sábado, 6 de marzo de 2021

LA VIDA, UN PROBLEMA O UN MISTERIO


No hay que tomarse la vida como un problema. Cuando entras por esa vía, estás perdido. Una vez que piensasque la vida es un problema, nunca lo puedes resolver. Así es como se mueve la filosofía, y así es como la filosofía siempre se mueve erradamente. No hay filosofías correctas: no puede haberlas.

Todas las filosofías son erróneas. Filosofar es erróneo, pues la filosofía implica el paso inaugural de considerar la vida como un problema. Una vez que se piensa la vida como un problema, no hay solución para ella. La vida no es un problema, sino un misterio, que es la forma en que la toma la religión.

En esta vida te defines como hombre y en una vida anterior puedes haber sido mujer. En esta vida eres blanco y en la próxima vida puedes ser negro. En este momento eres inteligente y al momento te vuelves estúpido. En este momento eres callado y al momento te enloqueces, te enfureces y te pones agresivo. ¿Has adquirido una forma? ¿O estás cambiando permanentemente? Eres un flujo,

¿Tienes un nombre, una identidad? ¿Puedes definirte como una cosa u otra? Cuando afirmas ser esto, en ese mismo momento tomas conciencia de que también eres lo opuesto.

Le dices a alguien: "Te amo." Y, en ese preciso instante, el odio está allí. Le dices a alguien que eres su amigo,y en ese mismo instante el enemigo ríe en tu interior, esperando su momento. En algún momento afirmas que estás feliz y precisamente en ese momento se pierde la felicidad y te pones triste. No tienes identidad.

La vida de un padre de familia constituye una rutina preestablecida. Es algo muerto, un molde. Tiene un nombre, una forma. Se mueve sobre una senda particular demarcada, como los trenes se desplazan por las vías del ferrocarril. Los trenes tienen un objetivo, tienen que llegar a algún sitio. Pero un sannyasin es como una nube que anda a la deriva por el cielo: no hay vías marcadas para él, ni rutas, ni identidades. No es nadie y vive la vida del no ser, vive como si no viviera.

Si puedes vivir la vida como si no vivieras, estás de mi lado. Y, cuanto más existas, tanto más enfermo estarás; cuanto menos existas, tanto más saludable estarás. Cuanto menos existas, tanto más ingrávido serás. Cuanto menos existas, tanto más divino y dichoso serás.

Cuando afirmo que la vida no es un problema sino un misterio, quiero decir que no puedes resolverlo; puedes llegar a ser él. Un problema es algo para solucionar intelectualmente; pero, aun si lo resuelves, nada se obtiene. Has obtenido algo más de conocimiento, pero no te ha brindado placer Un misterio es algo que puedes llegar a ser, puedes hacerte uno con él, fundirte con él. Entonces viene el éxtasis,lo máximo que puede sucederle a un ser, el máximo placer.

La religión toma la vida como un misterio. ¿Qué puedes hacer con un misterio? No puedes hacer nada por el misterio, pero puedes hacer algo por ti. Puedes tornarte más misterioso, y entonces lo semejante puede unirse a lo semejante, lo equivalente puede unirse a lo equivalente.

Busca el misterio en la vida. Dondequiera que mires (en las nubes, en las estrellas de la noche, en las flores, en un río que corre), dondequiera que mires, busca el misterio. Y, cuando encuentres que allí hay misterio, medita acerca de ello.

Meditación significa: disuélvete ante ese misterio, aniquílate ante ese misterio, dispérsate ante ese misterio.

Deja de existir y deja que el misterio sea tan total que te absorba. Y de repente una nueva puerta se abre y se obtiene una nueva percepción. De repente, el mundo terrenal de la división, de la separación, ha desaparecido, y un mundo diferente, completamente diferente, de unidad, aparece ante ti. Todo pierde sus límites.

Todo está con otras cosas, no está separado del resto, sino que forma unidades.

Esto sólo se puede lograr si haces algo contigo. Si debes resolver un problema, tienes que hacer algo con él. Debes encontrar una clave, una pista. Tienes que trabajar en el problema; tienes que moverte en un laboratorio: debes hacer algo. Si debes encontrar un misterio, tienes que hacer algo contigo; con el misterio no se puede hacer nada.

Somos impotentes frente a un misterio. Ésa es la razón por la cual nos la pasamos transformando los misterios en problemas, porque con los problemas podemos hacer algo, sentimos que tenemos el control. Con los misterios somos impotentes: no podemos hacer nada. Con los misterios, nos enfrentamos a la muerte y no hay control posible

Ésta es la razón por la cual, cuanto más matemático y lógico se torna el intelecto humano, tanto menos abiertas están las posibilidades de éxtasis a la mente humana; tanto menos es posible la poesía. Se pierde el romance; la vida se vuelve fáctica y deja de ser simbólica.

No hay comentarios:

Buscar este blog