sábado, 28 de febrero de 2015

EL CAMBIO CONSTANTE

Un gran científico, Eddington, ha dicho que la palabra "descanso" es una palabra vacía, porque en la vida no hay una situación que se corresponda con ella. Todo se está moviendo, nada está descansando.

Las estrellas se mueven, la tierra se mueve, el sol se mueve, la vida se mueve, el árbol se mueve, todo está en movimiento. Nunca, ni en un solo momento, hay descanso. Incluso cuando estás dormido y dices «Estoy descansando», no es cierto; todo se está moviendo. Después de ocho horas serás ocho horas más viejo. Incluso durante tu sueño profundo se suceden los sueños, tu consciencia se está moviendo, tu cuerpo está cambiando, tu mente está cambiando. Todo es movimiento, la vida es movimiento, de modo que no hay forma de seguir siendo el mismo.

Para conocer lo esencial, la única forma es renunciar a lo no esencial, descartar lo no esencial. Reconocer lo falso como falso es la única forma de conocer qué es la verdad.

Los seres humanos están muy ciegos; los seres humanos son muy estúpidos, intransigentes y testarudos. Las cosas siempre están cambiando. ¡Es verdad! He sido un cambio constante. Excepto los cambios, todo cambia. ¡Es verdad!».

La gente que se queda dudando se convierten en cenagales. Sólo la gente que alcanza la confianza conoce la realidad. En el momento en que la persona se hace consciente del mensaje del susurro, un cierto eco comienza a resonar en sus pensamientos.

Si me escuchas, si participas de mi ser, un cierto eco comenzará a resonar en ti: sí, en algún lugar, en algún momento, fuiste parte de la existencia. Habías existido sin ninguna preocupación, sin ninguna duda, en una especie de unidad con el todo; eso fue en el vientre de tu madre. Y si eso fue posible, ¿por qué no puede volver a suceder? La existencia se ocupaba de todo; si te relajas quizás pueda volver a ocuparse otra vez.

Recuérdalo, una gran afirmación: lo obvio y lo natural no son necesariamente lo real. Lo obvio es aquello que encaja con tu pasado. Lo natural es aquello que es acorde con tus costumbres; eso quizás no sea necesariamente lo real. Llega un momento en la vida en que te encaras con el desierto, en que todo el conocimiento es fútil, todo el pasado irrelevante, todos tus hábitos, las maneras acostumbradas de pensar y comportarse simplemente dejan de tener sentido alguno. Ese momento de crisis, ese momento de encararte al desierto, es un gran momento. Si tienes el suficiente coraje para arriesgarte te transformarás.

Si lo ves claro, no hay elección. Si lo ves claro, tendrás que hacer aquello que es real. La elección sólo existe en una mente confusa. Te sorprenderás al saber que una mente de claridad transparente no tiene elección. No hay alternativas. ¿Qué alternativas puede haber?; o bien algo es correcto, o es equivocado. Cuando eres claro, cuando tienes claridad y percepción, sencillamente ves lo correcto y haces lo correcto. No empiezas a pensar si estás haciendo lo correcto o lo equivocado; no queda ninguna alternativa. Las alternativas sólo aparecen en una mente confusa, La confusión produce la elección. La mente confusa no puede ver lo que es correcto y lo que es equivocado; quizás esto es lo correcto, quizás eso es lo correcto, quizás esto es lo equivocado, quizás eso es lo equivocado. Todos son "quizás", "tal vez"; de ahí la elección.

Muchas veces la gente me pregunta: «¿Qué es pecado y qué es virtud? Y ¿cómo decidirlo?». Si tomas una decisión será equivocada. Si escoges te equivocarás. Toda elección es una equivocación. No hay forma de decidir. No hay necesidad de decidir qué es pecado y qué es virtud. Sólo necesitas una mente transparente, una claridad, una mente sin pensamientos, una no mente, una consciencia como un espejo. En una consciencia así, pase lo que pase es virtud. En una consciencia así, todo lo que no pueda pasar es pecado.

La existencia está siempre dispuesta a abrazarte. Sólo que tú sigues corriendo, sigues escapándote.

El universo es siempre amoroso, siempre dispuesto a ofrecerte su amistad. Para él eres un niño. Es muy suave, te cuida con mucha delicadeza. Es muy prudente, es muy cuidadoso. y si alguna vez sientes que la existencia está siendo dura contigo, recuérdalo siempre, debes de estar luchando contra ella. Tu lucha crea el problema. De otra forma la existencia siempre es agraciada, es siempre maternal.

La identidad que tienes ahora mismo no es tu verdadera identidad. Es falsa. Tu nombre es falso, tu forma es falsa. Tú no eres ni el nombre ni la forma -lo que los indios llaman namarup-. Eres algo más allá de ambas. Pero no sabes quién eres: eso sólo es posible si te rindes.

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