sábado, 16 de marzo de 2013

LA MANERA COMUN DE VIVIR

Por lo común vivimos en el engaño, el ingenio y la estrategia; no vivimos como niños, inocentes. Planeamos, nos protegemos, nos fabricamos todas las salvaguardas posibles, pero ¿cuál es el resultado? Al fin y al cabo, ¿qué sucede? Por lo general, todas las salvaguardas son destruidas, toda astucia demuestra ser pura estupidez y en último término, la muerte nos arrebata.

El Tao dice que tu astucia no te ayudará, porque ¿qué es sino una lucha contra el todo? ¿Con quién eres astuto: con la naturaleza, con el Tao, con Dios? ¿A quién crees que estás engañando: a la fuente de la que has nacido y a la que finalmente volverás? Es la ola intentando engañar al océano, es la hoja intentando engañar al árbol, es la nube tratando de engañar al cielo? ¿A quién piensas que estás tratando de engañar? ¿Con quién estás jugando?

Una vez se comprende esto, un hombre se vuelve inocente, abandona su astucia, todas las estrategias y simplemente acepta. No hay otro sistema que el de aceptar la naturaleza tal cual es y fluir con ella. Entonces no hay resistencia, entonces se vuelve como un niño que va con su padre, en profunda confianza.

La confianza es el único puente, en caso contrario tu vida se malgastará por completo; luchas en una lucha imposible en la cual la derrota es una certeza, sucederá. Es mejor darse cuenta ahora, porque en el momento de la muerte todo el mundo descubre que ha sido una derrota. Pero entonces ya nada puede hacerse.

La verdadera inteligencia no es saber engañar, es algo totalmente distinto. La verdadera inteligencia es mirar dentro de las cosas... y siempre que observas las cosas por dentro, descubres que eres tan sólo una ola, que el todo es el océano y que no hay por qué preocuparse. El todo te ha hecho, él te cuidará. Vienes del todo, no es tu enemigo. No tienes por qué preocuparte, no necesitas hacer planes. Y cuando no planeas, cuando no te preocupas, por primera vez surge la vida. Por primera vez te sientes libre de preocupaciones, y la vida te sucede.

Esta inteligencia es religión. Esta inteligencia te da más confianza y finalmente, la confianza total. Esta inteligencia te conduce a la naturaleza última, a la aceptación, Buda dijo: "Ocurra lo que ocurra, sucede". No puede ser de otro modo, nada más es posible. No pidas que sea de otra forma; déjate ir y permite que el todo opere. Y cuando permites que el todo opere y no eres una barrera, una resistencia, entonces no puedes ser derrotado.

Siempre que te enfadas, tu ser presenta fisuras. Siempre que deseas, tu ser presenta huecos. Siempre que te sientes celoso, lleno de odio, sexualidad, no eres un pilar de energía. De ahí que los budas hayan enseñado el permanecer sin deseos, porque siempre que estás en un estado de ausencia de deseos, la energía no se dirige al exterior, se mueve hacia adentro. Se vuelve un círculo interno, se vuelve un campo eléctrico, un campo bioenergético. Cuando el campo está allí, sin fisuras, eres un pilar, no puedes ser derrotado.

Eres débil, no porque los demás sean fuertes, eres débil porque tienes demasiados deseos. Eres derrotado, no porque los demás sean más astutos o inteligentes, eres derrotado porque tienes muchas fisuras.

Aceptación total, quiere decir ausencia de deseos. El deseo surge de la no aceptación. No puedes admitir cierta situación, y surge el deseo. Vives en una choza y no puedes consentirlo, es demasiado para el ego, deseas un palacio; entonces eres un pobre hombre, no porque vivas en una cabaña, no. Los emperadores han vivido en chozas. Buda vivió bajo un árbol, y no era pobre. No encontrarás a ningún hombre más rico.

No, tu choza no te hace pobre. El momento en que deseas el palacio te vuelves un pobre. Y no eres pobre porque los demás vivan en palacios, eres pobre debido a que el deseo de vivir en un palacio crea una comparación con la choza. Te vuelves envidioso. Eres pobre.

Cuando surge el descontento, hay pobreza; cuando no hay descontento, eres rico. Y tienes tales riquezas que ningún ladrón puede robarlas; tienes tales riquezas, que ningún gobierno puede gravártelas; tienes tales riquezas que no pueden serte quitadas de ningún modo. Tienes una fortaleza en tu ser, irrompible, impenetrable.

Una vez que el deseo entra y tu energía comienza a decaer te vuelves débil debido al deseo, te vuelves débil debido al anhelo. Siempre que no anhelas y estás satisfecho, siempre que nada se mueve, cuando todo tu ser está calmo, entonces, dice Chuang Tse, eres una fortaleza impenetrable.

Una casa se incendia; muere todo el mundo excepto un niñito. Hay un accidente; los mayores mueren y el pequeño sobrevive. La gente dice que ha sido un milagro. La gracia de Dios. No, no es nada así, es debido a que el chico aceptó la situación. Los listos comenzaron a correr intentando salvarse, y se metieron en problemas. El niño descansó. No se daba ni cuenta de lo que pasaba, de que iba a morir. El niño se salvó por la inocencia.

No hay comentarios:

Buscar este blog