divino.

En segundo lugar, has de disolverte a ti mismo, más que salvarte a ti mismo de la muerte. Aquello que deseemos salvar, seguro que morirá, y aquello que haya de quedar eternamente, estará allí sin esfuerzo de nuestra parte. Aquél que está dispuesto a morir es capaz de abrir sus puertas para dar la bienvenida a lo Divino, pero sí mantienes tus puertas cerradas debido al miedo a la muerte, lo haces al precio de no alcanzar lo Divino. La meditación es morir.

Lo último que has de vivir es "el ser lo que se es". Solamente una simultánea aceptación de flores y espinas puede traer la paz. La paz, después de todo, es el fruto de una total aceptación. La paz llegará a aquél que esté dispuesto a aceptar incluso la ausencia de paz.

Cierra pues tus ojos, relaja tu cuerpo y siente como si el cuerpo no tuviera vida. Siente como si tu cuerpo se estuviera relajando. Continúa sintiendo esto, y al cabo de poco tiempo descubrirás que no eres el amo del cuerpo. Cada célula, cada nervio del cuerpo se sentirá relajado, como si el cuerpo no existiera. Deja el cuerpo sólo, como si estuviera flotando en el río. Deja que el río de la vida te lleve donde él quiera, y flota en él como una hoja seca.

Siente ahora que tu respiración se está calmando gradualmente, que se está volviendo silenciosa. Mientras tú aliento se silencia, sentirás que te estás disolviendo. Sentirás como si estuvieras en la pira ardiente y te hubieras quemado por completo. No han quedado ni siquiera las cenizas.

Siente ahora el sonido de los pájaros, los rayos del sol, las olas del océano, y sé su testigo; receptivo y al mismo tiempo estando alerta, observando. El cuerpo está relajado, la respiración es silenciosa, y tú estás en el estado de "ser lo que eres"; simplemente eres un testigo de todo esto.

Gradualmente experimentarás una transformación interior y luego, de repente, algo en tu interior se silenciará. La mente se habrá silenciado y vaciado. Siente esto, sé su testigo, y experiméntalo. El río se ha llevado tu cuerpo flotando, la pira lo ha quemado y tú has sido testigo de eso. En esta nada, surge una dicha que denominamos Divinidad.

Respira ahora lentamente dos o tres veces y con cada respiración sentirás paz, frescura, y un placer extático. Abre ahora lentamente tus ojos y regresa de la meditación.

Prueba este experimento por la noche antes de acostarte y vete a dormir justo cuando acabes. Gradualmente, tu sueño se convertirá en meditación.

sábado, 16 de septiembre de 2023

EL REINO DE LOS CIELOS


La propia terminología crea muchos inconvenientes, porque la palabra reino es una palabra política, pero siempre había la posibilidad de que quien pronunció esta frase no sea comprendido, como sucede hasta nuestros días.

El problema era que tenía que decirlo con nuestras palabras para que lo entendieran, pero quien lo dijo era un revolucionario, un maestro revolucionario, pero del mundo interior. Entonces que clase de reino es? Él hablaba de un reino totalmente opuesto al reino de este mundo y por más que explicaba y explicaba, era muy difícil hacer que la gente, hasta ahora, lo entendiese.

El Reino de los Cielos no puede ser explicado de una manera directa, inmediata, como lo tratan de hacer algunas religiones. Es imposible. Por eso la confusión en el hombre antiguo y en el contemporáneo, por que lo que no conocemos, puede ser explicado en términos de semejanza, de similitud. Y de allí todos los mitos. La mitología trata de explicar las cosas que el hombre no conoce, que no se puede conocer en este estado mental, trata de explicar lo desconocido en términos de lo conocido. Es la cosa más difícil del mundo, y de ahí las parábolas, los koanes, los sutras, los mitos y las historias. El mito es un relato puramente simbólico.

Es exactamente como si un ciego preguntara qué es la luz, el solo hecho de preguntar, excluye la respuesta. Es una pregunta que no se la puede responder íntegramente. La luz se puede conocer, pero solamente con los ojos. De ahí que, todas las parábolas son verdades dichas en el lenguaje de los ciegos.

Y Él les dijo: “El Reino de los cielos se parece a una semilla de mostaza, la más pequeña de todas las semillas, pero cuando cae sobre la tierra cultivada produce una gran rama y se convierte en refugio para todos los pájaros del cielo”

sábado, 9 de septiembre de 2023

LAS RELACIONES HUMANAS

Las relaciones humanas han cambiado muchísimo y han cambiado a algo peor. En todas las dimensiones las relaciones más profundas han desaparecido: la esposa ya no es más una esposa, sino una simple enamorada; el esposo ya no es más un esposo, sino un simple enamorado. La amistad es buena pero no puede ser muy profunda. El matrimonio es algo que sucede en profundidad. Es un compromiso en profundidad,y a menos que tú te comprometas, permanecerás hueco. A menos que te comprometas, nunca darás el salto.

Puedes flotar en la superficie, pero las profundidades no son para ti. Por supuesto, ir a las profundidades es peligroso, tiene que ser así, porque en la superficie eres muy eficiente. En la superficie puedes trabajar como un autómata, no es necesaria la consciencia. Pero cuanto más penetres en la profundidad, tendrás que estar más y más alerta, porque en cada momento la muerte es posible. El miedo a la profundidad ha creado una superficialidad en todas las relaciones, las cuales se han vuelto juveniles.

Un enamorado o una enamorada puede ser una diversión, pero no puede llegar a ser la puerta a lo más profundo que está escondido en todos y cada uno. Con una enamorada puedes relacionarte sexualmente; pero el amor no puede crecer, el amor necesita raíces profundas. La sexualidad es posible en la superficie, pero la sexualidad es sólo algo animal, biológico. Puede ser bello si es parte de un amor más profundo, y si no es parte de un amor más profundo, es la cosa más horrible posible, la más fea; porque entonces no hay comunión -simplemente se tocan y se separan. Solamente los cuerpos se encuentran, pero no ustedes -no yo, no tú. Esto ha sucedido en todas las relaciones.

Pero la relación más grande ha desaparecido completamente, y la relación más grande es aquella entre un Maestro y un discípulo. No serás capaz de entender a Jesús si no puedes entender la dimensión de esa relación que existe entre un Maestro y sus discípulos. Eso ha desaparecido completamente. A la esposa se le reemplaza por una enamorada, al esposo se le reemplaza por un enamorado; pero la relación que existe entre el Maestro y el discípulo ha desaparecido completamente. O tal relación ha sido reemplazada por algo que es precisamente lo contrario, la relación que existe entre un psiquiatra y su paciente.

Entre un psiquiatra y su paciente existe una relación que tiende a ser enfermiza, patológica porque un paciente no viene en busca de la verdad, realmente ni siquiera en busca de salud. Esta palabra salud significa totalidad, significa santidad, significa una profunda curación dentro del ser. Un paciente no viene por esta salud, porque si viene por esta salud, entonces no puede ser otra cosa que un discípulo. Un paciente viene a deshacerse de la enfermedad, su actitud es totalmente negativa.

El ha venido simplemente para ser forzado a estar normal nuevamente, sólo para volver a ser una pieza que funcione dentro del mundo nuevamente. Se ha desadaptado, necesita adaptación y el psiquiatra le ayuda a adaptarse nuevamente. Pero ¿adaptado a quién? Adaptado a este mundo, a esta sociedad, la cual está totalmente enferma.

Lo que tú llamas ser un humano "normal" no es sino la patología normal, o la locura normal, o la insanidad normal. El hombre normal también está enfermo, pero enfermo dentro de ciertos límites, límites aceptados por la sociedad, por la cultura. A veces alguien va más allá, cruza los límites -entonces se enferma. Entonces toda la sociedad, la cual está enferma, dice que ese hombre está enfermo. Y el psiquiatra existe en el límite para ayudar a que este hombre regrese de nuevo a la muchedumbre.

sábado, 2 de septiembre de 2023

LA CONFIANZA RELIGIOSA

La gente que vive con la naturaleza es más confiada. Un país que es menos industrializado, menos mecanizado, menos tecnológico, vive más con la naturaleza, tiene más confianza en ella. Por esto es que no puedes concebir que Jesús vaya a nacer en Nueva York -casi imposible. Fanáticos de Jesús pueden nacer ahí, pero no Jesús. Y estos fanáticos son sólo neuróticos, Jesús es sólo una excusa. No, no puedes pensarlo... que Jesús vaya a nacer ahí, es casi imposible. Y aun si naciera ahí, nadie lo escucharía; y aun si él estuviera ahí, nadie sería capaz de reconocerlo. El nació en una época sin tecnología, sin ciencia, el hijo de un carpintero. Vivió toda su vida con los pobres, con la gente simple que estaba viviendo con la naturaleza. Ellos podían confiar.

Jesús llega al lago un día... es de mañana y el sol todavía no ha salido en el horizonte. Dos pescadores están ahí, acaban de tirar sus redes para pescar, cuando Jesús viene y les dice: "¡Miren! ¿por qué están desperdiciando sus vidas? Yo puedo hacerlos pescadores de hombres. ¿Por qué están desperdiciando su energía en pescar? Yo los puedo hacer pescadores de hombres. ¡Vengan, síganme!".

Si él te hubiera dicho eso cuando estabas sentado en tu oficina o en tu negocio, habrías dicho: "¡Fuera de aquí! No tengo tiempo, no me hagas perder mi tiempo". Pero aquellos dos pescadores miraron a Jesús, miraron a Jesús sin ninguna duda. El sol estaba saliendo y el hombre era bello, este hombre Jesús. Y sus ojos, eran más profundos que el lago; y su brillo era mayor que el del sol. Ellos arrojaron sus redes y siguieron a Jesús.

Esto es confianza, ni siquiera una sola pregunta "¿Quién eres tú extraño?". Ellos no le conocían, no era de su pueblo; nunca le habían visto, nunca le habían escuchado. Pero era suficiente; el llamado, la invitación, fue suficiente. Habían escuchado la invitación, miraron a Jesús, sintieron su sinceridad y le siguieron.

Justo cuando ellos estaban saliendo del pueblo, un hombre vino corriendo y dijo a esos dos pescadores: "¿A dónde van? Su padre ha muerto repentinamente. ¡Regresen!". Así que ellos le dijeron a Jesús: "¿Podemos ir a casa para enterrar a nuestro padre y luego regresar?". Jesús les dijo: "No se preocupen de los muertos, hay suficientes muertos en el pueblo, ellos enterrarán a su muerto. Ustedes vengan y síganme. Ustedes no necesitan preocuparse por el muerto". Y aquellos dos pescadores le siguieron.

Esto es confianza. Ellos oyeron, ellos vieron a Jesús. El lo quería así, y tenía razón: "Cuando el padre está muerto ¿qué se va a hacer? Cuando alguien está muerto, está muerto. No hay necesidad de ir. Y hay suficientes muertos en el pueblo; ellos se ocuparán del resto, ellos harán los rituales, ellos enterrarán a tu padre. Ustedes vengan y síganme". Y ellos lo siguieron y nunca voltearon hacia atrás, nunca miraron hacia atrás. Confianza significa no mirar hacia atrás. Confianza significa no regresar hacia atrás.

Una mente que duda siempre está mirando hacia atrás y siempre pensando en la alternativa, siempre pensando en lo que no ha hecho, siempre pensando si es que lo hizo correcto o incorrecto: "¿Debería regresar o seguir a este loco? ¿Quién sabe? El dice que es el hijo de Dios, pero ¿quién sabe? Nadie sabe sobre Dios, nadie sabe sobre sus hijos “¡y este hombre parece ser uno de nosotros!". Pero los pescadores siguieron a Jesús.

Si sigues a un hombre como Jesús, tarde o temprano él se volverá contagioso. Pero tienes que seguirlo desde el comienzo. Tarde o temprano sentirás que es el hijo de Dios. No sólo eso, a través de él te darás cuenta que ustedes también son hijos de Dios. Pero al principio tendrán que confiar; si al principio hay duda, las puertas estarán cerradas.

Esta relación entre Maestro y discípulo ha desaparecido debido a los tres siglos de éxito de la ciencia. La ciencia ha logrado tanto... y ha hecho milagros, por supuesto milagros inútiles porque no han agregado ni un solo pedacito de felicidad al ser humano, y un milagro es inútil si la felicidad no ha sido aumentada a través de éste. Por el contrario, la felicidad ha disminuido.

Mientras más tecnología, más comodidad, pero menos felicidad: éste es el milagro que la ciencia ha logrado. Cuantas más cosas pueden ser hechas por artefactos mecánicos, menos necesario eres. Y cuanto menos necesario seas, más inútil te sentirás, sin sentido. Tarde o temprano el computador te reemplazará y entonces no serás necesario en absoluto; entonces podrás ir y suicidarte porque el computador lo hará todo.

La felicidad surge al sentirse necesario. Cuando eres necesario te sientes feliz porque sientes que tu ser tiene significado; sientes que tu vida tiene significado; sientes que eres necesario y que sin ti las cosas serían diferentes. Pero ahora, sin ti nada es diferente, mas bien las cosas serán mejores sin ti porque las máquinas pueden hacer todo mejor que tú. Tú eres simplemente un obstáculo, simplemente una cosa arcaica. El hombre es la cosa más obsoleta hoy en día, porque todos los años sale una nueva edición de todas las cosas, un nuevo modelo de todo. Sólo el hombre permanece siendo el modelo más obsoleto. En medio de tantas cosas nuevas, tú eres la única cosa vieja.

La mente moderna continuamente siente una falta de significado porque nadie te necesita. Aun los niños no te necesitarán, porque el gobierno, los asistentes sociales del gobierno, se encargarán de ellos. Los ancianos padres no te necesitarán, habrán entidades -del gobierno, del estado- que se encargarán de sus necesidades. ¿Quién te necesita? Y cuando sientes que nadie te necesita, que eres simplemente una carga innecesaria ¿cómo puedes ser feliz?

La ciencia no puede crear un Buda o un Jesús, pero la ciencia puede crear una sociedad en la cual un Buda será imposible. Mucha gente viene hacia mí y me pregunta por qué ahora no hay más Budas, más Jesuses. ¡Por causa tuya! Ustedes han creado tal sociedad, que se hace más y más imposible que un hombre simple pueda existir, que un hombre inocente exista. Y aun si existiera, no lo reconocerían; no es que no hayan Budas, difícil pero los hay. Puedes estar pasando junto a ellos todos los días cuando vas a la oficina, pero no puedes reconocerlos, estás ciego.

La confianza ha desaparecido. Recuerda esto: que Jesús vivió en una época de confianza, de profunda confianza. Toda su gloria, todo su significado puede ser entendido sólo a través de la dimensión de la confianza.

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