sábado, 22 de agosto de 2009

SER DESOBEDIENTE

Primero, es importante comprender lo que quiero decir con “desobediencia”. No es el significado que encontrarás en los diccionarios. Mi idea de la desobediencia no es odiar que te digan lo que tienes que hacer, o hacer justo lo contrario de lo que te dicen como reacción.

Todas las máquinas son obedientes, nadie ha oído nunca hablar de una máquina desobediente. También la obediencia es simple, porque te quita el peso de cualquier responsabilidad. No hay necesidad de reaccionar, simplemente tienes que hacer lo que se te dice. La responsabilidad se queda en la fuente de la que procede la orden. En cierta manera eres muy libre, no te pueden condenar por tus actos.

Después de la segunda guerra mundial, en los juicios de Nuremberg, muchísimos de los altos funcionarios de Adolf Hitler dijeron simplemente que no eran responsables, y no se sentían culpables porque estaban siendo obedientes, todo lo que les dijeron que hicieran, lo hicieron, y lo hicieron con toda la eficiencia de la que fueron capaces.

La obediencia tiene simplicidad, la desobediencia requiere de un nivel de inteligencia más alto, cualquier ser humano simple puede ser obediente, de hecho, solo los que no piensan por si mismos pueden ser obedientes. Una persona inteligente tendrá que preguntar por qué: “Porqué tengo que hacerlo?” A menos que conozca las razones y las consecuencias de ello, no me voy a involucrar en ello. Entonces está siendo responsable.

La responsabilidad no es un juego, es una de las formas de vida más auténticas, también peligrosa, pero no significa desobedecer por desobedecer, eso sería un despropósito. Estar simplemente en contra de la obediencia, no es elevar tu inteligencia, permaneces en el mismo plano.

La desobediencia es una gran revolución, no significa decir un no absoluto en cada situación. Significa simplemente decidir si vas a hacerlo o no, si es beneficioso o no. Es tomar la responsabilidad tú mismo. Cuando te digan que hagas algo, se te da la oportunidad de responder. Quizá lo que se te está pidiendo es correcto, entonces hazlo y agradece a la persona que te dijo que lo hicieras en el momento adecuado. Quizá no es correcto, entonces da explicaciones, expón tus razones por qué no es correcto. Luego ayuda a esa persona a ver que lo que estaba pidiendo no iba en la dirección adecuada, entonces se necesita aún más amor, porque tendrás que decirle a esa persona, que no tenía razón.

El camino de la desobediencia no es simplemente oponerte a todas las órdenes, es un camino de mucha inteligencia.

Una persona debería vivir inteligentemente, eso es todo. Entonces, todo lo que hace es su responsabilidad, porque es fácil echarle la responsabilidad a otro. La desobediencia es simplemente la aserción de tu inteligencia: Tomo la responsabilidad y haré todo lo que le parezca correcto a mi corazón, a mi ser. No haré nada que vaya en contra de mi inteligencia.

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