sábado, 2 de marzo de 2024

FLUYE CON LA VIDA

Escuché que un científico estaba trabajando para encontrar el secreto de los diamantes. Trabajó intensamente y casi todas las claves le fueron reveladas, excepto un punto. Si llega a conocer ese único punto, llegará a ser el hombre más rico del mundo. Pero trabajó intensamente y no pudo encontrar ese único punto. Entonces alguien le sugirió: "Estás desperdiciando tu vida y tu tiempo. He escuchado que hay una mujer en el Tíbet, una mujer muy sabia, y ella conoce todas las respuestas. Anda donde ella y simplemente pregúntale sobre tu problema, y ella te dará la respuesta. ¿Para qué perder tiempo aquí?".

El hombre viajó al Tíbet; le tomó muchos años. Fue muy difícil llegar donde la mujer sabia, pasando por muchas aventuras, estando su vida muchas veces en peligro, pero él llegó. En la mañana tocó la puerta. La mujer sabia abrió la puerta, era una mujer muy bella... como nunca había visto. Y no sólo era bella, sino que su mismo ser era una invitación, un ser con una gran invitación en los ojos el brillo de "¡Pasa adelante!".

La mujer dijo: "Muy bien, así que has llegado. Mi esposo ha salido y ésta es la regla: puedes hacer sólo una pregunta y la responderé. Solamente una pregunta, recuérdalo, no hay segunda pregunta". Súbitamente y sin darse cuenta, el científico preguntó: "¿A qué hora regresará tu esposo?".

Esta es la única pregunta que él había venido a preguntar. En algún lugar profundamente en el subconsciente el sexo debe de haber sido un problema, un problema real. Trabajando con diamantes, encontrando el secreto de los diamantes, debe haber sido una distracción. Profundamente en el inconsciente debe haber estado pensando: "Cuando sea el hombre más rico en el mundo todas las mujeres, todas las mujeres bellas serán mías", en algún lugar, puede no estar consciente de eso.

Puedes continuar trabajando en la superficie sin estar consciente del subconsciente, pero en el momento preciso saldrá, explotará. El escape es inútil. Sólo la transformación puede ser de ayuda, y la transformación necesita de una aceptación profunda de tu ser tal como es. Sin juzgarlo, sin decir: "Esto es bueno, esto es malo", sin evaluación. ¡No seas un juez! Simplemente confía en tu naturaleza y fluye con ella, y no trates de nadar contra la corriente.

Fluye con la vida con una confianza profunda, adonde te lleve.

No crees tu propia meta; si creas tu propia meta, te volverás falso. La vida no tiene meta. Si tú tienes una meta estás contra la vida. La vida se desenvuelve no como un negocio, se desenvuelve como una poesía, la vida fluye no desde la cabeza, fluye desde el corazón, es romance. La confianza es necesaria, la duda no ayudará. La vida no es científica, es irracional.

La vida no cree en Aristóteles y todos los lógicos, cree en el amor, en los poetas, cree en los místicos. Es un misterio a vivirse, no es un acertijo a ser resuelto,no es un rompecabezas, no es un problema. El secreto está abierto, sólo que tú estás cerrado. Es revelado en todas partes; en cada árbol, en cada hoja, en cada rayo de sol es revelado. Tú estás cerrado.

¿Por qué estás cerrado? No aceptas la vida dentro de ti, ¿cómo puedes aceptar la vida de afuera? ¡Acéptala! Comienza desde el centro de tu ser. Acéptate a ti mismo tal como eres, entonces aceptarás todo como es. Y con la aceptación viene la transformación; nunca serás el mismo que fuiste una vez que aceptes.

La transformación sucede por sí misma, viene por sí misma, pero viene siempre al dejarse fluir. Esto es lo que Jesús dice: "Desnúdate para que puedas dejarte fluir". Deja todo lo que la sociedad te ha dado eso es el significado de "ropa". La sociedad no te ha dado la vida, te ha dado sólo la "ropa". La sociedad no te ha dado el ser, te ha dado sólo el ego. Abandona la ropa y el ego desaparece. Imagínate a ti mismo caminando en las calles desnudo.

Un hombre llamado Ebrahim fue donde su Maestro -Ebrahim había sido un rey, y entonces comenzó la búsqueda- fue donde su Maestro y el Maestro dijo: "Estás listo para aceptar todo?".

Ebrahim dijo: "He venido para eso, tú dilo y yo lo haré".

El Maestro lo miró y dijo: "Muy bien, ¡quítate la ropa!".

Los discípulos se pusieron inquietos, porque Ebrahim era un gran rey y esto era demasiado e innecesario, y nunca se les había pedido a ellos, así que ¿por qué algo tan duro para el rey? Aun un discípulo le susurró al oído: "¡Esto es demasiado, no seas tan duro ¡y nunca nos lo pediste!".

Y el Maestro dijo: "Y toma tus zapatos en la mano y anda a la calle y ¡golpea tu cabeza con tus zapatos! ¡Desnudo ve por todo el pueblo!".

Y Ebrahim lo hizo. Desnudo fue alrededor de la capital golpeando su cabeza con sus zapatos. Y se dice que cuando regresó se había iluminado.

¿Qué sucedió? y él era un hombre de mucho potencial, por eso es que el Maestro exigió tanto. Un Maestro exige sólo tanto como es posible para ti. Cuanto más potencial, exigirá más; si tan solo eres un pobre, el no te exigirá nada. Ebrahim era un hombre con potencial él mismo llegó a ser un gran Maestro por derecho propio. ¿Qué sucedió? Esto sucedió, Jesús está diciendo a sus discípulos: abandonen la ropa, todo lo que la sociedad te ha dado, abandonen el ego.

Muchas veces el ego cae por sí mismo, porque es una carga, pero tú de nuevo lo pones en tu cabeza y continúas. Muchas veces eres un fracaso, muchas veces no tienes éxito. Muchas veces el ego cae por sí mismo, pero tú de nuevo... golpeado, frustrado, vencido, hecho un fracaso, pero llevarás la carga con alguna esperanza.

Aquí alguna historia que escuché: Un día el león vino donde el tigre y le dijo: "¿Quién es el amo de este bosque?".

El tigre dijo: "Por supuesto amo, tú lo eres, ¡tú eres el rey!".

Entonces el león fue donde el oso, lo detuvo y le preguntó: "¿Quién es el amo? ¿Quién es el jefe?".

El oso dijo: "Por supuesto, no hay necesidad de preguntar tú eres el rey de todos los animales, ¡tú eres el jefe!".

Entonces el león fue donde el elefante y le hizo la misma pregunta: "¿Quién es el jefe aquí?".

El elefante cogió al león, y lo tiró por los aires, por lo menos cincuenta pies. Se golpeó contra una roca; sangrando, golpeado, débil, se paró y dijo: "Si no sabes la respuesta correcta ¡ésta no es la forma de comportarse!".

Así es como has estado haciendo. Pero no lo vas a dejar, también vas a decir: "Si no sabes la respuesta correcta ¡ésta no es manera de comportarse! ¿Por qué ser tan duro? Simplemente puedes decir: No sé la respuesta.

Si puedes darte cuenta que en el fracaso cae todo lo que la sociedad te ha dado, el fracaso puede convertirse en el comienzo del éxito más grande que sea posible en la vida. Por eso es que sólo en el fracaso un hombre se vuelve religioso si él puede darse cuenta del fracaso.

Es muy difícil volverse religioso cuando tienes éxito. Entonces las ropas te están dando demasiado, ¿para qué preocuparse de estar desnudo? Entonces la ropa es una buena inversión. Pero en el fracaso, repentinamente te vuelves consciente de la desnudez que hay. Nada la puede esconder, sólo puedes engañar.

¡Usa tus fracasos! Y cuando seas aventado contra una roca, golpeado y sangrando, no repitas esta estupidez del león. Date cuenta de que no hay éxito en este mundo, no puede haber, porque todo el asunto es tan falso y con rostros falsos ¿Cómo puedes tener éxito? Aun tus Napoleones, tus Alejandros, tus Genghis Khans, todos son fracasos.

Un Jesús triunfa porque él se afirma en su originalidad, se afirma en su naturaleza. Trata de entender esto; y no sólo con el entendimiento sino abandonando poco a poco tus ropas, desnúdate; serás puro. Entonces has tirado esa manzana que comieron Adán y Eva; entonces la puerta del paraíso está abierta otra vez.

Los cristianos dicen que con Adán y Eva la humanidad fue expulsada del paraíso; con Jesús las puertas están abiertas otra vez, puedes entrar. Pero tan solo siendo cristianos no sucederá. Tendrás que reconocer a Jesús, y ese reconocimiento viene sólo cuando te has reconocido a ti mismo como un Jesús, ninguna otra cosa podrá lograrlo.

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