sábado, 16 de noviembre de 2024

ENTRAR EN SILENCIO


Cuando la gente viene a verme y me pide silencio, los miro y siento mucho porque es casi imposible, porque el silencio sólo puede existir cuando todas las contradicciones han sido abandonadas. Necesita un esfuerzo arduo, una inteligencia muy penetrante, comprensión, madurez. No hay nada ahí ¿y piensas que sólo repitiendo un mantra llegarás al silencio? Si fuera tan fácil, entonces todo el mundo habría llegado al silencio. ¿Simplemente repitiendo "ram ram" te volverás silencioso? Montado en millones de caballos, repitiendo el mantra ¿te volverás silencioso? Ese mantra de nuevo se volverá un caballo más, eso es todo, más confusión será el resultado. Se ha agregado un caballo más, estarás más confundido con él.

Por lo tanto mira a los así llamados hombres religiosos, están más confundidos que los mundanos porque se ha agregado nuevos caballos. El hombre que vive en la plaza pública, en el mundo de los mercados, está menos confundido, porque por lo menos puede estar teniendo muchos caballos, pero todos pertenecen a este mundo; por lo menos algo es igual, similar, todos pertenecen a este mundo. Y este hombre religioso tiene todos estos caballos: aquellos que pertenecen a este mundo y ha agregado algunos caballos nuevos que no pertenecen a este mundo. El ha creado una división más grande: el otro mundo, Dios, el reino de Dios, y continúa moviéndose en este mundo. Se vuelve más confundido, más conflictos surgen en su ser. Y está hecho pedazos, no es un todo, todos los fragmentos volando por todas partes, toda su integridad destruida, esto es neurosis.

La manera en que te han criado es errada, pero no se puede hacer nada ahora porque ya has sido criado, no puedes retroceder. Así que tienes que entenderlo y dejarlo a través del entendimiento. Si lo dejas sólo porque yo lo digo, entonces agregarás más caballos. Si lo dejas a través del entendimiento, porque tú entiendes todo el asunto y por lo tanto es abandonado, entonces no se agregarán más caballos. Al contrario, antiguos caballos serán liberados, puestos en libertad, de tal forma que puedan irse y llegar a sus metas, y que tú puedas proseguir y alcanzar tu propia meta.

Porque no sólo tú estás en dificultad, tus caballos también están en una gran dificultad a causa tuya; ellos tampoco no pueden llegar a ninguna parte. Ten piedad de ti y de tus caballos, ¡de ambos! Pero esto debe ser hecho a través del entendimiento, de tu entendimiento, no de mi enseñanza o la de Jesús o la de Buda. Ellos pueden mostrarte el camino, pero si los sigues sin entender, nunca llegarás a la meta.

domingo, 10 de noviembre de 2024

TENER UNA MENTE SIN PALABRAS

 


El auto-conocimiento le sucede a una mente clara, no a una mente llena de conocimiento, no a una mente llena de juicios de bueno o malo; no a una mente llena con belleza o fealdad, sino a una mente que está sin palabras. El auto-conocimiento le ocurre a una mente sin palabras. Siempre está ahí, sólo que necesitas una claridad en la mente para percibirlo de tal manera que pueda reflejar; necesitas una mente como un espejo para que el reflejo se haga posible. Una vez que esto sucede, entonces podrás ayudar a tu vecino, nunca antes. ¡Así que no aconsejes a nadie! Todos tus consejos son peligrosos porque no sabes lo que estás haciendo.

No trates de cambiar a nadie, ni siquiera a tu hijo, ni siquiera a tu hermano. Nadie necesita de tu cambio, porque eres peligroso. Puedes mutilar, puedes matar, puedes lisiar, pero no puedes ayudar en transformar. Pero a menos que tú te hayas transformado, no entres en la vida de nadie. Cuando estés lleno de luz podrás ayudar. Realmente, entonces no habrá necesidad de hacer ningún esfuerzo en ayudar.

La ayuda fluye de ti, como la luz fluye de una lámpara, o la fragancia de una flor, o la luz de la luna en la noche, sin ningún esfuerzo de parte de la luna, naturalmente fluye.

Alguien le preguntó a Basho, un Maestro Zen: "Dinos algo sobre tus charlas". Continúas hablando pero sin embargo hablas en contra de las palabras. Continúas hablando y en lo que hablas vas hablando contra las palabras y contra el hablar. ¡Así que dinos, algo sobre eso!".

¿Qué dijo Basho? Basho dijo: "Los otros hablan ¡yo florezco!".

No hay esfuerzo, entonces es un florecimiento. Entonces es justo como cuando una flor florece, no hay esfuerzo en florecer. Un Basho habla, un Buda habla, sin esfuerzo ¡simplemente sucede! Es un fenómeno natural cuando Buda habla. Cuando tú hablas, no es un fenómeno natural, hay otras cosas involucradas: quieres impresionar a los otros, quieres cambiar a los otros; quieres controlar, manipular al otro, quieres dominar al otro; quieres dar la impresión de que eres un hombre de conocimiento, quieres alimentar tu ego. Muchas otras cosas están involucradas. Tú no estás floreciendo. Es un gran juego político cuando hablas, hay una estrategia, una táctica.

Pero cuando un Basho habla, él florece. Si alguien está presente será beneficiado, pero beneficiar al otro no es la meta, el beneficio puede suceder sin esfuerzo. La flor florece no para ti. Si pasas por el camino la fragancia te llegará, puedes disfrutarla, puedes sentirte extático, puedes estar agradecido, pero la flor nunca floreció para ti, la flor simplemente floreció.

Un Buda florece, un Jesús florece y todo el mundo se beneficia. Y tú vas tratando de beneficiar a los demás y nadie se beneficia, más bien al contrario, haces daño. El mundo estaría mejor si hubiera menos malhechores cambiando y transformando. Todas las revoluciones simplemente han hecho daño y toda reforma ha conducido a un caos más profundo.

D.H. Lawrence una vez sugirió que por un ciento de años detuviésemos todas las revoluciones, que detuviésemos todas las universidades, todas las reformas y toda charla sobre eso, y que por cien años viviésemos como primitivos. La sugerencia es hermosa. Entonces la humanidad podría llegar de nuevo a estar viva, entonces la energía podría surgir y la gente podría lograr claridad.

Las palabras han oscurecido, se han vuelto una carga demasiado grande, y cargas tanto conocimiento que no puedes volar en el cielo.

Estás demasiado cargado, no estás sin peso, tus alas no están libres. Y a las cosas que se han vuelto tus prisiones y ataduras, tú te aferras, porque crees que son muy valiosas. ¡Cosas sin valor!, no sólo sin valor sino peligrosas para ti: palabras, escrituras, conocimientos, teorías, "ismos", todas ellas te mutilan. La claridad no se puede lograr a través de ellas. Pon a un lado todas las escrituras, pon a un lado todos los juicios.

Mira la vida como un niño, sin saber a lo que está mirando, simplemente mirando, y esa mirada te dará una nueva percepción, sobre esa nueva percepción Jesús está hablando. Repetiré sus palabras:

"La astilla que está en el ojo de tu hermano tú la ves, pero la viga que está en tu ojo no la ves".

"Cuando te saques la viga de tu ojo, entonces verás claramente para sacar la astilla del ojo de tu hermano".

Sólo eso puede ayudarte. Si te vuelves una luz para ti mismo llegas a ser una luz para otros. Pero eso es un florecimiento, y todos serán beneficiados, sabiéndolo o no sabiéndolo, todos serán beneficiados. Te vuelves una bendición.

sábado, 2 de noviembre de 2024

LA DUDA Y LA CONFIANZA

 

Hay duda en ti, porque la duda tiene sus beneficios: te da más poder calculador, te da más protección, nadie puede engañarte tan fácilmente. Así que dudas, pero entonces la duda crea ansiedad porque en lo profundo estás intranquilo. La duda es tal como la enfermedad.

A menos que tengas confianza no puedes estar en tranquilidad, porque la duda significa vacilación y la vacilación es intranquilidad. La duda significa: "¿Qué hacer, esto o aquello?". La duda significa: "¿Ser o no ser?". Y es imposible decidir.

Ni siquiera en un solo punto es posible decidir con la duda. A lo más, puedes decidir con la parte de la mente que llega a ser la mayoría. Y la minoría está ahí, y no es una pequeña minoría. Y contra la minoría has escogido, la minoría estará por siempre buscando la situación donde te pueda decir que has hecho una elección errada. Y la minoría está ahí para rebelarse, es un torbellino constante dentro de ti.

Con la duda hay intranquilidad. Es una enfermedad, es tal como cualquier otra enfermedad, es una enfermedad mental. Así que un hombre que duda se vuelve más y más enfermo. Pero no puedes engañarlo tan fácilmente, él es más astuto, es más listo en los quehaceres del mundo. No lo puedes engañar, pero él está enfermo. Así que hay un beneficio: no puede ser engañado. Pero hay una pérdida, una gran pérdida. El beneficio es a un costo muy grande: él permanece vacilante, intranquilo, no puede decidir. Aun si decide, esa decisión es sólo una porción mayor decidiendo contra una menor. El está dividido, siempre hay conflicto.

La confianza también la quieres. También quieres tener fe, porque la fe te da salud, no hay indecisión, estás completamente seguro. La certeza te da felicidad: no hay vacilación, no estás vacilante; eres un todo sin dividir, y totalidad y salud. La confianza te da salud, pero entonces te vuelves vulnerable, cualquiera puede engañarte. Si confías estás en peligro, porque hay gente por todas partes que querrá explotarte, y puede explotarte sólo cuando confías. Si dudas no pueden explotarte.

Así que estás montado en dos caballos: la duda y la fe, pero estás haciendo lo imposible. Permanecerás constantemente en ansiedad y angustia, te deteriorarás. En este conflicto de dos caballos morirás. Algún día va a haber un accidente, ese accidente será tu muerte: estarás acabado antes de que hayas llegado a ninguna parte; estarás acabado antes de que broten las flores, estarás acabado antes de que llegues a saber lo que era la vida, lo que quiere decir ser. El ser ha desaparecido.

Jesús dice: "Es imposible que un hombre monte dos caballos...".

Pero todo el mundo está tratando de hacer lo imposible, por eso es que todos los hombres están en problemas. Y digo que esto sucede en todas las direcciones, así que no sólo son dos caballos, hay millones de caballos juntos y en todo momento estás haciendo la contradicción.

¿Por qué ocurre? El mecanismo tiene que ser entendido, sólo entonces podrás dejarlo. Pero ¿por qué sucede? La manera en que todos los niños son criados es la causa. La causa es la forma en que todos los niños entran a este mundo de gente loca por todas partes. Ellos crean contradicciones, te enseñan cosas contradictorias.

Por ejemplo, te han enseñado: "Ama a toda la humanidad, sé fraternal con todos, ama a tu prójimo como a ti mismo", y simultáneamente se te ha educado, se te ha criado, se te ha condicionado para competir, para competir con todo el mundo. Cuando compites el otro es tu enemigo, no tu amigo. Tiene que ser vencido, tiene que ser derrotado, realmente tiene que ser destruido. Tienes que ser despiadado, de otro modo el otro te destruirá. Si eres un competidor, entonces toda la sociedad es el enemigo, nadie es un amigo, nadie es un hermano. Y no puedes amar, tienes que odiar, tienes que ser envidioso, tienes que ser colérico. Y tienes que estar listo para pelear continuamente y ganar, y es una lucha dura, si eres tierno de corazón estás perdido.

Así que sé fuerte, violento y agresivo. Antes de que el otro te ataque, ataca primero. Antes de que sea demasiado tarde, ataca y gana, de otro modo estarás perdido, porque millones están compitiendo por lo mismo, no estás solo. ¿Y cómo una mente que está en competencia puede amar al prójimo? ¡Es imposible! Pero ambas enseñanzas te han sido dadas: se te ha enseñado que la honestidad es la mejor política, y también que ¡negocios son negocios! Ambas cosas juntas, ambos caballos te han sido dados conjuntamente. Y un niño inconsciente de las maneras del mundo, no puede ver ni sentir la contradicción.

Para sentir la contradicción es necesario una inteligencia muy madura; un Jesús, un Buda, es necesario para sentir la contradicción. Un niño es inconsciente de las maneras y los maestros son personas a quienes él ama. Al padre, a la madre, a la familia, él los ama. ¿Cómo puede pensar que están creando contradicciones en él? Ni siquiera puede imaginárselo porque ellos son los benefactores: son bondadosos con él, lo están criando. Son la fuente de energía, de vida, de todo. Así que ¿por qué van a crear contradicciones? Un padre ama, una madre ama, pero el problema es que ellos también fueron criados de la misma manera errada, y ellos no saben qué hacer excepto repetir.

Cualquier cosa que sus padres les enseñó, ellos están enseñando a sus hijos. Están simplemente transfiriendo una enfermedad de una generación a la otra. La enfermedad está siendo transferida. Pueda que la llames "el tesoro" o "tradición", pero es una enfermedad. Es una enfermedad porque nadie se vuelve sano a través de ella.

Toda la sociedad se hace cada vez más y más neurótica, y un niño es tan simple, tan inocente, que puede ser condicionado en formas contradictorias. Para cuando se de cuenta de las contradicciones será demasiado tarde. Y sucede que se pierde casi toda la vida y nunca te das cuenta que estás montado en dos caballos.

Piensa en esta contradicción y encuéntrala, trata de encontrarla en tu vida. Encontrarás millones de contradicciones, ¡eres una confusión, un desorden, un caos!

sábado, 26 de octubre de 2024

LA CAUSA DE LA ANGUSTIA

 

Jesús dijo:

"Es imposible que un hombre monte dos caballos y que tire de dos arcos;

y es imposible que un sirviente sirva a dos amos, porque entonces honrará a uno

y ofenderá al otro".

Todo el mundo ya está montado en dos caballos, todo el mundo ya está tirando de dos arcos, no sólo de dos sino de muchos. Así es como la angustia se crea, así es como estás constantemente en ansiedad. La ansiedad muestra que de alguna manera estás montado en dos caballos. ¿Cómo puedes estar en tranquilidad? ¡Imposible! Porque dos caballos están corriendo en dos direcciones, y tú no puedes ir a ningún sitio.

Con un caballo el movimiento es posible, puedes llegar a alguna parte. Con dos caballos el movimiento es imposible, se negarán mutuamente y no llegarás a ningún sitio. Y ésta es la ansiedad, que no llegarás a ninguna parte.

En lo profundo ésta es la angustia: que la vida se te está escurriendo de las manos. El tiempo cada vez se hace menos y menos, y la muerte se acerca y no estás llegando a ninguna parte, como si te hubieras vuelto un charco, simplemente secándose y secándose y muriendo; sin meta, sin satisfacción... Pero, ¿por qué está sucediendo? Porque has estado tratando de hacer lo imposible.

Trata de comprender a la mente, cómo funciona dentro de ti, entonces serás capaz de entender lo que Jesús quiere decir. Quieres ser tan libre como un pobre, porque sólo un pobre puede estar libre, porque no lleva cargas, porque no tiene nada que proteger, porque no le puedes robar. No tiene miedo. No le puedes arranchar nada porque no tiene nada. Sin nada él está tranquilo; sin ninguna posesión, nada se le puede robar. Nadie es su enemigo porque no es un competidor en absoluto, no está compitiendo con nadie.

Quieres ser tan libre como un pobre, como un mendigo, pero también quieres estar tan seguro como un rico, tan seguro como un emperador. El hombre rico está seguro, el hombre rico está en la seguridad, se siente más enraizado.

Exteriormente él ha hecho todo los arreglos, no es vulnerable: contra la muerte tiene protecciones, no le puedes asesinar tan fácilmente, tiene una armadura. Y te gustaría ser tan libre como un mendigo y estar tan protegido como un emperador, ¡entonces estás montado en dos caballos y es imposible llegar a ninguna parte!

Amas a una persona, pero quieres que esa persona se comporte como una cosa completamente en tus manos. Pero no puedes amar a una cosa, porque una cosa está muerta y no puede responderte. Así que si el otro es realmente una persona no puede ser poseído, es como el mercurio: cuanto más tratas de agarrarlo en tu mano, ¡más se escapa! Porque ser una persona quiere decir ser libre. Si es una persona no lo puedes poseer; si puedes poseerlo ya no es más una persona y no serás capaz de amarlo. Entonces es simplemente una cosa muerta. ¿Quién puede amar una cosa muerta?

Estás montado en dos caballos. Quieres a una persona como una cosa, ¡lo cual es imposible! Una persona tiene que ser libre y viva, y sólo entonces la puedes amar. Pero entonces la sientes difícil, comienzas a poseerla, comienzas a matarla; la estás envenenando. Si te permite este envenenamiento, tarde o temprano será tan solo una cosa. Así que las esposas se vuelven unas piezas decorativas en casa, los esposos se vuelven tan solo guardianes, pero el amor desaparece. Y esto está sucediendo en todas las direcciones.

sábado, 19 de octubre de 2024

MIRAR Y NO DECIR NADA

 

El conocimiento es revolución, no el conocimiento que acumulas con la mente, sino el conocimiento que llegas a poseer cuando encuentras tu ser. El auto-conocimiento es una fuerza transformadora, nada más se tiene que hacer. Esto tiene que entenderse; la gente piensa: "Primero vamos a saber y después cambiaremos". ¡No! Desde el momento en que lo sabes el cambio ocurre. El conocimiento en sí mismo es transformador; no es que primero tengas que saber y que luego haces algo para cambiar. El conocimiento no es un método, no es un medio, el conocimiento es el fin en sí mismo.

Pero cuando uso la palabra "conocimiento" quiero decir auto-conocimiento... Todo el otro conocimiento es un medio: primero tienes que saber la técnica y luego tienes que hacer algo al respecto. Pero con el auto-conocimiento la esencia es absolutamente diferente; sabes y el mismo saber te cambia.

Deja las ficciones. Ármate de valor para conocerte a ti mismo. Abandona el miedo y no trates de escapar de ti mismo.

Y Jesús dice: "Cuando te saques la viga de tu ojo, entonces verás claramente..." ¡Sólo cuando las ficciones son abandonadas! Ellas son la viga en tu ojo, ellas se han vuelto una niebla, un humo, una nube en tu ojo. No puedes ver claramente, no puedes ver nada claramente, todo está borroso. Cuando te saques la viga de tu ojo verás claramente. La claridad debe ser la meta, simplemente claridad en los ojos para que puedas mirar directamente, para que puedas penetrar a los hechos sin crear ninguna proyección en torno a ellos, pero es muy difícil, porque te has vuelto tan automático, tan mecanizado.

Miras a una flor e inmediatamente tu mente comienza a hablar: "Una bella flor, nunca vista antes". Algo de poesía surge, prestada por supuesto. La flor se ha perdido, la claridad no está presente. Las palabras enturbian -¿no puedes ver una flor sin tener que nombrarla? ¿Es una necesidad el nombrarla? ¿El nombrar una flor va a ayudar de alguna manera? ¿Va a ser más hermosa la flor si conoces su nombre botánico? Esa es la diferencia entre un hombre botánico y un poeta: un botánico sabe acerca de la flor, el poeta conoce la flor. El botánico simplemente es ignorante, él sabe mucho, pero sólo superficialmente, el poeta ve.

En sánscrito sólo hay una palabra para rishi y kavi, para el vidente y el poeta. No hay dos palabras, porque dicen que cada vez que hay realmente un poeta, es un vidente; cada vez que hay un vidente, él es un poeta. Claridad... entonces la vida se vuelve una poesía. Pero entonces tienes que mirar a la flor sin nombrarla, ¿es una rosa o alguna otra cosa?

¿Por qué son necesarias las palabras? ¿Por qué dices: "Son hermosas"? ¿No puedes ver la belleza sin hablar? ¿Es necesario repetir que es bella? ¿Qué quieres decir al mencionar? Quieres decir que la flor no es suficiente, necesitas una insinuación de que es bella, entonces podrás crear belleza en torno a ella. No ves la flor, la flor es sólo una pantalla, tienes que proyectar la belleza.

Mira la flor y no digas nada. Será difícil, la mente se sentirá intranquila porque está tan acostumbrada. Constantemente va parloteando. Mira la flor, hazla una meditación. Mira al árbol y no lo nombres, no digas nada. No hay necesidad, el árbol está ahí, ¿para qué...?

Escuché que sucedió una vez: Lao Tse, uno de los místicos chinos más grandes, solía dar un paseo todas las mañanas diariamente. Un vecino acostumbraba a seguirlo, pero el vecino sabía que Lao Tse era un hombre silencioso. Así que por años el vecino lo seguía en su paseo diario, pero nunca pronunció una sola palabra, nunca dijo nada. Un día llegó un visitante a la casa del vecino, un invitado, y él también quería acompañarlos. El vecino dijo: "No hables nada porque Lao Tse quiere vivir directamente. ¡No digas nada!".

Fueron, y la mañana era tan bella, tan silenciosa, y los pájaros estaban cantando, y sólo por la costumbre el invitado dijo: "¡Qué bello!". Sólo esto, no mucho para un paseo de una hora, esto no es mucho: "¡Qué bello!". Pero Lao Tse lo miró como si hubiera cometido un pecado.

De regreso a casa, entrando por la puerta, Lao Tse le dijo al vecino: "Nunca más vengas ¡y nunca traigas a nadie! Este hombre parece ser muy hablador", y solamente había dicho: "¡Qué bello!", demasiado hablador. Y Lao Tse dijo: "La mañana estaba bella, estaba tan silenciosa. Este hombre perturbó todo".

"¡Qué bello!". Cayó como una piedra en un lago silencioso. "¡Qué bello!" cayó como una piedra en un lago silencioso y toda la cosa se agitó.

Medita cerca al árbol, medita con las estrellas, con el río, con el océano; medita en el mercado, entre la gente, no digas nada. No juzgues, no uses palabras, simplemente observa. Si puedes clarificar tu percepción, si puedes lograr claridad en tu visión, todo se alcanza. Y una vez que se logre esta claridad, serás capaz de verte a ti mismo.

sábado, 12 de octubre de 2024

VIVIR EN LA OSCURIDAD

 

Jesús dice: "La astilla que está en el ojo de tu hermano tú la ves, pero la viga que está en tu ojo no la ves".

"Cuando te saques la viga de tu ojo, entonces verás claramente para sacar la astilla del ojo de tu hermano".

Tú vas viendo al otro con oscuridad. Esto puede darte una sensación ilusoria de que tú eres luz, pero esto no puede darte luz. Y si tratas de dar luz a otro porque piensas que está en la oscuridad, eso va a empeorar las cosas, eso es insultar después de herir. Porque en primer lugar la oscuridad es proyectada por ti, y en segundo lugar tú mismo no eres una luz, no puedes dar luz a nadie.

Así que la gente que trata de transformar la sociedad son los que más daño hacen; la gente que trata de cambiar a los demás es siempre peligrosa. En una manera muy sutil son asesinos, su crimen es tan sutil que no lo pueden detectar. No te matan directamente, pero te mutilan, te cortan, y "por tu propio bien", así que no puedes decir nada contra ellos. Los mal llamados santos simplemente están tratando de destruir la oscuridad que no hay en ti, puede no estar en ti, pero ellos ven que sí está en ti. Ven un infierno en ti porque esa es la única manera de ver y sentir que ellos son celestiales.

Mulla Nasruddin murió. Tocó a las puertas del cielo. San Pedro abrió la puerta, miró a Nasruddin y le dijo: "No estoy esperando a nadie hoy día, porque no hay nadie en mi lista de reservaciones ¡nadie va a venir hoy día! Así que ¿cómo...? Me sorprendes ¿cómo has llegado? ¡Dime tu nombre en voz alta! Deletréalo para verificarlo".

Así que Nasruddin deletreó su nombre en voz alta: "M-U-L-L-A N-A-S-R-U-D-D-I-N". San Pedro fue adentro, buscó su lista, pero no había nadie que fuese a llegar en ese día.

Regresó y dijo: "¡Oiga! No está en la lista para hoy día, todavía no le toca hasta dentro de diez años más. Así que dígame ¿quién es su doctor?".

Los doctores pueden matar antes de tiempo, los bienhechores pueden matarte antes de tiempo, los bienhechores son siempre peligrosos. Pero todos ustedes son bienhechores en su propia forma, pequeña o grande. Todo el mundo quiere cambiar al otro, porque todo el mundo piensa que el otro está mal; todo el mundo quiere cambiar el mundo. Y ésta es la diferencia entre una mente política y una mente religiosa.

Una mente política siempre quiere cambiar al mundo porque no puede pensar que él esté errado, todo el mundo está errado. Si él está errado es a causa de que todo el mundo está errado, y de que toda la situación esté tan mal. El tiene que estar mal, de otro modo es un santo. Y una persona religiosa mira la situación desde el otro extremo, él piensa: "Porque estoy mal, por eso es que el mundo está mal, porque contribuyo con el mal. Con mi participación el mundo está mal, a menos que me cambie a mí mismo, no podrá haber cambio".

Los políticos comienzan por el mundo; nunca llegan a ninguna meta porque el mundo es tan grande, y el mundo no es el problema. Crean más problemas: con su medicina surgen más enfermedades que no estaban presentes, a través de sus esfuerzos crean más desgracias. Un hombre religioso se cambia a sí mismo. El sólo se cambia a sí mismo, porque eso es lo único que es posible.

Tú puedes cambiarte solamente a ti, y desde el momento en que te has cambiado el mundo empieza a cambiar, porque tú eres una parte vital en él. Y cuando llegas a ser iluminado, transformado, totalmente transformado, te vuelves más vital; tienes ahora la suprema energía en ti. Un Buda se sienta simplemente bajo su árbol bodhi y el mundo es transformado. Y el mundo nunca volverá a ser el mismo otra vez como era antes de Buda.

Un Jesús es crucificado pero eso llega a ser una marca: la historia se divide desde ese día, la historia nunca volverá a ser igual como fue. Así que es bueno que sepamos y dividamos los años en nombre de Jesús: así que decimos "antes de Cristo y después de Cristo". Porque antes de Cristo una humanidad totalmente diferente existía; y después de Cristo una humanidad diferente surgió. El fenómeno es tan vital: que cada vez que hay un Cristo, cada vez que una consciencia se eleva tan alto como la consciencia de Jesús, todas las demás consciencias son afectadas simultáneamente.

Ellas también se elevan, ellas también tienen un vislumbre, y no pueden ser las mismas de nuevo, no se puede regresar al mismo nivel antiguo.

El hombre religioso simplemente se transforma a sí mismo: pero la transformación es posible si es que observas, la transformación es posible si abandonas las ficciones. Si llegas a darte cuenta de que no eres nadie, si llegas a darte cuenta de que no eres nada, si llegas a darte cuenta de tu vida inauténtica, inmediatamente comienza a desvanecerse.

sábado, 5 de octubre de 2024

LA DUALIDAD DE LA MENTE

 

Nunca has amado, has fingido; nunca has sido honesto, has fingido; nunca has sido verdadero, has fingido, toda tu vida es una larga serie de fingimientos. Y ahora... pero has invertido tanta vida en eso, reconocer que todo el asunto ha sido sólo una ficción es demasiado. Ahora piensas: "De algún modo llévalo hasta el mismo fin". Pero si no lo terminas... aun llevado hasta el mismo fin, no te va a dar nada. Es un simple desperdicio y al final toda la frustración estallará.

Por eso es que la muerte es tan difícil. La muerte no tiene nada peligroso en sí, es uno de los fenómenos más bellos en el mundo, ¡simplemente vas a dormir! Y todo lo demás va a dormir: una semilla germina y entonces hay un árbol; y luego de nuevo surgen las semillas y caen y van a dormir; entonces de nuevo brotarán. Después de toda actividad es necesario un descanso. La vida es una actividad, la muerte es un descanso. Tiene que estar presente para que la nueva vida surja de ella. No hay nada de malo en la muerte, no hay nada peligroso en la muerte.

¿Pero por qué todo el mundo tiene temor de morir? Porque en el momento de la muerte todas tus ficciones desaparecerán; en el momento de la muerte verás que toda la vida ha sido un desperdicio. ¿Por qué en la hora de la muerte la gente dice que uno vuelve a ver toda su vida? Sucede, es verdad: en el momento de la muerte uno tiene que confrontar toda su vida, porque ahora ya no hay futuro, ya no puede crear ninguna ficción más.

Para las ficciones es necesario el futuro, porque las ficciones están en la esperanza, las ficciones son para el mañana. La muerte trae a casa el hecho de que ahora ya no hay un mañana; los mañanas han acabado, ahora ya no hay futuro. ¿Dónde puedes soñar? ¿Dónde puedes proyectar tus ficciones? ¡Ahora no hay dónde ir! De pronto te encuentras anclado y toda la vida has estado creando ficciones para el futuro.

Ahora estás anclado, no hay futuro ¿adónde vas a mirar? Tienes que mirar al pasado, y en el momento de la muerte la sociedad está desapareciendo; tienes que mirarte a ti mismo, no queda nada. Entonces llegas a darte cuenta del hecho doloroso, angustioso, de que toda tu vida ha sido desperdiciada.

Si te sucede antes de la muerte, te vuelves un hombre religioso. Un hombre religioso es alguien que se ha dado cuenta de aquello que todo el mundo se da cuenta sólo al morir. Un hombre religioso es alguien que lo ha observado mientras aún está vivo, que lo ha observado en el pasado, que ha visto a través de todo el juego, que ha comprendido toda la ficción de la vida. Ha observado dentro de sí mismo.

Si miras dentro de ti mismo, el cambio es seguro, absolutamente seguro, porque una vez que la ficción es comprendida como ficción, comienza a desvanecerse. Para mantener una ficción tiene que ser mantenida como un hecho; aun algo no verdadero, si es aceptado se tiene que creer que es algo verdadero. En el momento en que te das cuenta, va penetrando en ti que esto no es verdadero, comienza a desvanecerse, ya está fuera de tus manos, no lo puedes coger. Para continuar el sueño uno tiene que creer que esto no es sueño, ¡es la realidad! En el momento en que te haces consciente de que esto es el sueño, el sueño ya está desapareciendo.

Todo tu esfuerzo es para no saber, lo evitas; por eso es que nunca estás tranquilo cuando estás solo. Aun si vas a los Himalayas llevas el radio portátil contigo, y el radio contiene a todo el mundo; aun si vas a los Himalayas, tu esposa, tus amigos, tus hijos están contigo. Te vas de vacaciones, pero realmente no vas, te llevas toda la atmósfera contigo, a la playa, a las montañas y otra vez estás rodeado de toda la tontera.

Sucedió una vez: Un marinero sobreviviente de un naufragio fue a dar a una isla desierta. Por cinco años tuvo que vivir ahí, no pasó ningún barco. Construyó una pequeña choza, vivió ahí, pero continuamente pensaba en el mundo. Todo estaba en tanta paz como nunca lo había estado. Ni siquiera había imaginado que tal paz fuera posible. La isla estaba completamente desierta, no había nadie, ese era el único problema. De otro modo había de todo: los riachuelos eran hermosos, los árboles cargados de frutas; podía comer, podía descansar, no había preocupaciones, nadie por quién preocuparse, nadie quien creara problemas. Y siempre había pensado que algún día le gustaría ir a algún sitio lleno de paz ¡y repentinamente se encontró ahí! Y era insoportable. El silencio es insoportable, uno tiene que ser capaz de soportarlo, te puede matar.

Era tan difícil para este hombre, y él era un arquitecto así que comenzó a construir pequeñas cosas, pequeñas maquetas, sólo para mantenerse ocupado. Hizo una pequeña calle y le puso nombre; no sólo hizo una iglesia, sino dos, una cerca a su casa, la otra al otro extremo de la ciudad; hizo pequeñas tiendas donde uno podía ir de compras. Creó toda la ciudad.

Y después de cinco años, cuando llegó un barco y ancló en la bahía, él se puso muy feliz. Un pequeño bote con un hombre vino hasta la orilla. Corrió desde su choza y llegó a la orilla muy entusiasmado porque ahora regresaría al mundo de nuevo. Pero se quedó muy extrañado; porque el hombre del bote bajó con un gran paquete de periódicos. Entonces le dijo: "¿Para qué son estos periódicos? ¿Para qué los has traído hasta aquí?".

El capitán del barco dijo: "Primero revísalos, mira lo que está sucediendo en el mundo ¡y después dinos si realmente quieres ser rescatado!". El hombre tiró los periódicos al mar y dijo: "¡Qué tontería! Pero antes de subir al bote me gustaría mostrarte mi ciudad".

Así que le mostró la ciudad, pero el capitán se quedó sorprendido cuando le mostró la segunda iglesia y le dijo: "Puedo entender que hayas hecho una iglesia para rezar, pero ¿para qué esta otra?".

Así que le dijo: "Esta es la iglesia a la cual voy, y ésta es la iglesia a la cual no voy".

Necesitas dos iglesias, por lo menos dos religiones, porque la mente es una dualidad: "Esta es la iglesia a la que le digo sí y esa es la iglesia a la que le digo no. Esta es la iglesia falsa, la gente errada va ahí, aquellos que no me pertenecen" y él está solo, pero ha creado todo el mundo. Y está ansioso de ir de regreso al mundo, no está listo para mirar los periódicos. E hizo bien, porque una vez que miras los periódicos no te gustaría ser rescatado.

Para no observarse a uno mismo otra técnica ha sido usada, de la cual Jesús habla en este versículo, y esa técnica es: mira en el otro todo lo que tiene de malo, de tal modo que puedas inferir que tú eres bueno. Hay dos maneras de ser bueno: ser bueno, eso es difícil; y luego hay otra manera de ser bueno, relativamente: probando que el otro está mal. Tú no necesitas estar bien, simplemente prueba que el otro está mal; eso te da la sensación de que tú estás bien.

¿Por qué lo bueno necesita prueba y lo malo no necesita prueba? Observa la tendencia: encontrarás un hermoso fenómeno, uno de los misterios de la mente humana. En lo profundo todo el mundo busca ser bueno, pero es difícil, así que ¿qué hacer? prueba que el otro es malo; "Tú eres más malo que yo,

¡entonces yo por lo menos soy un poco bueno!”

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