Jesús dijo: "Si aquellos que los guían dicen: 'Vean, el reino está en el cielo,' no los escuches, de otro modo perderás ese reino por siempre y siempre".
"Pero el reino está dentro de ti", no está en ninguna otra parte, está exactamente donde estás en este momento, "y está fuera de ti". Está dentro de ti y está fuera de ti. Está dentro de ti como un centro, está fuera de ti como una circunferencia.
¿Qué está diciendo Jesús? Porque sumando afuera más adentro está todo el mundo, adentro más afuera es todo el universo, nada es omitido; Jesús está diciendo: "Dios es el universo, toda esta existencia. Tal como es, es divina. Dios se ha disuelto a sí mismo en su creación". No es como un pintor que pinta y luego permanece separado. Es como un bailarín que baila y se vuelve uno con el baile, no puedes separar al bailarín del baile. Puedes separar a un pintor de su pintura, puedes separar a un poeta de su poesía, pero no puedes separar a un bailarín de su baile.
Si puedes entender el baile, has entendido al bailarín; si puedes agarrar el baile, puedes agarrar al bailarín. Si puedes amar a este mundo, lo has amado a él. Si penetras aún en una flor, lo encontrarás a él. El está escondido ahí, y no está escondido porque está tratando de esconderse; está escondido porque tú no estás abierto. De otro modo él es un secreto abierto. El está en todas partes, en todo el rededor, dentro y fuera. El reino está dentro de ti, está fuera de ti.
"Si se conocen a sí mismos, entonces serán conocidos y conocerán que son los hijos del padre viviente. Pero si no se conocen a sí mismos, entonces están en pobreza y son pobreza".
¡Escucha! ¡El reino está dentro de ti! Entonces todos los templos se vuelven inútiles, porque tú eres el templo. ¡Entonces tú eres la iglesia! Entonces el Vaticano se vuelve inútil, entonces Roma es tan sólo una carga. Entonces no hay necesidad de una Meca ni de una Medina, no hay necesidad de una Girnar ni de una Kashi. ¡Tú eres el templo, el templo viviente de Dios! El está dentro de ti. Entonces ¿cuál es la necesidad de un sacerdote o de un intermediario? Entonces toda la profesión pierde sentido.
Dios existe en ti tal como eres. Siempre ha estado existiendo en ti tal como eres.
Alguien le dijo a Rinzai: "A mí me gustaría ser un Buda, ¿qué hacer?". Rinzai dijo: "Si buscas errarás, porque tú ya eres el Buda".
Es absurdo que el Buda esté buscando, ¡que el Buda esté haciendo el esfuerzo de volverse un Buda! No puedes encontrar a Dios porque él no está en alguna otra parte, él está dentro de ti. Y ahí nunca miras porque todos los sacerdotes dicen; "¡Mira! Allá en el cielo, muy lejos, existe Dios. El camino es largo; el sacerdote será necesario para ayudarte".
Jesús corta la propia base de todas las iglesias, templos, sacerdotes, intermediarios. El dice: "El está dentro de ti". Pero Jesús también dice algo muy hermoso que es raro, él también dice: "y él está fuera de ti".
Hay tres tipos de religiones: una que dice: "Dios está afuera". Los hindúes, los mahometanos, su insistencia es en que Dios está afuera. Después hay otro tipo de religión que dice: "Dios está adentro". Jainismo, budismo, ellas dicen que tú eres el Dios, pero nunca dicen que Dios está afuera, no. Jesús dice: "Dios está adentro y afuera". Esa es la síntesis más grande, la más alta síntesis posible. El no está escogiendo un extremo.
Un extremo es: Dios está afuera. Por eso es que los mahometanos están muy en contra si dices: "Yo soy Dios". Te matarán porque ésta es una de las afirmaciones más diabólicas; es kufra, blasfemia. De ahí que mataran a Mansoor, porque en su éxtasis bailó y afirmó, "Ana'l Haq, Aham Brahmasmi, yo soy el Dios". Esto es una blasfemia para un mahometano, no puede tolerarlo, porque Dios está afuera. A lo más puedes llegar más cerca y más cerca a él, pero nunca puedes llegar a ser él. ¿Cómo una criatura puede llegar a ser el creador? Una criatura permanece una criatura y el creador permanece el creador. Así que piensan que es irrespetuoso si afirmas que: "Yo soy Dios". Eso quiere decir que una criatura, un esclavo, una cosa creada, está afirmando: "Yo soy el creador", esto es blasfemia, es irreligioso para ellos.
Luego contra este polo está el jainismo. Ellos dicen que Dios está adentro; que tu alma es el Dios supremo y no hay otro Dios. Se han ido al otro extremo, así que no veneran a ningún Dios; la veneración ha perdido todo significado para ellos, no pueden orar. ¿A quién orar? y la oración es una cosa tan hermosa. Ha perdido todo sentido.
Mira a un mahometano en oración, es hermoso. Puede orar porque Dios está ahí. No hay nada como un mahometano orando. Si quieres ver, ve a un mahometano orando: se ve tan inocente, tan completamente rendido, pero él es peligroso. Si afirmas que tú eres Dios, te matará, el mismo hombre que estaba orando. Los jainas no pueden orar, no pueden venerar, la dimensión de la oración y de la veneración simplemente ha desaparecido. Sólo pueden meditar. La meditación es permitida porque el Dios está adentro; sólo tienes que cerrar tus ojos y meditar.
Jesús llega al pico de la síntesis. Aquí él afirma una de las verdades más grandes: que Dios está adentro y afuera. La oración también es posible, la meditación también es posible; puedes cantar en éxtasis sobre lo de afuera, puedes estar en éxtasis, en silencio, sobre lo de adentro, él está en todas partes. No hay necesidad de dejar la oración, no hay necesidad de dejar la meditación. En la tradición mahometana no hay nada parecido a la meditación, no puede existir; sólo la oración es posible. En el jainismo no existe nada como la oración, sólo meditación existe. Ambos se han ido a los extremos.
Jesús permanece equilibrado. El dice: "Dios, el reino de Dios está dentro de ti y está fuera de ti".
No hay comentarios:
Publicar un comentario