sábado, 13 de enero de 2024

PORQUÉ TENEMOS MUCHAS CARAS

 

¿Cuál es su necesidad y cuál es el miedo de dejarlas? Toda su mecánica tiene que ser entendida, sólo entonces estas palabras estarán claras para ti.

Primero: nunca te has amado a ti mismo, de otro modo no habría necesidad. Te odias a ti mismo, y si te odias esconderás tu cara. Si te odias, ¿cómo podrás revelar tu cara a otros? Tú mismo la odias, tú mismo no la quieres ver, entonces ¿cómo la podrías revelar a otros? ¿Cómo es que ha ocurrido que te odias a ti mismo? Todo el condicionamiento de la sociedad depende de crear odio en ti por ti mismo, una auto-condena, una culpa.

Religiones han existido, sacerdotes han existido, la sociedad existe todo tipo de explotación existe en la semilla básica de que tú te odias a ti mismo.

¿Para qué tendrías que ir ante un sacerdote si no te odiaras a ti mismo? ¿Cuál es la necesidad? Cuando te odias te sientes culpable; cuando te odias sientes que es necesaria alguna transformación; cuando te odias piensas que necesitas una ayuda, alguien es necesario para que te cambie, para que seas digno de que te den amor. Tus padres te dicen: "¡Tú estás mal, esto está mal, aquello está mal!". Continuamente van diciendo: "¡No hagas esto, no hagas aquello!".

Escuché que un pequeño niño quería jugar en la playa con la arena. La madre dijo: "¡No! Porque la arena está húmeda y malograrás tu ropa". Luego, el pequeño quería ir cerca al agua. La madre dijo: "¡No, absolutamente no! Está resbaladizo y te caerás ahí". Después el pequeño niño quería ir a correr y saltar, y la madre dijo: "¡No! te puedes perder entre la gente". Después el niño pidió helados, el vendedor de helados estaba cerca. La madre dijo: "¡No! Porque eso siempre crea problemas con la garganta y es malo para la garganta". Entonces ella le dijo a una persona que estaba de pie a su lado. "¿Alguna vez has visto un niño tan neurótico?".

Y el niño no es neurótico, la madre es neurótica: jugar con la arena no es neurosis, ir al agua no es neurosis, correr y jugar no es neurosis, pero una mente neurótica siempre dice: "¡No!". Una mente neurótica no puede decir: "¡Sí!", porque una mente neurótica no puede permitir la libertad, ni para sí mismo ni para otro. ¿Cómo podrá la mente neurótica permitirte libertad? Y esta madre... y casi todas las madres son así y todos los padres. Recuérdalo, cuando llegues a ser una madre o un padre, todos son así. La libertad es destruida, y el niño es forzado, poco a poco, a sentir que él es neurótico, que él está mal; a cualquier cosa que proponga hacer se le dice :"¡No!".

Escuché de un pequeño niño que fue a la escuela por primera vez, de regreso la madre le preguntó "¿Qué has aprendido?". El niño dijo: "Por primera vez aprendí que mi nombre no es No. Siempre sentí que mi nombre era No: ¡no hagas eso, no vayas ahí, no seas así!". Así que el niño estaba pensando: "Mi nombre es No. En la escuela aprendí que ese no es mi nombre".

Si eres neurótico -y toda la sociedad es neurótica- hay una cadena de neurosis de una generación a la otra. Continúa y continúa; y hasta ahora ninguna sociedad ha sido capaz de crear una sociedad no neurótica, o una era no neurótica. Sólo a veces algunos pocos individuos han sido capaces de escapar de la prisión. Y eso también sucede muy raramente porque la prisión es tan grande... y con cimientos tan fuertes.

El sistema es tan antiguo, es apoyado por todo el pasado, y cuando nace un pequeño niño, es casi imposible pensar que él irá a ser sano y no neurótico. Es casi imposible, porque todo el mundo a tu alrededor está loco y ellos lo obligarán también a ser como ellos. Ellos destruirán su libertad y le crearán el sentimiento de que está mal, de que siempre está mal. Eso crea una condena, una auto-condena, comienzas a odiarte a ti mismo.

Y recuérdalo: si te odias a ti mismo, no podrás amar a ningún otro. ¡Imposible! ¿Cómo poder amar a alguien si te odias a ti mismo? Si en la raíz hay veneno, eso envenenará todas tus relaciones, así que nunca serás capaz de amar a nadie.

Y recuerda lo siguiente que sigue como una consecuencia lógica: si te odias ¿cómo puedes pensar que alguien pueda amarte? Si tú no puedes amarte, ¿quién te va a amar? Así que sabes en lo profundo que nadie te va a amar; y aun si alguien lo trata, nunca le crees, vas pensando que debe estar engañándote. ¿Cómo puede amarte alguien? Tú mismo no puedes amarte. Entonces aun si alguien te ama, eres escéptico, tienes dudas. No puedes confiar y encontrarás medios y maneras para probar que él no te ama. Y cuando se ha probado, estás tranquilo, entonces todo está correcto.

Este odio está en la base de todas las caras falsas, comienzas a esconderla. La ropa existe no por el clima; eso es tan solo una pequeña parte. Existe para esconder el cuerpo, existe para esconder la sexualidad, existe para esconder lo animal en ti. Pero lo animal es la vida, todo lo que tiene vida en ti es como el animal. A excepción de tu cabeza, todo es como el animal, así que todo tiene que ser escondido a excepción de la cabeza. Sólo la cabeza, el pensar no es como el animal; eso es permitido. La sociedad estaría muy feliz si se te cortara todo el cuerpo y sólo la cabeza existiera.

Están tratándolo, y los experimentos han tenido éxito. Es posible que todo el cuerpo pueda ser puesto en un lado y que la mente siga funcionando. El cerebro continúa trabajando sólo con aparatos: un corazón mecánico va latiendo, un sistema circulatorio mecánico va haciendo circular la sangre, circulándola en el cerebro y el cerebro existe sin el cuerpo. Los científicos están haciendo muchos experimentos, y están confusos sobre lo que el cerebro debe estar pensando allá adentro, porque el cuerpo ya no está más ahí, el cerebro debe estar teniendo sueños, teniendo pensamientos, creando sistemas.

Pero en esto han tenido éxito sólo hace unos cuantos años. Pero la sociedad ha tenido éxito con el mismo experimento en una manera distinta: todo tu cuerpo es cortado y separado de la consciencia, sólo tu cabeza es permitida. Si de pronto te encuentras con tu cuerpo sin la cabeza, estoy seguro que no reconocerías que ese es tu cuerpo. Si repentinamente te tropezaras con tu cuerpo sin la cabeza, ¿podrías reconocer que ese es tu cuerpo? Nunca lo viste, aun en el baño nunca has visto tu cuerpo. La ropa se ha vuelto excesiva. No sólo está en el cuerpo, también está en la mente.

Las ropas son identidades. Y se vuelven tan pesadas sobre ti, aun en tus sueños nunca te ves desnudo, siempre te ves con tu ropa. Esto es algo que ha penetrado muy profundamente. Aun en los sueños nunca te ves desnudo o a la gente desnuda. ¡No! ha entrado en el mismo inconsciente, porque un sueño es un fenómeno del subconsciente. Por lo menos en el sueño debería ser natural, pero incluso ahí no eres natural; las máscaras, las caras continúan.

Toda esta falsedad existe, esta seudo-personalidad existe, porque desde la base te odias a ti mismo. Quieres esconderte, nadie debe conocer tu ser real, porque ¿cómo lo van a poder tolerar si llegan a conocerlo? ¿Cómo lo amarán, cómo lo apreciarán? Ustedes se han vuelto actores, esto es la base del versículo de Jesús, cuando dijo: "Cuando se quiten la ropa sin estar avergonzados, y tomen la ropa y la pongan bajo sus pies como los pequeños niños y la pisen, entonces podrán tomar al hijo del ser viviente y no temerán".

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