sábado, 25 de octubre de 2025

VE ADENTRO Y MIRA

 


Jesús dijo: "Dos descansarán en una cama: uno morirá, y el otro vivirá".

Y depende de ti. Si quieres permanecer en problemas, nunca prestes atención a lo interno; si quieres permanecer siempre en angustia, entonces permanece en la periferia, no mires hacia adentro. Pero si quieres reposo, una eternidad en paz, verdad, las puertas del cielo abiertas para ti, entonces mira hacia adentro. Es difícil, es difícil porque es muy sutil. Donde lo invisible y lo visible se encuentran, donde la materia y el espíritu se encuentran, es muy sutil. Puedes ver la materia, no puedes ver el espíritu, no puede ser visto. Puedes ver lo visible, donde termina; no puedes ver lo invisible, no puede ser visto.

Entonces, ¿qué hay que hacer? Simplemente permanece en el límite de lo visible, y no mires a lo visible, mira en la dirección opuesta. Gradualmente, lo invisible puede ser sentido. Es una sensación, no es un entendimiento; no lo puedes ver, sólo puedes sentirlo. Es tal como una brisa: viene, la sientes, pero no la puedes ver. Es tal como el cielo: está ahí, pero no puedes decir dónde, no lo puedes señalar, no lo puedes tocar. Siempre está ahí, tú estás en eso, pero no lo puedes tocar.

Permanece en el límite de lo visible mirando en la dirección opuesta. Esto es lo que es toda la meditación. Cada vez que puedas encontrar un momento en paz, cierra tus ojos, deja tu cuerpo atrás y todos los asuntos corporales y el mundo de la muerte; el mercado, la oficina, la esposa, los niños, déjalos a todos. No sentirás nada adentro la primera vez.

Hume ha dicho que: "Mucha gente ha hablado de ir adentro y mirar. Cada vez que miro, no encuentro nada, sólo pensamientos, deseos, sueños, flotando aquí y allá, sólo un caos". Tú también sentirás lo mismo. Y si concluyes que no hay nada que valga la pena, en ir una y otra vez para ver este caos, entonces lo perderás. Al principio verás esto, porque tus ojos sólo pueden ver esto, necesitan un giro. Permaneces simplemente ahí mirando a los sueños flotando. Flotan como nubes en el cielo, pero entre dos nubes, a veces verás lo azul; entre dos sueños, dos pensamientos, a veces habrá un vislumbre del cielo de atrás. Sólo que no estés de prisa. Por eso es que dicen que si te apuras lo perderás.

Hay un dicho Zen que dice: "Apúrate lentamente". ¡Eso es correcto! Apúrate, eso está bien porque vas a morir, en ese sentido apúrate. Pero adentro, si estás en demasiada prisa, lo perderás, porque concluirás demasiado pronto, antes de que tus ojos se hayan sintonizado. No concluyas demasiado pronto.

Apúrate lentamente. ¡Sólo espera! Anda ahí, siéntate y espera. Poco a poco, un nuevo mundo de lo invisible se hace claro, llega a ti. Te sintonizas con él, entonces podrás oír la armonía, la melodía, el silencio comienza su propia música. Siempre está ahí, pero es tan silencioso que son necesarios oídos muy bien entrenados. No es como un ruido, es como el silencio. El sonido de adentro es como el silencio, la forma de adentro es sin forma. No hay tiempo ni espacio adentro, y todo lo que sabes está en el espacio o en el tiempo. Las cosas están en el espacio, los eventos en el tiempo, y ahora los físicos dicen que estas dos cosas no son dos; aún el tiempo es sólo una cuarta dimensión del espacio.

Tú conoces sólo el tiempo y el espacio, el mundo de las cosas y de los eventos. Tú no conoces el mundo del ser que presencia. Está más allá de ambos, no está confinado en ningún espacio y no está confinado en ningún tiempo. Hay una duración dentro del tiempo, hay un espacio pero sin altura ni largo ni ancho, es un mundo totalmente diferente. Necesitarás sintonizarte con él, así que no seas impaciente, la impaciencia es la barrera más grande. He sentido que cuando la gente comienza a trabajar hacia lo interno, la impaciencia es la barrera más grande. Una paciencia infinita es necesaria. Puede suceder al momento siguiente, pero una paciencia infinita es necesaria.

Si eres impaciente, puede ser que no suceda por muchas vidas, porque la propia impaciencia no permitirá el reposo del cual habla Jesús, la tranquilidad. Aún la expectativa será una perturbación. Si estás pensando que algo va a suceder, algo extraordinario, entonces no sucederá nada. Si estás esperando que suceda la iluminación, lo perderás. ¡No la esperes! Todas las expectativas pertenecen al mundo de la muerte, a la dimensión del tiempo y del espacio.

Ninguna meta pertenece a lo interno. No hay forma de hacerlo, tan sólo esperar, una paciencia infinita. Jesús dice: "Observa y sé paciente". Y un día, repentinamente estarás iluminado. Un día, cuando la sintonía correcta suceda, cuando estés listo, de pronto estarás iluminado. Toda la oscuridad desaparecerá, estarás desbordante de vida, de vida eterna, que nunca muere.

sábado, 18 de octubre de 2025

ENTENDER A JESÚS

 

A causa de este entrenamiento de aprendizaje, Jesús yendo a Egipto y a la India, aprendiendo de sociedades secretas egipcias, después las escuelas budistas, luego el Vedanta hindú; todo esto lo hizo un extraño ante los judíos. ¿Por qué se volvió tan extraño para los judíos? ¿Por qué los judíos no pudieron absorberlo? ¿Por qué no lo pudieron perdonar?, todavía no lo han hecho. ¿Cuál fue la razón? El estaba llevando algo foráneo, algo extraño; él introdujo algún secreto que no pertenecía a la raza. Por eso es que ocurrió la crucifixión.

Los hindúes toleraron a Buda, porque todo lo que decía no era extraño. El podía contradecir al hinduismo, pero contradecía sólo al hinduismo superficial. Aún en su contradicción él demuestra que el hinduismo más profundo es verdadero. El podría decir que el sistema se ha desviado, él podría decir que la organización está errada, él podría decir que todos los seguidores se han desviado; pero él no podía decir que los hindúes estuviesen básicamente errados. Cualquier cosa que decía, los hindúes podían entenderlo, no era extraño, no era foráneo. Cualquier cosa que decía Mahavira, los hindúes simplemente lo toleraban. Podía ser un revolucionario, pero continuaba siendo hindú; Buda podía ser un revolucionario, pero continuaba siendo hindú; él podía ser un hijo rebelde, pero pertenecía a los hindúes, nada de qué preocuparse demasiado.

Pero Jesús no sólo es revolucionario, sino que no les pertenece. ¿De dónde vino que no pertenezca a los judíos? ¿Cómo sucedió? Los cristianos no tienen una respuesta. ¿De dónde trajo esta enseñanza extraña? De Egipto y de la India.

La India ha sido la fuente de todas las religiones. Aún de esas religiones que están contra el hinduismo, la India ha sido la fuente básica. ¿Por qué ocurrió que la India ha sido la fuente básica de todas las religiones? La India es la civilización más antigua, y toda la mente de la India ha estado trabajando, trabajando y trabajando en la dimensión de la religión. Ha encontrado todos los secretos de la religión, ningún secreto es desconocido. De hecho, en miles de años no podrías enseñarle ningún secreto sobre religión a la India, porque lo saben todo; lo han descubierto todo, en cierto modo, han completado todo el camino. Así que todo lo que es bello en la religión, en cualquier parte, puedes estar seguro que de alguna forma proviene de la India. Así como la mente griega es la fuente de la ciencia, todo el desarrollo científico proviene de la mente griega, la mente lógica, la mente aristotélica, todo el misticismo viene de la India. Y sólo dos tipos de mente existen en el mundo: uno es el griego, el otro es el hindú.

Si tienes una mente básicamente griega, es imposible entender a la India en absoluto porque parece absurda. Todo lo que dicen parece no probado, cualquier afirmación que hagan parece sin sentido. Aristóteles sería un absoluto extraño en la India porque él creía en definiciones, en demarcaciones claramente delineadas, en distinciones. Y él creía en la ley de la contradicción, que dos cosas contradictorias no pueden estar juntas: A, no puede ser y no ser A a la vez, eso es imposible; un hombre no puede estar vivo y muerto a la vez, eso es imposible. Aparentemente él tiene razón.

Los hindúes creen en la contradicción. Dicen que el hombre está vivo y muerto, ambos a la vez, porque la vida y la muerte no son dos cosas, no las puedes demarcar. La mente griega es matemática, la mente hindú es mística. Todo el misticismo proviene de la India; así como el sol surge por el Este, todo el misticismo surge por el Este, y la India es el corazón. Para entender este versículo tienes que ir a los Upanishads, las semillas están ahí. No puedes encontrar nada en el antiguo testamento ni en ningún libro judío de donde puedas decir que este versículo provenga. Por eso es que los judíos no podían creer a Jesús, lo que Jesús decía.

Jesús decía una y otra vez: "No he venido a contradecir las antiguas escrituras, sino a cumplirlas". Pero ¿qué escrituras, cuáles escrituras? Nunca dijo eso. Si es que él hubiera venido a cumplir el antiguo testamento, entonces su afirmación estaría errada, porque casi siempre contradice el antiguo testamento. Porque el antiguo testamento se basa en la venganza, el padre, el Dios, es muy vengativo. El miedo es la base del antiguo testamento y de su religión: deberías tener temor de Dios. Y Jesús dice: "Dios es amor". Tú no puedes temer al amor, y si hay amor no puede haber temor. Y si tienes temor ¿cómo puedes amar? El temor es veneno para el amor, el temor es muerte para el amor. ¿Cómo puedes amar a una persona si tienes temor? El miedo puede crear odio, pero el miedo no puede crear amor.

Así que un hombre religioso en el antiguo testamento tiene temor de Dios, y en el nuevo testamento un hombre religioso ama a Dios. Y el amor y el temor son dimensiones totalmente diferentes. Jesús ha dicho: "Se dice que si alguien te hace daño y te saca un ojo, tú sácale los dos ojos. Pero yo te digo que si alguien te da una bofetada en una mejilla, dale también la otra mejilla". Esto es absolutamente no judío, no ha estado ahí en la tradición. Así que cuando Jesús dice: "He venido a cumplir las escrituras", ¿a qué escrituras se refiere? Si él hubiera estado en la India y hubiera dicho: "He venido a cumplir las escrituras", se hubiese entendido, porque los Upanishads son las escrituras que él ha venido a cumplir; los dichos del Dhammapada de Buda son las escrituras que él ha venido a cumplir, porque ellas se basan en el amor y en la compasión.


sábado, 11 de octubre de 2025

VIVIMOS EN LA IMPERFECCIÓN

 


Jesús dijo:

"Yo soy la luz que está por sobre todos ellos, yo soy el todo, y el todo surgió de mí y el todo logró ser yo".

"Saca una astilla de madera, y estoy ahí; levanta una piedra y me encontrarás ahí".

Jesús fue preparado en una de las escuelas secretas más antiguas. Era la escuela de los Esenios. La enseñanza de los Esenios es puro Vedanta. Por eso es que los cristianos no tienen un registro de lo que le sucedió a Jesús antes de los treinta años. Tienen un pequeño registro de su niñez, y tienen un registro desde los treinta hasta los treinta y tres años, cuando fue crucificado. Unas cuantas cosas saben, pero un fenómeno como Jesús no es un accidente; es una larga preparación, no puede suceder en cualquier momento.

Jesús estaba siendo preparado continuamente durante estos treinta años. Fue enviado primero a Egipto y después vino a la India. En Egipto aprendió una de las tradiciones más antiguas de métodos secretos; después en la India llegó a conocer las enseñanzas de Buda, los Vedas, los Upanishads, y pasó por una larga preparación. Aquellos años no son conocidos porque Jesús trabajó en estas escuelas como un discípulo desconocido. Y los cristianos, a sabiendas, han dejado de lado estos registros, porque no les agradaba que el hijo de Dios haya sido también un discípulo de alguien. No les agradaba la idea de que haya sido preparado, enseñado, entrenado, eso les parecía humillante. Piensan que el hijo de Dios llega absolutamente listo. Nadie llega absolutamente listo. Si alguien está absolutamente listo, no puede venir.

En este mundo, siempre llegas imperfecto. La perfección simplemente desaparece de este mundo. La perfección no es de este mundo, no puede ser, está contra la propia ley. Una vez que alguien es perfecto, su vida entera entra en una dimensión vertical. Esto debe ser entendido: tú progresas en un plano horizontal, de A a B, de B a C y D, hasta la Z; horizontalmente, en una línea, del pasado al presente, del presente al futuro. Este es el modo del alma imperfecta, tal como el agua fluyendo en un río desde las montañas hasta la llanura y al océano, en una línea, horizontal, siempre manteniendo su propio nivel.

La perfección avanza en líneas verticales, no horizontalmente. De la A no va a la B, va más alto que A, después más alto y más alto. Para aquellos que viven en la línea horizontal, la perfección simplemente desaparece. No está presente porque pueden mirar al futuro o al pasado. Pueden mirar hacia atrás, no está ahí. Pueden mirar hacia adelante, no está ahí; pueden mirar aquí, no está aquí, porque ha comenzado una nueva línea de progresión vertical. Está yendo más alto y más alto y más alto. Se mueve en la eternidad, no en el tiempo.

La eternidad es vertical, por eso es que es el eterno ahora, no tiene futuro. Si vas en una línea horizontal, hay futuro: si vas de A a B, B está en el futuro; cuando B se vuelva presente, A estará en el pasado y C en el futuro. Tú siempre estás entre el pasado y el futuro, tu momento presente es sólo una fase pasajera: B se va volviendo C, D se va volviendo... todo se dirige al pasado. Y tu presente es sólo una línea cortada, sólo un pequeño fragmento. Para cuando te hagas consciente, se ha vuelto pasado. Un alma que se vuelve perfecta se mueve en una dimensión totalmente distinta: de A a A1 a A2 a A3, y esto es la eternidad, vive en el eterno presente. Por eso es que desaparece de este mundo.

Para entrar en este mundo tienes que ser imperfecto. Se dice en las antiguas escrituras que cada vez que un hombre se acerca a la perfección, muchas veces sucedió, dejará algo imperfecto para que pueda regresar y ayudar a la gente. De otro modo no hay manera de regresar.

Muchos Maestros han hecho eso. En el momento que sienten que algo va a volverse completamente perfecto en ellos, se aferran a alguna imperfección, sólo para permanecer aquí. De otro modo esta orilla no es para ellos. Si todas las anclas son rotas, entonces su barco zarpa hacia la otra orilla, entonces no pueden permanecer aquí. Mantendrán un ancla: mantendrán alguna relación, elegirán alguna debilidad en ellos y no permitirán que desaparezca. El círculo no estará completo, una brecha permanecerá. Por esa brecha pueden permanecer aquí. Por eso es que los hindúes, los budistas, los jainas, quienes saben muy profundamente porque han conocido a muchos Maestros, saben bien que la perfección no es de este mundo. En el momento en que el círculo está completo, desaparece de tus ojos. No puedes ver, entonces no está en la línea de tu visión, se ha ido por sobre ti, ahí no puedes penetrar.

Pero para decir que Jesús era perfecto cuando nació, para enfatizar este hecho, los cristianos han dejado de lado todos los registros. Pero Jesús fue un buscador tanto como tú, fue una semilla de mostaza tal como tú. Se volvió un árbol, y un gran árbol, y millones de aves del cielo encontraron refugio en él, pero él también fue una semilla de mostaza. Recuerda que aún Mahavira, Buda, Krishna, todos ellos nacen imperfectos, porque el nacimiento pertenece a la imperfección. No hay nacimiento para el perfecto; eres perfecto, entonces no hay trasmigración.

sábado, 4 de octubre de 2025

VIVIMOS EN LA INCONSCIENCIA

 


Jesús dice:

"Dos descansarán en una cama", tú eres la cama, "Dos descansarán en una cama: uno morirá, y el otro vivirá". Tú eres la cama, hay dos ahí "...uno morirá y el otro vivirá".

Ahora, todo el asunto es a quién se le debería dar la atención. ¿Hacia quién deberías dirigirte, hacia quién debería fluir toda la energía? ¿Quién debería ser la meta?

Por lo general, aquél que va a morir es tu meta. Por eso es que siempre estás en ansiedad, porque estás construyendo una casa sobre la arena. Va a caer, antes de que ni siquiera sea construida caerá y se convertirá en ruinas. Tú siempre estás temblando porque estás firmando sobre el agua, antes de que la hayas completado ya ha desaparecido. Tu ansiedad es debido a que estás comprometido con el reino de la muerte y no has mirado hacia la vida. Y en cada cama están durmiendo dos, y el otro es sólo un testigo.

Préstale más atención a eso, gira hacia eso más y más, eso es lo que quiere decir conversión. Conversión no quiere decir que un hindú se vuelva un cristiano, o que un cristiano se vuelva un hindú. Esto es tontera. Simplemente cambias de etiquetas. Nada se ha cambiado, porque el hombre interno permanece siendo el mismo, el antiguo molde. Conversión significa el cambio en la dirección de la atención, del reino de la muerte al reino de la vida. Es un giro de ciento ochenta grados: mirar al observador, llegar a ser uno con el observador, perderte en el observador, en la consciencia, y entonces sabes que aquello que va a morir, morirá. No produce problemas, y sabes que tú no vas a morir, no hay temor.

Jesús dijo: "Dos descansarán en una cama: uno morirá, y el otro vivirá".

Y depende de ti. Si quieres permanecer en problemas, nunca prestes atención a lo interno; si quieres permanecer siempre en angustia, entonces permanece en la periferia, no mires hacia adentro. Pero si quieres reposo, una eternidad en paz, verdad, las puertas del cielo abiertas para ti, entonces mira hacia adentro. Es difícil, es difícil porque es muy sutil. Donde lo invisible y lo visible se encuentran, donde la materia y el espíritu se encuentran, es muy sutil. Puedes ver la materia, no puedes ver el espíritu, no puede ser visto. Puedes ver lo visible, donde termina; no puedes ver lo invisible, no puede ser visto.

Entonces, ¿qué hay que hacer? Simplemente permanece en el límite de lo visible, y no mires a lo visible, mira en la dirección opuesta. Gradualmente, lo invisible puede ser sentido. Es una sensación, no es un entendimiento; no lo puedes ver, sólo puedes sentirlo. Es tal como una brisa: viene, la sientes, pero no la puedes ver. Es tal como el cielo: está ahí, pero no puedes decir dónde, no lo puedes señalar, no lo puedes tocar. Siempre está ahí, tú estás en eso, pero no lo puedes tocar.

Permanece en el límite de lo visible mirando en la dirección opuesta. Esto es lo que es toda la meditación. Cada vez que puedas encontrar un momento en paz, cierra tus ojos, deja tu cuerpo atrás y todos los asuntos corporales y el mundo de la muerte; el mercado, la oficina, la esposa, los niños, déjalos a todos. No sentirás nada adentro la primera vez.

Hume ha dicho que: "Mucha gente ha hablado de ir adentro y mirar. Cada vez que miro, no encuentro nada -sólo pensamientos, deseos, sueños, flotando aquí y allá- sólo un caos". Tú también sentirás lo mismo. Y si concluyes que no hay nada que valga la pena, en ir una y otra vez para ver este caos, entonces lo perderás. Al principio verás esto, porque tus ojos sólo pueden ver esto, necesitan un giro. Permaneces simplemente ahí mirando a los sueños flotando. Flotan como nubes en el cielo, pero entre dos nubes, a veces verás lo azul; entre dos sueños, dos pensamientos, a veces habrá un vislumbre del cielo de atrás. Sólo que no estés de prisa. Por eso es que dicen que si te apuras lo perderás.

Hay un dicho Zen que dice: "Apúrate lentamente". ¡Eso es correcto! Apúrate, eso está bien porque vas a morir, en ese sentido apúrate. Pero adentro, si estás en demasiada prisa, lo perderás, porque concluirás demasiado pronto, antes de que tus ojos se hayan sintonizado. No concluyas demasiado pronto.

Apúrate lentamente. ¡Sólo espera! Anda ahí, siéntate y espera. Poco a poco, un nuevo mundo de lo invisible se hace claro, llega a ti. Te sintonizas con él, entonces podrás oír la armonía, la melodía, el silencio comienza su propia música. Siempre está ahí, pero es tan silencioso que son necesarios oídos muy bien entrenados. No es como un ruido, es como el silencio. El sonido de adentro es como el silencio, la forma de adentro es sin forma. No hay tiempo ni espacio adentro, y todo lo que sabes está en el espacio o en el tiempo. Las cosas están en el espacio, los eventos en el tiempo, y ahora los físicos dicen que estas dos cosas no son dos; aún el tiempo es sólo una cuarta dimensión del espacio.

Tú conoces sólo el tiempo y el espacio, el mundo de las cosas y de los eventos. Tú no conoces el mundo del ser que presencia. Está más allá de ambos, no está confinado en ningún espacio y no está confinado en ningún tiempo. Hay una duración dentro del tiempo, hay un espacio pero sin altura ni largo ni ancho, es un mundo totalmente diferente. Necesitarás sintonizarte con él, así que no seas impaciente, la impaciencia es la barrera más grande. He sentido que cuando la gente comienza a trabajar hacia lo interno, la impaciencia es la barrera más grande. Una paciencia infinita es necesaria. Puede suceder al momento siguiente, pero una paciencia infinita es necesaria.

Si eres impaciente, puede ser que no suceda por muchas vidas, porque la propia impaciencia no permitirá el reposo del cual habla Jesús, la tranquilidad. Aún la expectativa será una perturbación. Si estás pensando que algo va a suceder, algo extraordinario, entonces no sucederá nada. Si estás esperando que suceda la iluminación, lo perderás. ¡No la esperes! Todas las expectativas pertenecen al mundo de la muerte, a la dimensión del tiempo y del espacio.

Ninguna meta pertenece a lo interno. No hay forma de hacerlo, tan sólo esperar, una paciencia infinita. Jesús dice: "Observa y sé paciente". Y un día, repentinamente estarás iluminado. Un día, cuando la sintonía correcta suceda, cuando estés listo, de pronto estarás iluminado. Toda la oscuridad desaparecerá, estarás desbordante de vida, de vida eterna, que nunca muere.

sábado, 27 de septiembre de 2025

VIVIR EN CONSCIENCIA

 

Vieron a un samaritano cargando una oveja camino a Judea. Le preguntó a sus discípulos: "¿Para qué carga este hombre la oveja?".

Ellos respondieron: "Para matarla y comérsela".

El les dijo: "Mientras esté viva no se la comerá, sólo si la ha matado y se ha vuelto un cadáver".

Ellos dijeron: Por supuesto. "De otro modo no podrá comérsela".

Él les dijo: "Ustedes mismos, busquen un lugar en reposo no sea que se conviertan en cadáveres y se los coman".

Tu cuerpo se va a volver comida para los gusanos, para los pájaros. Tu cuerpo es comida, nada más, no puede ser nada más, tu cuerpo viene de la comida. Por eso es que si no comes, el cuerpo comenzará a desaparecer. Si haces un ayuno, dos libras del cuerpo desaparecerán cada día. ¿A dónde está yendo ese cuerpo? Cada día tienes que llenarlo de comida, es un producto de la comida. Así que cuando mueres, ¿qué le va a suceder a tu cuerpo? El mundo lo utilizará como comida: los gusanos de la tierra te comerán, o los pájaros del cielo te comerán. Da cierto miedo, te pones aprensivo porque: "Voy a ser comido". A causa de esto, en todo el mundo se ha creado formas para no ser comido. ¡Pero son tontos!

Los hindúes queman sólo para evitar una cosa: que seas comido. Los mahometanos ponen el cuerpo muerto dentro de un ataúd, lo ponen en un nicho para protegerlo. Los cristianos hacen lo mismo. Sólo los Zoroastrianos no han hecho eso; dejan el cuerpo para que se vuelva comida. Ellos son los más naturales sobre eso, y los más científicos también, porque no deberías destruir la comida. Has estado comiendo aves, animales, frutas, durante toda tu vida, y ahora has acumulado un cuerpo de doscientas libras de peso y lo destruyes, lo quemas. Esto no es bueno, no eres agradecido con el mundo. Deberías devolverlo al mundo de la comida ¡es comida!

¿Y por qué crees que quemarlo es mejor, que arrojarlo al fuego es mejor a que sea comido por un gusano o por un pájaro o por un animal? ¿Por qué? Porque ahí también el fuego está ardiendo, en el estómago del pájaro, en el estómago del león, y ese fuego lo disolverá, pero ese es un fuego natural y por lo menos saciará algún hambre en alguna parte.

Sólo los parsis han permanecido naturales sobre eso, pero aún ellos han comenzado a titubear ahora porque todo el mundo dice: "Esto está mal, dejar a tu padre, a tu madre. ¿Qué clase de gente eres? ¡Eres muy cruel!". ¿Pero arrojarlo al fuego, no es cruel? ¿O enterrarlo bajo la tierra, no es cruel? Son más ecológicos, completan el círculo. Los hindúes, los mahometanos y los cristianos son menos ecológicos, están rompiendo el círculo y esto no es bueno.

Jesús dice: "Si no realizas lo interno, al ser viviente, al consciente, entonces simplemente vas a ser comido, eso es todo". Toda tu vida ha sido inútil: comiendo durante toda la vida, trabajando para comer, para luego ser comido, ésta es toda la historia. "Una historia contada por un idiota, llena de furia y ruido, sin ningún significado". Toda la vida es una lucha para comer, para luego ser comido ¿cuál es el significado de esto?

Jesús dice: "Antes que mueras, antes que seas comido, date cuenta de aquello que no es comida en ti, que no es creado por la comida en ti". Entonces tendrás que entender algo más.

Todas las religiones han tratado el ayuno. ¿Por qué? Porque cuando ayunas la consciencia se hace más intensa, porque no es parte de la comida. Realmente, la comida destruye la consciencia, y cuando no comes te vuelves más consciente, porque la comida te da un tipo de sueño. Es intoxicante. Así que si comes demasiado, inmediatamente te sientes con sueño, es alcohólico; cada vez que comes tienes que ir a dormir. Si alguna vez has ayunado, encontrarás que es difícil dormir por la noche. ¿Crees que es por el hambre? No, es porque sin comida hay más consciencia.

Y si haces un largo ayuno, después del tercer, cuarto o quinto día, el hambre desaparece, porque el cuerpo insiste por tres, cuatro o cinco días, el cuerpo no tiene una memoria muy grande, insiste en el antiguo hábito por unos cuantos días, y entonces si no lo escuchas, el cuerpo hace sus propios arreglos en una forma distinta. El cuerpo tiene un doble arreglo, es necesario como una medida de seguridad. Todos los días tienes que comer para darle al cuerpo su cuota diaria. Si no se la das por cinco o siete días, entonces el cuerpo toma una medida de emergencia: la carne acumulada en el cuerpo, la grasa acumulada la acumula...

Toda persona común y saludable acumula por lo menos para tres meses; eso es un reservorio. Cuando el cuerpo piensa que no le vas a dar comida, el cuerpo comienza a comer su propio reservorio. Cuando el cuerpo comienza a comer su propio reservorio, entonces la consciencia no está involucrada con él en absoluto. No tienes que ir y ganar y trabajar, y cansarte y luego darle comida. Y cuando le das comida, para absorber la comida, para digerirla, toda tu energía es necesaria. Por eso es que inmediatamente después de que comes, tu cabeza se siente con sueño: porque la energía que estaba trabajando como consciencia es requerida en el estómago para trabajar como una fuerza digestiva; inmediatamente va.

Así que la gente que come demasiado, no puede meditar bien, ¡imposible! Pueden dormir bien, pero no pueden estar conscientes, no pueden estar muy conscientes. Son comida y nada más, y serán comidos; todas sus vidas son un círculo de comida. Todas las religiones se hicieron conscientes de que si ayunas, aumenta la consciencia, porque la energía es liberada, nada para digerir, nada para introducir y nada para botar, todo el trabajo se detiene. El trabajo en la fábrica del cuerpo no está presente, la fábrica está cerrada. Entonces toda la energía que tienes se convierte en consciencia. Por eso es que es difícil dormir cuando estás en ayuno.

 si has estado en ayuno por lo menos por veinte, treinta o cuarenta días, tendrás un nuevo tipo de sueño: tu cuerpo dormirá y tú permanecerás alerta. Esto es lo que Krishna le ha dicho a Arjuna: "Cuando todos duermen, un yoghi permanece despierto". Eso es lo que Buda ha dicho: "Aun cuando duermo, no estoy durmiendo, sólo el cuerpo duerme".

Si llegas a ser consciente, entonces te harás consciente de una dimensión diferente dentro de ti. Lo visible pertenece a la muerte, lo invisible pertenece a lo inmortal.

sábado, 20 de septiembre de 2025

BUSCAR EN LO INTERNO

 


Jesús dijo: "Busquen al ser viviente mientras vivan, no sea que mueran y traten de verlo y no puedan verlo".

Estas son técnicas: "Busquen al ser viviente...". En ti hay uno que es el viviente y otro que ya está muerto. En ti se unen dos mundos, el mundo de la materia y el mundo del espíritu, tú existes en el límite. En ti se unen dos reinos, el reino de la muerte y el reino de la vida, tú existes en el medio. Si prestas demasiada atención a aquello que pertenece a la muerte, siempre permanecerás con miedo, sufriendo, temeroso. Si prestas atención a tu centro, el cual pertenece a la vida, a la vida eterna, a la inmortalidad, desaparecerá el miedo.

Jesús dice: "Busquen al ser viviente mientras vivan...". No te lo pierdas, porque en el momento de la muerte será muy, muy difícil buscar al ser viviente.

Si por toda tu vida has estado dando tu atención al reino de la muerte, al reino de las cosas, al reino de la materia y del mundo, si has estado dando tu atención solamente al reino de la muerte, será difícil, casi imposible, mirar al reino de la vida cuando estés muerto o cuando estés muriendo. ¿Cómo podrás repentinamente dar media vuelta? ¿cómo podrás repentinamente voltear la cabeza? Será imposible, estarás paralizado. Durante toda tu vida has estado mirando hacia afuera, tu cuello está paralizado, no puedes voltear hacia atrás. Es necesario un movimiento continuo hacia el mundo de lo inmortal.

Mientras vivas, "Busquen al ser viviente mientras vivan...".

Cada vez que tengas un momento de silencio, cierra tus ojos y mira hacia adentro para que el cuello permanezca flexible, de otro modo en el momento de la muerte, estarás paralizado. Querrás ver la vida eterna, pero no podrás, porque no puedes voltear hacia atrás.

"... no sea que mueran y traten de verlo y no puedan verlo".

Y él está ahí dentro de ti, pero te aferras, te obsesionas. La obsesión con lo externo tiene que ser rota. No hay necesidad de escapar al bosque, eso no ayudará, pero en veinticuatro horas tienes suficientes momentos para mirar hacia adentro. ¡No los pierdas! Cada vez que tengas tiempo, tan solo cierra tus ojos, aunque sea por un sólo momento, y mira adentro, hacia el ser viviente. Está allí, sólo es necesario un poco de práctica para ver y armonizar con la oscuridad interna. Porque está oscuro ahora, porque estás acostumbrado a la luz externa.

Cuando sintonices con la luz interna, es una luz difusa, no oscura; una luz muy silenciosa, de mucho consuelo, de mucho alivio, pero no una luz intensa, es como el alba, como cuando el sol todavía no ha salido, y la noche ya casi se ha ido.

Hay una penumbra, un momento cuando no hay luz y no hay oscuridad. A esto lo llaman Brahma Muhurta, el momento de lo divino. Sintonízate, observa, espera, mira. Pronto tus ojos se acostumbrarán y serás capaz de ver.

No hay una luz intensa, tan solo una luz difusa, porque no es generada por un sol. Es tan solo tu luz natural, no es generada por ninguna otra cosa. Es tu propia luz, tu propia aura interna, está ahí. Cada vez que encuentres un tiempo, no lo desperdicies. Y entonces encontrarás suficientes momentos: al ir a dormir, mira hacia adentro; el día ha pasado, el mundo de la muerte ya no está, te vas a retirar, mira adentro. En la mañana, cuando recién te das cuenta que el sueño se ha ido, no hay necesidad de saltar de la cama al mundo. Espera un poco, cierra tus ojos, mira hacia adentro: es silencio. Todo el descanso de la noche ayuda, no estás tan tenso, será más fácil ir hacia adentro.

Por eso es que todas las religiones insisten en que ores cuando vas a dormir, y ores cuando regresas del mundo del sueño, estos momentos son muy buenos. En la noche estás cansado del mundo, estás hastiado del mundo, estás listo para mirar alguna otra cosa. En la mañana has descansado y el descanso ayuda, puedes mirar hacia lo interno.

sábado, 13 de septiembre de 2025

SER CONSCIENTE DEL SUFRIMIENTO

 


Jesús dijo:

­"Bienaventurado es el hombre que ha sufrido, él ha encontrado la vida".

Jesús en la cruz es tan sólo un símbolo del sufrimiento último, del sufrimiento absoluto, del máximo sufrimiento. Cuando Jesús estuvo en la cruz, en el último momento titubeó un poco. El sufrimiento era demasiado. No era un sufrimiento común, ni un dolor corporal común, era angustia, no sólo física, profunda angustia psicológica. Y la angustia era ésta: que de pronto comenzó a sentir: "¿Si soy abandonado por Dios...? ¿Por qué tiene que sucederme esto? No he hecho nada errado. ¿Por qué tengo que ser crucificado? ¿Por qué este dolor? ¿Por qué esta crucifixión? ¿Por qué este suplicio para mí?". Y él preguntó a Dios: "¿Por qué?". El cuestionó.

Debe haber sido un momento de profundo dolor, cuando todos los cimientos son sacudidos y aún tu fe es sacudida. El dolor era demasiado ¡la humillación de toda la situación! La misma gente por quien el había vivido, por quien había trabajado, a quien había servido, a quien había sanado, ellos lo estaban asesinando, y sin ningún motivo. El le preguntó a Dios: "¿Por qué? ¿Por qué me está sucediendo esto?". Entonces repentinamente se dio cuenta del por qué, porque llegó a estar muy consciente; en el momento de la crucifixión llegó a la consciencia perfecta.

Siempre digo que antes de ese momento era Jesús, y después de ese momento se volvió Cristo. En ese momento ocurrió la transformación total. Antes de eso fue acercándose más y más y más, pero el último salto sucedió en ese momento: Jesús desapareció y surgió Cristo, repentinamente una transmutación.

Qué sucedió cuando dijo: "¿Por qué este sufrimiento para mí? ¿Me has abandonado? ¿He sido abandonado?". E inmediatamente después de este dolor dijo: "¡No! Tu voluntad sea hecha". El aceptó. El por qué fue un rechazo, porque todo cuestionamiento significa duda. Inmediatamente entendió y dijo: "Lo acepto, y lo entiendo". Entonces se relajó, entonces se entregó, la rendición última. En ese momento de muerte, también aceptó la muerte. En esa aceptación, él se volvió la vida eterna, la clave fue hallada. Por eso es que dice: "Bienaventurado es el hombre que ha sufrido, él ha encontrado la vida".

Cada vez que sufras, la próxima vez no te quejes, no hagas una angustia de eso. Mas bien, obsérvalo, siéntelo, velo, míralo desde todos los ángulos posibles. Conviértelo en una meditación y ve lo que sucede: la energía que estaba alimentando a la enfermedad, la energía que estaba creando el sufrimiento, es transformada, la cualidad cambia. La misma energía se vuelve tu consciencia porque no existen dos energías en ti, la energía es una. Puedes convertirla, puedes transformarla y hacer amor de ella, puedes transformarla aún más alto y convertirla en oración, puedes transformarla aún más alto y hacerla consciencia, la energía es la misma.

Sufres, estás disipando energía. En tu angustia estás disipando energía, la energía está fugando. Cada vez que haya sufrimiento sacúdete de él. Cierra tus ojos y observa el sufrimiento. Cualquier cosa que sea, mental, físico, existencial, lo que fuera, obsérvalo, conviértelo en una meditación. Obsérvalo como si fuera un objeto.

Cuando miras a tu sufrimiento como a un objeto, estás separado, ya no estás más identificado, el puente está roto. Y entonces la energía que iba a alimentar el sufrimiento ya no fluirá, porque el puente ya no está más ahí. El puente es la identificación: tú sientes que eres el cuerpo, entonces la energía fluye al cuerpo. Tú sientes, dondequiera que haya identificación, ahí fluye tu energía...

Cuando una madre amamanta a su niño, no sólo le está dando leche como siempre se había pensado. Ahora los biólogos han tropezado con un hecho más profundo, y dicen que lo está alimentando con energía, la leche es tan sólo la parte física. Y han hecho muchos experimentos: un niño es criado, se le da comida, tan perfecta como sea posible, con todo lo que la ciencia médica ha encontrado. Le es dado todo, pero el niño no es amado, no se le hace cariño; la madre no lo toca. La leche se le da por medio de artefactos mecánicos, se le aplica inyecciones, se le da vitaminas, todo es perfecto. Pero el niño ya no crece, comienza a encogerse, como si la vida se estuviese alejando de él. ¿Qué está sucediendo? Porque todo lo que la madre le estaba dando, se le está dando.

Sucedió en un hospital de Alemania durante la guerra: muchos bebés huérfanos fueron llevados al hospital. En pocas semanas estaban casi muriendo. La mitad de ellos murió, y se les daba todo tipo de cuidados. Científicamente estaban absolutamente bien atendidos, se estaba haciendo todo lo que era necesario. ¿Pero por qué estos niños estaban muriendo? Entonces un psicólogo observó que necesitaban cariño, alguien quien los abrazara, alguien que los hiciera sentirse queridos. La comida no es suficiente comida. Jesús dice: "No sólo de pan vive el hombre". Alguna comida interna, alguna comida invisible es necesaria. Así que se hizo una regla que quien sea que pase por el cuarto, una enfermera, un doctor, un ayudante, debería quedarse en el cuarto con los niños por lo menos cinco minutos para abrazarlos y jugar. Y de pronto dejaron de morir, comenzaron a crecer. Y desde entonces se han hecho muchos experimentos...

Cuando una madre abraza a un niño, la energía está fluyendo. Esa energía es invisible, la hemos llamado amor, cariño. Algo salta de la madre al niño, y no sólo de la madre al niño, sino también del niño a la madre. Por eso es que una mujer nunca es tan bella como cuando llega a ser madre. Antes de eso, le falta algo, no está completa, el círculo está roto. Cada vez que una mujer llega a ser madre, el círculo está completo. Desciende una gracia sobre ella como si fuera de una fuente desconocida. Así que no es sólo que ella esté alimentando al niño, sino también que el niño está alimentando a la madre. Están felices el uno en el otro.

Y no existe ninguna otra relación que sea tan cercana, porque el niño viene de la madre, de su sangre, de su carne y huesos, el niño es una extensión de su ser. Nunca otra vez sucederá esto, porque nadie puede estar tan cerca. El corazón de la madre ha estado latiendo, y ese era el latido del niño, no tenía otro corazón; la sangre de la madre circulaba en él, no tenía independencia, era simplemente parte de ella. Por nueve meses permaneció como parte de la madre, orgánicamente unido, uno. La vida de la madre fue su vida, la muerte de la madre habría sido su muerte. Aún después continúa; existe una transferencia de energía, una comunicación de energía.

Cada vez que hay sufrimiento, hazte consciente; el puente se rompe, entonces no hay transferencia de energía al sufrimiento. Y poco a poco el sufrimiento se encoge, porque el sufrimiento es tu niño. Tú le has dado nacimiento, tú eres la causa, y después lo alimentas, le das agua, y entonces crece y sufres más. Entonces te quejas, entonces eres desgraciado, entonces toda tu atención llega a identificarse con el sufrimiento.

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