sábado, 23 de febrero de 2013

EL MUNDO DE LAS APARIENCIAS

Si vas a un templo por primera vez, vas en total ignorancia. Es una hipótesis el que el templo pueda contener algo, el que Dios exista ahí o no, pero yendo cada día, una y otra vez, repitiendo el ritual, las plegarias y cualquier cosa que el sacerdote diga y haciéndolo diariamente, año tras año, olvidarás el hipotético estado de mente que existía en un principio.

Con continuas repeticiones va entrando en la mente y empiezas a sentir que éste es el templo, que Dios vive aquí, que ésta es la morada de Dios. En este instante te has situado en el mundo de las apariencias.

Por eso es por lo que todas las religiones insisten en enseñar a los niños desde tan pronto como sea posible, porque una vez pasada la infancia es muy difícil convertir a la gente a cualquier religión, muy difícil. Los psicólogos dicen que todos deberían de ser instruidos antes de los siete años. El niño puede ser condicionado como hindú, musulmán, cristiano o cualquier cosa, como ateo o teísta, no importa cual sea la diferencia, pero ha de ser antes de los siete. Hasta los siete años el niño aprende casi el cincuenta por ciento de todo lo que aprenderá en toda su vida. Y este cincuenta por ciento es muy significativo porque se convierte en la base. Aprenderá muchas cosas, creará una gran estructura de conocimientos, pero toda ella estará basada en el conocimiento recibido cuando era niño. Y en esta época, antes de los siete años, el niño carece de lógica y de argumentos. Él es confiado, explora, cree. No puede ser incrédulo, porque no conoce lo que es la credulidad o la incredulidad.

Cuando nace el niño, carece de mente para razonar. No conoce lo que es el razonamiento. Diga lo que uno diga le parece cierto, y si se lo repites el niño es hipnotizado. Así es como todas las religiones han explotado a la humanidad. El niño tiene que ser conformado según un modelo, y una vez que el modelo está profundamente arraigado, nada puede ya hacerse. Incluso si después el niño cambia de religión, nada cambiará mucho. Al contrario, su cristianismo será parecido al hinduismo, debido a su base.

Convierte a un hindú al cristianismo y su cristianismo será como el hinduismo. Convierte un cristiano al hinduismo y seguirá siendo un cristiano en su interior, porque no puedes cambiar la base. No puedes volverlo un niño de nuevo, no puedes devolverle la inocencia. Ese momento se ha perdido.

Si alguna vez esta tierra se vuelve verdaderamente religiosa no predicaremos el cristianismo, el hinduismo, el mahometanismo o el budismo; ese es uno de los mayores errores cometidos. Enseñaremos la oración, enseñaremos meditación, pero no sectas. No enseñaremos palabras y credos, enseñaremos modos de vida, enseñaremos a ser felices, enseñaremos el éxtasis. Enseñaremos como mirar a los árboles, como bailar con los árboles, cómo ser más sensitivos, cómo estar más vivos y cómo disfrutar de las bendiciones que Dios nos ha dado... pero no palabras, no credos, no filosofías, no teologías. No, no los llevaremos a un templo o a una iglesia o a una mezquita, porque estos sitios han corrompido la mente. Dejaremos a los niños en manos de la naturaleza; ese es el verdadero templo, la verdadera iglesia.

Enseñaremos a los niños a mirar a las nubes que flotan, al sol que sale, a la luna al anochecer. Les enseñaremos cómo amar, y les enseñaremos a no crear barreras contra el amor, la meditación, la oración; les enseñaremos a ser abiertos y vulnerables, no les cerraremos sus mentes. Y desde luego les enseñaremos palabras pero al mismo tiempo les enseñaremos sobre el silencio, porque una vez que las palabras se establecen en la base, el silencio se vuelve difícil.

Toda la sociedad, tus padres, tus profesores, tus universidades, tu cultura, te ha dado una base equivocada. Ya has sido corrompido, tu origen está envenenado. Ese es el problema: como desenvenenarte. Y lleva tiempo, y una de las cosas más difíciles es desembarazarse de todo lo que sabes, de todo lo que haz aprendido.

¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, crees que la palabra es la realidad; la palabra dios es Dios, la palabra amor es Amor; que la palabra es real. Y la palabra no es lo auténtico. La palabra solamente simboliza, indica, no es lo real. Tienes que distinguir y distinguir claramente, que la palabra no es lo auténtico.

Si no puedes ver la realidad carente de palabras te sentirás frustrado en todos los ámbitos de la vida, siempre te sentirás frustrado porque tomarás la palabra por la realidad.

sábado, 16 de febrero de 2013

EL SENTIDO DE LA VIDA


En todo el mundo nucha de la gente que piensa, tiene un problema: la vida no tiene sentido, la vida parece carente de sentido. Pregunta a Sartre, Marcel, Jaspers, Heidegger, sostienen que la vida no tiene sentido. ¿Por qué se ha vuelto la vida algo sin sentido? Nunca solía ser así. Buda nunca dijo esto; Krishna bailaba, cantaba, disfrutaba; Mahoma oraba y agradecía a Dios la bendición que sobre él descendía en forma de vida. Chuang Tse es feliz, tan feliz como es posible serlo, tan feliz como pueda ser un hombre. Ellos nunca dijeron que la vida careciera de sentido: ¿Qué le ha ocurrido a la mente moderna? ¿Por qué la vida aparenta no tener sentido?

Tu vida se ha vuelto únicamente trabajo, sin verdadera diversión. Has llenado tu vida totalmente con el trabajo. Siempre que haces algo la primera cosa que te viene a la cabeza es, ¿Tiene alguna utilidad? Si la tiene, la haces.

Desde luego, ¿por qué debería un Ford perder el tiempo amando a una mujer? Un simple sirviente puede hacerlo. El tiempo de Ford es más valioso. Debería invertirlo en algo provechoso.

¡Es posible! Observando a la mente humana cómo funciona, ¿por qué ocuparte tú mismo? Cuando todo se mide en términos económicos, cuando un Ford, un Rockefeller pueden emplear su tiempo de una forma más adecuada, ¿por qué tendrían que malgastar su tiempo?

Parece absurdo hablar de estas cosas pero ya han ocurrido en muchas dimensiones de la vida. Nunca juegas, lo hacen tus sirvientes. Nunca eres un participante activo en nada alegre, los demás lo hacen por ti. Acudes a ver un partido de fútbol: otros lo juegan y tú tan sólo observas, eres un espectador pasivo, sin implicarte. Vas a ver una película, y otros están creando guerras, violencia, de todo; tu tan sólo eres un espectador en tu asiento. No necesitas preocuparte. Cualquiera puede hacerlo, tú tan sólo miras. El trabajo lo haces tu; la diversión, los demás por ti.

A los cincuenta deberías de tener el primer ataque de corazón. Los científicos han calculado que hoy en día sobre los cuarenta un hombre debe de sufrir de úlcera, y a los cincuenta el primer ataque de corazón. A los sesenta ha muerto y nunca ha vivido. No tenía tiempo para vivir. Había tantas cosas "importantes" que hacer, que no hubo tiempo para vivir.

Mira a tu alrededor, mira a los triunfadores; políticos, millonarios, grandes industriales, ¿qué les ocurre? No atiendas a lo que poseen, obsérvalos directamente, porque si miras las cosas que tienen serás engañado. Los objetos no tienen úlceras, los coches no tienen ataques de corazón, las mansiones no se hospitalizan. No atiendas a las cosas, sino serás engañado. Mira a la persona sin sus posesiones, mírala directamente a ella y sentirás entonces su pobreza. Incluso un mendigo puede ser entonces más feliz. Incluso un pobre puede ser más rico en lo que concierne a la vida.

El éxito fracasa, y nada fracasa tanto como el éxito, pues el hombre de éxito pierde su conexión con la vida, con todo. El hombre que triunfa está haciendo un mal trueque, cambiando lo real por lo irreal, tirando diamantes y coleccionando guijarros de colores de la playa; coleccionando guijarros y perdiéndose los diamantes.

Un rico es un perdedor de la vida. Pero debido a que miras con los ojos de la ambición atiendes a lo que se posee. Nunca observas al político, ves su cargo, su puesto de primer ministro. Miras el poder, nunca miras a la persona que está sentada ahí absolutamente inerte, perdiéndoselo todo, sin tener tan siquiera un atisbo de lo que es la dicha. Ha comprado el poder, pero al adquirirlo se ha perdido a sí mismo. Y es un mal negocio.

El dinero parece ser lo único provechoso. Todos los que son utilitarios se volverán locos por el dinero, porque el dinero lo compra todo. El dinero para ellos es la esencia de todo.

¿Cuál es el sentido de la vida? ¿A dónde vas? ¿Con qué objeto vives? Sin propósito, sin resultado, sin meta. La vida es un éxtasis constante, momento a momento puedes saborearla; pero si comienzas a pensar en resultados te perderás su deleite, arrancarás tus raíces, no serás más parte de ella, te habrás vuelto ajeno a ella. Y entonces preguntarás por el significado, por el propósito.

No hay propósito. La finalidad forma parte de la mente, y la vida existe en un estado de ausencia de mente. ¿Cómo puedes abandonar la mente si buscas algún resultado? Puedes abandonar la mente sólo cuando te das cuenta de que no hay propósito y que la mente no es necesaria. Puedes dejarla de lado. Es algo innecesario. Desde luego, cuando vayas al mercado, llévala contigo. Cuando estés en el trabajo úsala: es un mecanismo, tal como una computadora.

sábado, 9 de febrero de 2013

LO UTIL DE LO INUTIL. PARTE II

Chuang Tse insiste mucho en esto: Permanece alerta y no seas muy útil, pues de lo contrario la gente te explotará. Comenzarán a utilizarte y te verás en problemas. Y si eres capaz de producir algo, te forzarán a producir toda tu vida. Si eres capaz de hacer algo en concreto, si eres habilidoso, no se te puede dejar de lado.

El asevera que la inutilidad contiene en sí misma su intrínseca utilidad. Si puedes ser útil a los demás, has de vivir entonces para los demás. Como inútil nadie te presta atención, nadie te mira, nadie se preocupa por ti. Se te deja solo. Vives en el mercado como si vivieras en los Himalayas. En esa soledad creces. Toda tu energía se dirige hacia adentro.

Chuang Tse replicó:''Si no aprecias lo que no tiene utilidad alguna no puedes empezar a hablar de lo que puede ser utilizado".

El decía que lo inútil es la otra cara de lo útil. Eres capaz de hablar sobre lo útil debido a lo inútil. Es una parte vital. Si lo descartas totalmente, nada será útil. Hay cosas que son útiles porque hay cosas que son inútiles.

Pero esto es lo que ha ocurrido a la humanidad. Hemos cercenado toda actividad lúdica creyendo que toda nuestra energía se desplazaría hacía el trabajo. Pero ahora el trabajo se ha vuelto algo aburrido. Uno tiene que desplazarse al extremo opuesto, buscar el descanso, salir de vacaciones, sólo entonces se rejuvenece uno.

Durante todo el día estás despierto, por la noche te duermes. ¿Qué utilidad tiene el sueño? Es un desperdicio del tiempo, y no poco tiempo en verdad. Si vives noventa años, treinta años te los pasarás dormido, una tercera parte, ocho horas cada día. ¿Qué utilidad tiene esto?

Algunos científicos han estado pensando que esto es un desperdicio del tiempo. Que es antieconómico, que algo debía de hacerse: son necesarios algunos cambios químicos u hormonales. O incluso, que si algo tenía que ser cambiado en los genes, en la misma célula, debería hacerse. Deberíamos obtener un hombre que fuera consciente, que estuviera despierto, consciente, alerta las veinticuatro horas del día.

Piénsalo tan sólo si lo consiguieran, se suicidarían. Te convertirían en un autómata, en un mecanismo que trabaja y trabaja, sin días ni noches, sin descanso y sin trabajo. ¡No habría opuesto al que pudieras irte y olvidar!

Y han empezado muchas cosas. Han comenzado a educar a los niños pequeños mientras duermen. Miles de niños duermen hoy en día en el mundo con auriculares en sus oídos. Mientras duermen, se les está enseñando. Durante toda la noche la grabadora les repite una cosa u otra. Lo escuchan una y otra vez y llega a formar parte de su memoria. Enseñanza durmiendo, hipnopedia. Y aseguran que antes o después lo que se hace en las escuelas puede conseguirse mientras el chico duerme, y así el día puede utilizarse para otra cosa.

Incluso el sueño tiene que ser explotado. No se te deja ser tu mismo ni cuando estás dormido. No se te concede ni la libertad para dormir. Y entonces, ¿qué eres tu? Te vuelves un diente en el engranaje. Te vuelves tan sólo una parte más del mecanismo del engranaje. Si eres eficiente, vale; sino, eres descartado, arrojado a la basura y alguien más eficiente que tú te reemplazará.

¿Qué ocurre al acabar la jornada de trabajo? Te duermes. ¿Qué ocurre? Pasas de lo útil a lo inútil. Y por eso es por lo que por la mañana te sientes tan fresco, tan vivo, tan aliviado. Tus piernas tienen un toque de baile, tu mente puede cantar, tu corazón puede sentir de nuevo, todo el polvo del trabajo es despejado, el espejo está de nuevo limpio. Por la mañana tienes cierta claridad. ¿De dónde viene? Viene desde lo inútil.

Por eso es que la meditación puede darte los más grandes vislumbres, porque es la cosa más inútil del mundo. Simplemente no haces nada, tan sólo te sumerges en el silencio. Es superior al sueño porque en el sueño estás inconsciente; ocurra lo que ocurra, ocurre inconscientemente. Puede que estés en el paraíso, pero no lo sabes.

En la meditación te mueves conscientemente. Eres consciente del camino: cómo ir del mundo útil exterior al mundo inútil del interior. Y una vez que conoces el camino, en cualquier momento puedes dirigirte adentro.

Ve desde lo útil a lo inútil, y hazlo de forma tan espontánea y natural que no haya lucha ni conflicto. Hazlo tan natural como el entrar y salir de casa. Cuando requieras de la mente, utilízala como un mecanismo; cuando no la uses, déjala de lado y olvídala. Se inútil y haz algo inútil y entonces tu vida será enriquecida, tu vida se volverá un equilibrio entre lo útil y lo inútil. Y este equilibrio trasciende ambos. Eso es trascendental: ni utilidad ni inutilidad.

sábado, 2 de febrero de 2013

LO ÚTIL DE LO INÚTIL. PARTE I

Hui Tse dijo a Chuang Tse:
"Toda tu enseñanza se basa en lo que no tiene utilidad".

Esta enseñanza no parece servir de mucho, pero Chuang Tse y su maestro siempre estaban hablando sobre lo inútil, incluso ensalzaban al hombre que era inútil.

Chuang Tse habla de un hombre, un jorobado. Todos los jóvenes de la ciudad eran forzados a cumplir con el servicio militar, a ingresar en el ejército, porque eran útiles. Sólo un hombre, un jorobado, que era inútil, no fue llamado. Chuang Tse dijo, "Sé como el jorobado, tan inútil que no seas sacrificado en la guerra".

Ensalzan continuamente al inútil porque mantienen que el útil se ve envuelto una y otra vez en dificultades. El mundo te utilizará, todo el mundo está dispuesto a utilizarte, a manipularte, a controlarte. Si eres un inútil, nadie te prestará atención, la gente se olvidará de ti, te dejarán en silencio, no se ocuparán más de ti. Simplemente no serán conscientes de que existes.

Soren Kierkegaard, un tesoro danés, ha escrito algo muy penetrante. Ha dicho, "Cuando comencé a rezar, solía ir a la iglesia a hablar con Dios...”. Esto es lo que los cristianos hacen en todo el mundo. Y como si Dios fuese una entidad le indican lo que debe y lo que no debe hacer. O, como si Dios fuese un monarca, le convencen, le sobornan para ver cumplidos los deseos que alimentan.

Pero Kierkegaard decía, "Empezaba a hablar y de repente me di cuenta de que era totalmente inútil. ¿Cómo puedes hablar ante Dios? Uno debe permanecer en silencio. ¿Qué es lo que se puede decir? ¿Y qué puedo decir para que Dios pueda incrementar su conocimiento? El es omnipotente, es omnisciente, lo sabe todo, ¿cuál es pues el propósito de mi conversación?".

Y Kierkegaard sigue diciendo, "Conversé con El durante muchos años, y repentinamente me di cuenta de que era una tontería. Por eso dejé de hablarle, me volví silencioso. Y luego, tras muchos años me di cuenta de que incluso el silencio era inadecuado. Y di el tercer paso, el del escuchar. Primero era yo quien hablaba, luego deje de hablar, y por fin era yo el que escuchaba".

Escuchar es distinto de permanecer en silencio, porque estar en silencio es un acto negativo; el escuchar es algo positivo. Estar silencioso es pasivo, escuchar es una pasividad despierta, esperando algo, sin decir nada, pero esperando con todo tu ser. Tiene una intensidad. Y Kierkegaard dijo, "Cuando sucedió este escuchar, por primera vez sucedió la oración".

Pero parece que el escuchar es algo absolutamente inútil, especialmente el escuchar lo desconocido; no sabes dónde está. El silencio no tiene utilidad alguna, el hablar parece lo útil. Algo se puede hacer mediante el habla; con ella consigues mucho en el mundo. Por eso piensas que si quieres volverte religioso también tienes que hacer algo.

Chuang Tse dice: La religión comienza sólo cuando has comprendido la futilidad de todo hacer y te has desplazado al extremo opuesto del no hacer, de la inactividad, del volverse pasivo, del volverse inútil.

Buscar este blog