sábado, 13 de mayo de 2023

VIVIMOS DORMIDOS

El hombre existe como en un sueño. El hombre está dormido. Todo lo que se conoce como estar despierto forma parte del sueño. Iniciación significa mantener un contacto íntimo con alguien que está despierto. A menos que te halles en contacto con alguien que esté despierto, te será imposible salirte del sueño, ya que la mente es incluso capaz de soñar que está despierta. La mente puede soñar que el sueño no existe ya.

Se ha de entender qué quiero decir cuando digo que el hombre está dormido. Estamos dormidos continuamente, las veinticuatro horas del día. Por la noche nos mantenemos cerrados al mundo exterior, soñando interiormente. Durante el día nuestros sentidos están abiertos al mundo exterior, pero el soñar continúa por dentro. Cierra los ojos por un momento y estarás de nuevo en un sueño; es una continuidad en nuestro interior. Eres consciente del mundo exterior, pero esa consciencia no excluye a la mente soñadora; es impuesta a la mente que sueña, pero interiormente el sueño continúa. Por eso no vemos aquello que es real incluso cuando estamos despiertos. Imponemos nuestros sueños a la realidad. Nunca vemos aquello que es; siempre vemos nuestras proyecciones.

Si te miro y en mí hay un sueño, te convertirás en objeto de una proyección. Proyectaré mi sueño sobre ti y todo lo que comprenda sobre ti se hallará entremezclado con mi sueño, con mi proyección. Cuando te amo, me pareces alguien distinto; cuando no te amo, me pareces completamente diferente. No eres el mismo porque te he empleado simplemente como una pantalla sobre la que he proyectado mi sueño.

Cuando te amo, el sueño es diferente, de modo que tú pareces diferente. Cuando no te amo, tú eres el mismo, la pantalla es la misma, pero la proyección es diferente; ahora estoy utilizándote como una pantalla para otro de mis sueños. Y de nuevo el sueño cambia. Otra vez te amo; entonces me parecerás diferente. Nunca vemos aquello que es; siempre vemos nuestros propios sueños proyectados en Eso que Es.

No soy el mismo para cada uno de vosotros; cada uno proyecta sobre mí algo distinto. Solamente soy uno respecto a mí mismo. Y sí estoy soñando, entonces incluso para mí seré alguien distinto a cada momento, porque a cada momento mi interpretación diferirá. Pero si he despertado, entonces soy el mismo. Buda dijo que la prueba de un Iluminado es que siempre es el mismo, al igual que el agua de mar; en cualquier parte, en cualquier lugar, es salada.

Te has rodeado a ti mismo de una película que te envuelve, de proyecciones, ideas, nociones, conceptos, interpretaciones. Eres un proyector funcionando continuamente, proyectando cosas que no existen, que sólo existen dentro de ti, y todo se convierte en una pantalla. De modo que nunca puedes, por ti mismo, darte cuenta de que estás en un profundo sueño.

Hubo un santo sufi, Hijira. Un ángel se le apareció en un sueño y le dijo que, del pozo, debía almacenar tanta agua como le fuera posible porque a la mañana siguiente toda el agua del mundo iba a ser envenenada por el diablo y todo aquél que la bebiera se volvería loco.

Así que durante toda la noche el fakir estuvo almacenando tanta agua como le fue posible. Y lo predicho sucedió realmente: a la mañana siguiente todo el mundo se volvió loco. Pero nadie sabía que toda la ciudad se había vuelto loca. Solamente el fakir no estaba loco, pero todos hablaban de él como si se hubiera vuelto loco. El sabía lo que había sucedido, pero nadie le creía. De modo que siguió bebiendo su agua y se quedó solo.

Pero no podía seguir así; toda la ciudad vivía en un mundo completamente distinto. Nadie le hacía caso y finalmente se extendió el rumor de que iba a ser hecho preso y enviado a prisión. Decían que estaba loco.

Una mañana fueron a apresarle. 0 bien aceptaba a ponerse bajo tratamiento como si estuviera enfermo, o bien lo enviaban a prisión, pero no iban a dejarle libre; le tenían por absolutamente loco. Lo que decía no podían comprenderlo; hablaba un lenguaje completamente distinto.

El fakir no sabía qué hacer. Había tratado de ayudar a los demás a recordar su pasado, pero lo habían olvidado todo. No recordaban nada de su pasado, nada de lo que había existido antes de esa maldita mañana. No podían comprenderle; el fakir se había vuelto incomprensible para ellos.

Rodearon su casa y le cogieron. Entonces el fakir les dijo, "Dadme un minuto más, Yo mismo me pondré bajo tratamiento". Corrió hacia el pozo comunitario, bebió del agua y se volvió como todos, Ahora toda la ciudad estaba feliz; ahora el fakir estaba bien, ahora no estaba loco. En realidad, se había vuelto loco, pero ahora formaba parte integrante del mundo corriente.

Si todos están dormidos, nunca te darás cuenta de que tú estás dormido. Si todo el mundo está loco y tú estás loco, nunca lo sabrás.

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