Toda la moralidad del mundo, las formas difieren, pero la base esencial es la misma, te ha estado condenando: tú estás mal, algo se tiene que hacer, tienes que ser corregido, tienes que ser pulido, tienes que hacerte merecedor. Así que si alguien te dice: "La puerta está abierta en este momento", te sientes incómodo. Entonces no puedes entrar. Pero si dice: "Está en el futuro", entonces hay suficiente tiempo. Estás tranquilo, puedes trabajarlo, puedes pulirte a ti mismo. Puedes crear una imagen, un ideal, seguirás ese ideal... algún día u otro te volverás un santo. Y éste es el truco de la mente: si puedes posponer la mente permanece igual; para permanecer igual, la mente quiere posponer. Para no cambiar, son necesarios los ideales; para no dar al salto, es necesario tiempo para que puedas posponer.
El posponer es la base de tu continuidad tal como eres. Si esta casa está en llamas no vas a posponer, simplemente saltarás afuera. Ni siquiera preguntarás: "¿Dónde está la puerta? ¿Dónde están las escaleras? ¿Por dónde ir?". No buscarás un profesor, un guía, simplemente saltarás afuera. En cualquier parte ¡estará la puerta! Donde sea que estés, desde ahí comienza el camino hacia afuera. Y no dirás: "¿Realmente merezco ser salvado? ¿Soy merecedor?". ¡No! Todas estas preguntas no surgirán.
La filosofía es para momentos de lujo: puedes hacer preguntas y recibir respuestas y continuar posponiendo. Pero cuando hay peligro pones a un lado toda la filosofía. ¿Has observado que cada vez que estás en peligro pones tu mente a un lado? No piensas en absoluto, no hay suficiente tiempo para pensar, la casa está en llamas ¡saltas! Y cuando estés afuera, entonces puedes sentarte bajo un árbol y pensar de nuevo qué ocurrió. Pero en el momento cuando el peligro está presente, cuando la muerte está presente, el tiempo no existe. Simplemente tienes que actuar, no hay espacio para pensar; tienes que actuar, sólo la acción puede salvarte. El tiempo es posponer, y te gustaría posponer por millones de razones, una es: muchas cosas aún no satisfechas, no has saboreado este mundo. Has estado en este mundo millones de veces, lo has estado saboreando en millones de formas, pero aún permanece el hambre, la sed está presente. No es porque no haya habido suficiente tiempo... todo el pasado y todo el pasado significa eternidad sin principio, desde la eternidad has estado aquí probando millones de formas, satisfaciendo millones de deseos, y aún permaneces con hambre y con sed. ¿Piensas que es necesario más tiempo? ¡Ya has tenido más que suficiente! No más tiempo, sino el entendimiento, la consciencia de que la propia naturaleza del deseo es permanecer insatisfecho.
Cualquier cantidad de tiempo que se te dé, aun muchas eternidades, el deseo permanecerá insatisfecho. Es la propia naturaleza del deseo permanecer insatisfecho, surgirá una y otra vez, y cuanto más trates de satisfacerlo, más surgirá; simplemente estás alimentando el deseo cuando piensas que lo estás satisfaciendo. Entras al sexo, piensas que lo estás satisfaciendo, simplemente estás alimentando el deseo. Mañana regresará aun con más ambición, más lleno de lujuria, con más expectativas. Lo alimentas de nuevo, mañana tocará tu puerta otra vez, con más locura, con más esperanza, y cada día crecerá. Y conforme lo experimentas, te siente más y más hambriento. Lo estás alimentando, la satisfacción no está presente.
Y esto es así con todos los deseos. Observa los deseos comunes, muy comunes: comes, el hambre desaparece, pero desaparece sólo para regresar de nuevo. ¿Puede desaparecer el hambre por siempre con la comida? ¿Hay alguna posibilidad de que sólo comiendo desaparezca el hambre por siempre? Tienes sed, tomas agua ¿piensas que la sed va a desaparecer por siempre? No, esa no es la naturaleza del deseo. Y estos son deseos comunes que puedes entender. Son repetitivos y cuanto más los repitas, más hipnotizado estás, porque la repetición es hipnosis: lo hiciste ayer, lo estás haciendo hoy día, lo esperas hacer mañana; estás repitiendo el deseo. Y cuanto más lo repitas, más entras en él.
Nada ha sucedido hasta ahora, nada va a suceder jamás, porque la propia naturaleza del deseo es permanecer insatisfecho. Entendiendo esto... entonces el futuro no es necesario, entonces puedes permanecer en el aquí y el ahora. Y cuando el futuro desaparece, el deseo desaparece.
Trata de entender desde otra dirección: has tratado en toda forma de transformarte a ti mismo, no recuerdas tus vidas pasadas, pero conoces esta vida, has hecho de todo para transformarte. ¿Te has transformado así sea un poquito? Aunque sea un poquito, digo: ¿te has transformado así sea un poquito? O simplemente permaneces siendo el mismo de antes, un poco pulido por aquí, un poco pulido por allá, un poco modificado aquí y allá, pero ¿hay realmente algún cambio? ¿Te ha sucedido alguna mutación? Y si no ha sucedido hasta ahora, ¿cuál es la razón para pensar que va a suceder en el futuro? Y si continúas viviendo en la misma forma que has vivido, posponiendo, entonces no va a suceder jamás. Porque posponer es un truco de la mente para no permitir que la transformación suceda.
Este es el truco más profundo, y uno tiene que entenderlo. ¿Por qué pospones para mañana? Porque no lo quieres hacer ahora, en este momento. Realizas un juego lógico, dices: "En este momento es difícil, pero mañana será simple". Pero todo mañana viene como hoy día, y de nuevo cuando viene mañana será hoy día y dirás: "En este momento es difícil, ¡pero mañana lo haré!". Esta es la forma de la mente para sentirse tranquila, pero el mañana nunca llega.
Posponer no es el camino de la transformación. Hasta ahora has estado posponiendo, has estado posponiendo una y otra vez. Cada momento has estado posponiendo, por eso es que has permanecido siendo el mismo. Si entiendes esto, la transformación es en este momento, porque no necesita esfuerzo, es un despertar. No es cuestión de modificar, no es cuestión de hacer algo con tu ser. Tal como eres, eres perfecto: tal como eres, eres divino; tal como eres, no te falta nada en absoluto, simplemente es necesario despertar. Simplemente sal de tus sueños y deja de dormir, sólo abre los ojos y ve el hecho, y el hecho transforma: de pronto, ¡ya no eres más el pasado!
Cuando dejas el futuro, el pasado cae inmediatamente. Esta es una de las leyes más fundamentales de la vida: si puedes dejar el futuro, el pasado cae inmediatamente porque no puede permanecer ahí. Es como cuando haces un puente en un río: el puente necesita dos orillas para existir. Si una orilla desaparece, la otra orilla sola no puede soportar el puente, el puente cae, todo desaparece. El pasado y el futuro son las dos orillas, y entre estos dos has hecho un puente de deseos. Siempre estás yendo a alguna parte, siempre yendo a alguna parte. Si no llegas, entonces la mente dice: "¡Anda más rápido!".
Por eso es que toda la tendencia moderna es por la velocidad, porque la mente dice: "No estás alcanzando porque la velocidad no es suficiente. La meta tan solo está ahí. Puedes verla, es mañana o pasado mañana a lo más; la meta está ahí, puedes verla en el horizonte. Tu velocidad no es suficiente. ¡Ve rápido, corre! Crea nuevos mecanismos para aumentar la velocidad, llegarás".
Hemos llegado a la luna debido a esta lógica y no hemos logrado ninguna meta. La velocidad continúa siendo más y más y más rápida; tarde o temprano estaremos alcanzando la velocidad de la luz; actualmente nos estamos moviendo con la velocidad del sonido. Mientras más velocidad, estarás más perdido, porque entonces será muy difícil regresar a casa. Ahora mismo, no puedes ir muy lejos; mientras más velocidad, es más difícil regresar a casa.
Por eso es que el auto-conocimiento se ha vuelto casi imposible en esta época. Época de velocidad. Buda se realizó a sí mismo fácilmente, Jesús se realizó a sí mismo fácilmente, porque vivieron en la época de la no velocidad, simplemente caminaban. La carreta era la cosa más rápida posible, y puedes caminar más rápido que una carreta; caminaban sobre la tierra. Nosotros estamos volando en los cielos, hemos penetrado el espacio y cuanto más rápido vayamos más difícil será regresar a casa.
El deseo no tiene fondo, por eso es que no puede ser satisfecho. Si tratas de llenar una vasija con agua y no tiene fondo ¿cuándo la podrás llenar? ¡Es imposible! ¿Por qué no puedes llenar esta vasija del deseo sin fondo? Nunca has mirado si es que tiene fondo o no, simplemente saltaste. Y has estado corriendo tan rápido, que no hay espacio para detenerse y mirar lo que está sucediendo.
Todos los sacerdotes explotaron esto. Pero Jesús no es un sacerdote, no puedes encontrar un hombre más antisacerdote que Jesús. Un hombre verdaderamente religioso nunca es sacerdote, no puede serlo, porque el sacerdote está explotando tus debilidades. Y un hombre verdaderamente religioso, un Maestro, quiere hacerte más fuerte. Y un sacerdote es tan solo un hombre astuto que sabe cuál es tu debilidad. La debilidad es mirar hacia el futuro, posponer: en alguna forma, eventualmente, entrarás en el reino de Dios, pero en este momento no. Muchas otras cosas más importantes tienen que hacerse, muchos deseos más importantes tienen que ser satisfechos. Dios es siempre el último artículo de tu lista, y la lista es infinita. No va a tener ninguna posibilidad, y él es el último artículo.
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