sábado, 21 de octubre de 2023

EL MENSAJE DE JESÚS

Cada vez que un hombre como Jesús viene, el mundo es dividido inmediatamente entre aquellos que están a favor de él y aquellos que están contra él. No puedes encontrar una sola persona que sea indiferente a Jesús. Cada vez que un tipo, un tipo de Jesús está presente, inmediatamente el mundo es dividido. Algunos están a favor de él y otros contra él, pero nadie es indiferente. Es imposible ser indiferente a Jesús. Si oyes la palabra, si ves a Jesús, inmediatamente estás dividido: bien te vuelves un amante o un enemigo; bien te alineas con él o en contra; bien lo sigues o comienzas a trabajar contra él.

¿Por qué sucede esto? Porque un hombre como Jesús es un fenómeno tan grande, y él no es de este mundo. El trae a este mundo algo del Más Allá. Aquellos que tienen temor del Más Allá, inmediatamente se vuelven sus enemigos, esa es la forma de protegerse. Para aquellos que tienen un deseo, una semilla escondida en alguna parte, que han estado buscando y buscando y anhelando el Más Allá, este hombre se vuelve carismático, este hombre llega a ser una gran fuerza magnética, ellos son atraídos en su amor. Por este hombre han estado esperando por muchas vidas.

Inmediatamente el mundo se divide: bien estás por Cristo o estás contra él. No hay otra alternativa, no puedes estar indiferente. No puedes decir: "No me interesa"; eso es imposible, porque una persona que pueda permanecer en el punto medio, se convertirá en sí mismo en un Jesús. Una persona que pueda ubicarse en el punto medio: ni en el amor, ni en el odio, irá más allá de la mente. Tú no puedes ubicarte en el justo medio; caerás, te volverás un "derechista" o un "izquierdista", estarás en este lado o en el otro. El crea una gran turbulencia.

No sólo en los individuos, sino también en la sociedad; todo en la tierra llega a estar en conflicto, una gran guerra comienza. Desde Jesús, nunca ha habido paz en el mundo. Jesús creó una religión. El trajo algo al mundo que creó tal división, tal conflicto en todas las mentes, que él llegó a ser el foco de toda la historia. Por eso es que decimos: "antes de Cristo" o "después de Cristo". El llegó a ser el punto central.

La historia está dividida, el tiempo está dividido con Jesús. El permanece en el límite. Antes de Jesús es como si el tiempo fuera de una cualidad diferente; después de Jesús el tiempo ha adquirido una cualidad diferente: con Jesús comienza la historia. Su actitud, su enfoque hacia la mente humana es muy diferente al de Buda o al de Lao Tse. La última meta es una, el último florecimiento va a ser el mismo; pero el enfoque de Jesús es absolutamente diferente. El es único.

¿Qué está diciendo? Está diciendo que por medio del conflicto se consigue el crecimiento; a través de la lucha sucede el centramiento; a través de la guerra florece la paz. Pero no lo tomes literalmente, todo lo que está diciendo es una parábola. El cristianismo lo tomó literalmente y erró. Entonces los cristianos tomaron la espada en sus manos y han matado a millones innecesariamente, porque eso no era lo que Jesús quería decir. Entonces la iglesia, la iglesia de Jesús, se convirtió en una iglesia guerrera, se convirtió en una cruzada.

Los cristianos han estado peleando con los mahometanos, con los hindúes, con los budistas, en todas partes han estado peleando. Pero erraron, Jesús estaba hablando de otra cosa. No estaba hablando de las espadas de este mundo, él trajo una espada de un mundo diferente. ¿Qué es esta espada? Es un símbolo. Tienes que ser cortado en dos porque en ti se unen dos cosas: este mundo, la tierra y el cielo, ellos se unen en ti. Una parte de ti pertenece al barro, a la suciedad; una parte de ti pertenece a lo divino. Tú eres un punto de unión y Jesús trajo una espada para cortarte en pedazos, para que la tierra caiga a la tierra y que lo divino entre en lo divino.

Tú no puedes hacer ninguna distinción de lo que pertenece a la tierra. Cuando tienes hambre, ¿piensas que tú tienes hambre? Jesús dice: "No, toma mi espada y ¡córtalo!". El hambre pertenece al cuerpo porque es una necesidad corporal. La consciencia no tiene hambre; el hambre se refleja en la consciencia porque el cuerpo no tiene consciencia.

No hay comentarios:

Buscar este blog