sábado, 29 de septiembre de 2012

LA VIDA COMO UNIDAD ORGÁNICA

Una mente que está totalmente alerta sabe que la consciencia es una, la vida es una, el ser es uno, la existencia es una, no está fragmentada. El árbol floreciendo soy yo en otra forma distinta, la roca en el camino soy yo en una forma diferente. Toda la existencia se vuelve una unidad orgánica; orgánica, la vida fluye a su través, no mecánica. Una unidad mecánica es una cosa distinta; está muerta.

Un coche es una unidad mecánica, no tiene vida, por eso puedes sustituir una parte por otra. Todas las partes son reemplazables, pero ¿cómo se puede sustituir un hombre? Imposible. Cuando un hombre muere, un fenómeno único desaparece; desaparece totalmente y no puedes sustituirlo. Cuándo tu mujer o tu marido mueren, ¿cómo puedes reemplazarlos? Puede que te cases de nuevo, pero será otra esposa, no el equivalente. Y la sombra de la primera siempre estará ahí; la primera no puede olvidarse, siempre estará ahí. Puede convertirse en una sombra, pero incluso las sombras del amor tienen mucha presencia.

No puedes reemplazar a una persona, no hay modo. Si fuera una unidad mecánica, las esposas serían piezas sustituibles; podrías tener esposas de repuesto. ¡Podrías guardarlas en tu trastero, y cuando tu esposa muriera, la reemplazarías!

Esto es lo que está ocurriendo en Occidente. Han empezado a pensar en términos de mecanismos. Por eso dicen ahora que no hay nada que sea un problema. Si una esposa muere, tomas otra; si un marido deja de existir, tomas otro... Por eso el matrimonio en occidente es una unidad mecánica, por lo que el divorcio es posible. Oriente niega el divorcio porque el matrimonio es una unidad de tipo orgánico. ¿Cómo puedes sustituir a una persona viva? Nunca volverá a existir de nuevo, esa persona desaparece simplemente en el misterio final.

La vida es una unidad orgánica. No puedes sustituir una planta porque cada planta es única, no puedes encontrar otra, la misma no puede encontrarse. La vida tiene una cualidad de insustituibilidad. Incluso una pequeña roca es única. Puedes recorrer el mundo buscando otra igual y no la encontrarás. ¿Cómo puedes reemplazarla? Esta es la diferencia entre unidad orgánica y unidad mecánica. La unidad mecánica depende de las partes; las partes son sustituibles, no son únicas. La unidad orgánica depende de la totalidad, no de las partes. Las partes son en verdad tales, no están separadas del todo. Son únicas, no pueden ser sustituidas.

Cuando te vuelves consciente de la llama interior de tu ser interior, te das cuenta repentinamente de que no eres una isla, eres un vasto continente, un continente infinito. No hay fronteras que te separen de él. Todas las fronteras son falsas, artificios. Todos los límites son mentales, en la existencia no hay límites.

sábado, 22 de septiembre de 2012

LA CORTESÍA

“La mayor cortesía está libre de toda formalidad”
¿Has observado a la gente "educada"? No encontrarás, por lo general, gente más egoísta que ellos. Observa a una persona "educada". El modo en que habla, en que mira, el modo en que camina o cómo está de pie; se las arregla para que todo aparente ser "educado", pero en el interior el ego está manipulando.

Observa a la gente llamada humilde. Dicen que son don nadies, pero cuando lo dicen, mira en sus ojos al ego afirmándose. Es un ego muy astuto, porque si dices, "Soy alguien", todo el mundo estará en tu contra y todos intentarán ponerte en tu lugar. Si dices, "Soy un don nadie", todos se ponen de tu parte, nadie está contra ti.

La gente "educada", por lo general, es muy astuta, lista. Saben qué decir, qué hacer, de forma que puedan explotarte. Si dicen, "Soy alguien importante", todo el mundo estará en su contra. El conflicto surge porque todo el mundo piensa que él es un egoísta. De esta forma será difícil explotar a la gente porque todo el mundo estará en guardia. Si dices, "Soy un don nadie, sólo soy polvo a tus pies", se te abrirán las puertas y podrás explotarlos. Toda etiqueta, cultura, es un tipo de astucia sofisticada, y tú la estás utilizando.

Ocurrió una vez que Confucio fue a ver a Lao Tse, el Maestro de Chuang Tse. Y Confucio era la imagen de la cortesía convencional. Era el mayor manerista del mundo, el mundo no ha conocido nunca a un hombre tan centrado en los modales. El era simplemente modales, formalidad, cultura y etiqueta. Fue a ver a Lao Tse, su extremo opuesto.

Confucio era muy viejo, Lao Tse no lo era tanto. Lo correcto era que cuando Confucio entrara, Lao Tse debiera de levantarse para recibirlo. Pero permaneció sentado. Era imposible para Confucio suponer que un Maestro tan importante, conocido por todo el país por su humildad, fuera tan incorrecto. Tenía que decírselo.

Inmediatamente le dijo, "No es lo correcto. Soy mayor que tú". Lao Tse se rió en voz alta y dijo, "Nadie es más viejo que yo. Existía antes de que todo existiera. Confucio, somos de la misma edad, todo es de la misma edad. Desde la eternidad hemos venido a la existencia, por tanto no arrastres esa carga del ser viejo, siéntate".

Confucio había acudido a plantear algunas preguntas. Le dijo, "¿Cómo debería de comportarse un hombre religioso?"

Lao Tse le dijo, "Cuando el cómo aparece, no hay religión. Cómo no es una pregunta para un hombre religioso. El cómo muestra que no eres religioso, pero que deseas comportarte como un hombre religioso, por eso pides el por qué".

"¿Acaso pide un amante cómo debería amar? ¡El ama! En realidad, es después cuando uno se da cuenta de que se ha enamorado. Puede que sólo cuando el amor se haya ido sea consciente de que estaba enamorado. El simplemente ama. Sucede. Es un suceder, no un hacer".

Preguntara lo que preguntara Confucio, Lao Tse siempre respondía de forma que Confucio se sentía muy perturbado: "¡Este hombre es peligroso!".

Cuando volvió, sus discípulos le preguntaron, "¿Qué ha pasado, qué clase de hombre es ese Lao Tse?".

Confucio dijo, "No os acerquéis a él. Puede que hayáis visto serpientes peligrosas, pero nada comparado con ese hombre. Podéis haber oído de feroces leones, pero no son nada al lado de ese hombre. Ese hombre es como un dragón que camina por la tierra, que puede nadar por el mar, y puede volar a los mismos confines del cielo; muy peligroso. No es para nosotros hombrecillos; somos demasiado poco. El es peligroso, vasto como un abismo. No os acerquéis a él, pues os podéis marear y caer. Incluso yo me sentí mareado. Y no puedo comprender lo que dijo, él está más allá de toda comprensión".

Lao Tse está más allá de toda comprensión si intentas comprenderlo a través de lo formal, de otro modo él es simple. Pero para Confucio es complicado, es así imposible de entender, porque él entiende mediante sistemas, y Lao Tse no tiene ni métodos y carece de formalismos. Sin nombre, sin formalismo, vive en lo infinito.

Lao Tse estaba en lo correcto. El le estaba diciendo: "Somos de la misma edad. En realidad somos lo mismo. La misma vida que fluye en ti, fluye en mí. Ni eres superior a mí, ni yo soy superior a ti. No es cuestión de superioridad ni de inferioridad, y no es cuestión de senectud o juventud. No hay cuestión, somos uno".

Si Confucio hubiera mirado a los ojos de Lao Tse hubiera visto que esos ojos eran divinos. Pero un hombre cuyos ojos están llenos de leyes, reglas, normas, formalismos, está casi ciego, no puede ver.

sábado, 15 de septiembre de 2012

LA AUTENTICIDAD Y LA CONSCIENCIA


“La mayor cortesía está libre de toda formalidad.
La conducta perfecta está libre de preocupación.
La sabiduría perfecta no se planea.
El amor perfecto existe sin demostraciones.
La sinceridad perfecta no ofrece garantía”

Todas estas perfecciones requieren de algo, y eso es la consciencia espontánea; si no siempre tendrás monedas falsas, llevarás caras falsas. Puedes ser sincero, pero si tienes que hacer algún esfuerzo, esta sinceridad es sólo superficial.

Puedes ser amoroso, pero si tu amor requiere esfuerzo, si tu amor es del que Dale Carnegie habla en "Cómo encontrar amigos e influenciar a la gente", si este tipo de amor está ahí, no puede ser real. Lo has estado manipulando. En este caso hasta la amistad es un negocio.

Cuidado con los Dale Carnegies o similares; son gente peligrosa, destruyen todo lo que es real y auténtico. Te enseñan cómo ganar amigos, te muestran trucos, técnicas, te hacen eficiente, te dan el sistema.

Pero el amor no tiene sistemas, no puede. El amor no necesita de entrenamientos, y la amistad no es algo que se tenga que aprender. Una amistad por conveniencia no es una amistad, es tan sólo una explotación. Estás explotando al otro para engañarle. No eres auténtico, es una relación de negocios.

Pero en América todo se ha convertido en negocio; tanto la amistad como el amor. Los libros de Dale Carnegie se han vendido millones de ejemplares, cientos de ediciones, y son superados en popularidad sólo por la Biblia.

Ahora nadie sabe cómo hacer una amistad, se le tiene que enseñar. Antes o después surgirán colegios para aprender a amar, cursos de entrenamiento, incluso por correo, lecciones que puedas aprender y aplicar. Y el problema es que si tienes éxito entonces estás perdido para siempre, porque lo real nunca te sucederá, la puerta está completamente cerrada. Una vez que te vuelves eficiente en ciertas cosas, la mente se resiste. La mente dice: Este es el atajo y lo conozco, ¿por qué escoger otro camino?

La mente busca siempre la línea de menor resistencia. Por eso es que la gente inteligente nunca puede amar. Son tan inteligentes que empiezan a manipular. No dirán lo que sienten en su corazón, dirán lo que saben que agradará. Miran al otro y ven lo que quieren ver. No expresarán su corazón, tan sólo crearán una situación en la que el otro pueda ser engañado.

Los maridos engañando a las esposas, las esposas engañando a los maridos, los amigos engañando a los amigos... Todo el mundo se ha convertido en una multitud de enemigos. Sólo hay dos tipos de enemigos: aquellos a los que no has podido engañar y aquellos a los que sí has podido. Es la única diferencia. ¿Cómo puede darse entonces el éxtasis en tu vida?

Así que esto no es un proceso de aprendizaje. La autenticidad no puede surgir a través de la enseñanza; la autenticidad se da a través de la consciencia, si estás despierto, si vives de un modo consciente.

Mira la diferencia: vivir conscientemente significa vivir abierto, sin esconderse, sin jugar al gato y al ratón. Estar alerta significa ser vulnerable, y sea lo que sea que suceda, que suceda. Lo aceptas, pero nunca te comprometes, nunca compras algo olvidándote de tu consciencia. Incluso si ello significa el quedarte totalmente solo, aceptarás el estar solo, pero estarás conscientemente alerta, despierto. Únicamente con esta vigilancia empieza la verdadera religión a suceder.

Estés donde estés, recuérdate, recuerda qué eres; esta consciencia de que eres debería de ser una continuidad. No es que debas de acordarte de tu nombre, tu clase, tu nacionalidad, eso son cosas banales, totalmente inútiles, tan sólo recuerda esto: Yo soy. Esto no lo debes olvidar. Es lo que los hindúes llaman autorecuerdo, lo que Buda llamó correcta atención, lo que Gurdjieff denominaba recordarse a sí mismo, lo que Krishnamurti denominaba consciencia.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL AMOR Y LA DISCULPA

En nuestra sociedad la disculpa es necesaria porque allí no existe la relación; el otro es prácticamente un extraño. Se requiere de una explicación porque no hay amor. Si hay amor entonces la explicación no es necesaria, el otro lo comprenderá. Si existe amor, no hay necesidad de disculpas, el otro comprenderá. El amor siempre comprende.

Por eso no hay moralidad más elevada que el amor, no puede haberla. El amor es la ley más elevada, pero cuando no está se requiere de sustitutos. Al pisar el pie de un desconocido en el mercado, antes que se ponga furioso, se necesita de una disculpa, y de una explicación también.

Con referencia a esto debe de comprenderse una cosa. En Occidente, incluso un esposo debe disculparse, una esposa debe explicarse. Esto significa que el amor ha desaparecido. Significa que todos se han convertido en extraños, que no hay hogar, que cualquier sitio se ha convertido en un mercado. En el Este es imposible concebir esto, pero los occidentales piensan que los orientales son rudos. Un esposo nunca ofrecerá una explicación; no es necesario porque no somos extraños y el otro puede comprender. Cuando el otro no puede comprender, sólo entonces se necesita la disculpa. Y si el amor no es capaz de entender, ¿qué bien puede hacer la disculpa?

Si el mundo se convierte en un hogar, todas las disculpas desaparecerán, todas las explicaciones desaparecerán. Te explicas porque no estás seguro del otro. La explicación es un truco para evitar el conflicto, la disculpa es un sistema para evitar el conflicto. Pero el conflicto está ahí y te asusta.

Esta es una forma civilizada de salirse de la lucha. Has pisado el pie a un desconocido, ves la violencia en sus ojos, se ha vuelto agresivo, va a golpearte. La disculpa es necesaria, la disculpa calmará su ira; es un truco. No necesitas ser auténtico con tu disculpa, es sólo un truco social, funciona como lubricante. Ofreces una explicación tan sólo para decir: "Yo no soy responsable... hay tanta gente... es un mercado... no pude evitarlo... tenía que suceder...”. La explicación dice: "No soy responsable".

El amor es siempre responsable, tanto si el sitio está atestado como si no lo está, porque el amor está siempre despierto y alerta. No puedes derivar la responsabilidad a la situación, tú eres el responsable.

¿Qué es lo que estás haciendo cuando dices, lo siento? Tu sueño se desmorona, estás caminando en un sueño, debes haber estado soñando, imaginando, algo había en tu mente, y pisaste a alguien. No debido a que hubiese demasiada gente; hubieras tropezado incluso si no hubiera habido nadie, incluso entonces hubieras pisado a alguien.

Las explicaciones son siempre engañosas. Parecen lógicas, pero son falsas. Puedes dar explicaciones sólo cuando intentas esconder algo. Puedes observarlo en tu vida cotidiana. No es una teoría, es un simple hecho en la experiencia de todo el mundo; das explicaciones sólo cuando quieres ocultar algo.

La verdad no requiere de explicación alguna. Cuanto más mientes, más explicaciones necesitas. Hay tantas y tantas escrituras debido a que el hombre ha mentido tanto, se necesitan explicaciones para esconder la mentira. Tienes que ofrecer una explicación, y esta explicación requerirá de otras explicaciones, y así siempre. Es una regresión infinita.

La próxima vez que intentes dar una explicación, date cuenta de lo que estás haciendo. ¿Estás intentando esconder algo, intentando justificar algo? Nada de esto le servirá de ayuda.

Hagas lo que hagas o dejes de hacer, digas lo que digas o dejes de decir, todo te descubre. Hay espejos por todo tu alrededor. Cada prójimo es un espejo, cada situación es un espejo ¿y a quién crees que estás engañando? Si el engaño se convierte en hábito, en último término te habrás engañado a ti mismo y a nadie más. Es tu vida la que desperdicias en engaños.

Chuang Tse dice: "Las explicaciones muestran que no eres auténtico, que no eres sincero".

sábado, 1 de septiembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LO ESPONTANEO

Todo lo que es grande, todo lo que es bello, todo lo que es verdadero y real es siempre espontáneo. No puedes planearlo. El momento en que planeas algo, por lo general, todo va mal. El momento en el que el planear entra, todo se vuelve irreal.

Pero esto es lo que ha sucedido a la humanidad. Tu amor, tu sinceridad, tu verdad, todo, se ha torcido porque lo has planeado, porque se te ha enseñado a no ser espontáneo. Has sido enseñado a manipularte a ti mismo, el controlarte, a comportarte, y no a ser un flujo natural. Te has convertido en algo rígido, congelado, muerto.

La vida no conoce de planes. En sí misma es suficiente. ¿Acaso los árboles planean como crecer, cómo madurar, cómo florecer? Simplemente crecen sin ser conscientes del crecer. No hay auto-consciente, no hay separación.

Siempre que comienzas a planear algo ya te has dividido a ti mismo, te has convertido en dos; el que controla y el que es controlado. Ha surgido un conflicto, ya nunca estarás en paz. Puede que tengas éxito al controlar, pero no habrá paz; puede que no tengas éxito al controlar y entonces tampoco habrá paz. Tanto si triunfas como si fracasas, en último término reconocerás que has fallado. Tu fracaso será un fracaso y tu éxito también será un fracaso. Hagas lo que hagas tu vida será desgraciada. Esta división crea fealdad, tú no eres uno, y la belleza pertenece a la unicidad, la belleza pertenece a la totalidad armoniosa. Todas las culturas, todas las sociedades te hacen repugnante. Toda moralidad te hace repugnante porque está basada en la división, en el control.

El florecer es siempre un lujo, no una necesidad. Ningún árbol necesita florecer como algo necesario, las raíces son suficientes. El florecer es siempre un lujo. Las flores llegan sólo cuando el árbol tiene demasiado, cuando necesita dar, cuando necesita compartir.

Cuando tienes en exceso, la vida se convierte en una danza, una celebración. Pero la sociedad no te permite bailar, celebrar, pues la sociedad tiene que controlar que nunca tengas más energía de la necesaria. Sólo se te permite vivir al nivel mínimo. No se te permite ser demasiado, porque una vez que eres demasiado no se te puede controlar, y la sociedad quiere controlarte. Es una dominación muy sutil.

Todos los niños nacen desbordantes y entonces tenemos que cortarles la fuente de energía, tenemos que podar al niño aquí y allí de forma que sea algo controlable. Y la base de todo control es dividir al niño en dos. Entonces no necesitas preocuparte, el mismo se autocontrolará. Entonces no necesitas preocuparte, el mismo será el enemigo de su propio yo.

Por eso dices al niño: "Esto está mal". No hagas esto. De repente el niño se halla dividido, ahora sabe qué es lo que está mal, sabe qué parte de su ser está equivocada, y su cabeza se convierte en el controlador. A través de la división el intelecto se convierte en el controlador, el amo. Si estás sin dividir, no tendrás cabeza alguna. No quiero decir que la cabeza desaparezca o que la cabeza vaya a caer, sino que no estarás dirigido por la cabeza; serás todo tu ser.

Ahora sólo eres la cabeza, el resto del cuerpo sólo sirve para sostener la cabeza. La cabeza se ha convertido en el explotador, en el dictador. Y esto ha venido a raíz del conflicto, de la creación del conflicto en ti. Se te ha enseñado que esto es bueno y esto es malo. El intelecto lo aprende y luego el intelecto te sigue condenando.

Recuérdalo, si te condenas a ti mismo condenarás a todo el mundo, condenarás al todo. Y una persona que se condena a sí misma no puede amar. Una persona que se condena a sí misma no puede orar. Una persona que se condena a sí misma, para él no hay Dios, no puede ser. Una mente condenadora nunca puede entrar en el templo divino. Sólo cuando estás extático, sin condenar, sólo cuando estás desbordante sin nadie dirigiendo, sin nadie controlando, se convierte la vida en un dejarse llevar; no es formal, es natural. Y entonces entras, entonces la puerta está en todas partes. Entonces puedes alcanzar el templo desde cualquier lugar.

La energía desbordante se mueve siempre hacia Dios. Dios no está presente en el mundo, no es por causa de la ciencia, ni por causa de los ateístas, sino por causa de los mal llamados religiosos. Te han dividido tanto que el río continúa luchando consigo mismo. No queda nada que pueda moverse, no queda energía; estás tan cansado luchando contigo mismo que ¿cómo te vas a mover hacia el mar?

Espontaneidad, vivir como un todo... Si quieres vivir como todo, no puedes planear. ¿Quién puede planear? No puedes decidir por el mañana, sólo puedes vivir aquí y ahora. ¿Quién puede decidir? Si tu decides, la división ha entrado, entonces tienes que manipular. ¿Quién puede planear? El futuro es desconocido y ¿cómo puedes planear lo desconocido? Si planeas sobre lo desconocido el planear vendrá del pasado. Significa que lo muerto controlará lo vivo. El pasado está muerto, y el pasado sigue controlando lo futuro, de aquí que estás tan aburrido. Es natural, tiene que suceder así. El aburrimiento viene del pasado, porque el pasado está muerto y el pasado está intentando controlar el futuro.

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