Jesús dijo:
"Yo soy la luz que está por sobre todos ellos, yo soy el todo, y el todo surgió de mí y el todo logró ser yo".
"Saca una astilla de madera, y estoy ahí; levanta una piedra y me encontrarás ahí".
Jesús fue preparado en una de las escuelas secretas más antiguas. Era la escuela de los Esenios. La enseñanza de los Esenios es puro Vedanta. Por eso es que los cristianos no tienen un registro de lo que le sucedió a Jesús antes de los treinta años. Tienen un pequeño registro de su niñez, y tienen un registro desde los treinta hasta los treinta y tres años, cuando fue crucificado. Unas cuantas cosas saben, pero un fenómeno como Jesús no es un accidente; es una larga preparación, no puede suceder en cualquier momento.
Jesús estaba siendo preparado continuamente durante estos treinta años. Fue enviado primero a Egipto y después vino a la India. En Egipto aprendió una de las tradiciones más antiguas de métodos secretos; después en la India llegó a conocer las enseñanzas de Buda, los Vedas, los Upanishads, y pasó por una larga preparación. Aquellos años no son conocidos porque Jesús trabajó en estas escuelas como un discípulo desconocido. Y los cristianos, a sabiendas, han dejado de lado estos registros, porque no les agradaba que el hijo de Dios haya sido también un discípulo de alguien. No les agradaba la idea de que haya sido preparado, enseñado, entrenado, eso les parecía humillante. Piensan que el hijo de Dios llega absolutamente listo. Nadie llega absolutamente listo. Si alguien está absolutamente listo, no puede venir.
En este mundo, siempre llegas imperfecto. La perfección simplemente desaparece de este mundo. La perfección no es de este mundo, no puede ser, está contra la propia ley. Una vez que alguien es perfecto, su vida entera entra en una dimensión vertical. Esto debe ser entendido: tú progresas en un plano horizontal, de A a B, de B a C y D, hasta la Z; horizontalmente, en una línea, del pasado al presente, del presente al futuro. Este es el modo del alma imperfecta, tal como el agua fluyendo en un río desde las montañas hasta la llanura y al océano, en una línea, horizontal, siempre manteniendo su propio nivel.
La perfección avanza en líneas verticales, no horizontalmente. De la A no va a la B, va más alto que A, después más alto y más alto. Para aquellos que viven en la línea horizontal, la perfección simplemente desaparece. No está presente porque pueden mirar al futuro o al pasado. Pueden mirar hacia atrás, no está ahí. Pueden mirar hacia adelante, no está ahí; pueden mirar aquí, no está aquí, porque ha comenzado una nueva línea de progresión vertical. Está yendo más alto y más alto y más alto. Se mueve en la eternidad, no en el tiempo.
La eternidad es vertical, por eso es que es el eterno ahora, no tiene futuro. Si vas en una línea horizontal, hay futuro: si vas de A a B, B está en el futuro; cuando B se vuelva presente, A estará en el pasado y C en el futuro. Tú siempre estás entre el pasado y el futuro, tu momento presente es sólo una fase pasajera: B se va volviendo C, D se va volviendo... todo se dirige al pasado. Y tu presente es sólo una línea cortada, sólo un pequeño fragmento. Para cuando te hagas consciente, se ha vuelto pasado. Un alma que se vuelve perfecta se mueve en una dimensión totalmente distinta: de A a A1 a A2 a A3, y esto es la eternidad, vive en el eterno presente. Por eso es que desaparece de este mundo.
Para entrar en este mundo tienes que ser imperfecto. Se dice en las antiguas escrituras que cada vez que un hombre se acerca a la perfección, muchas veces sucedió, dejará algo imperfecto para que pueda regresar y ayudar a la gente. De otro modo no hay manera de regresar.
Muchos Maestros han hecho eso. En el momento que sienten que algo va a volverse completamente perfecto en ellos, se aferran a alguna imperfección, sólo para permanecer aquí. De otro modo esta orilla no es para ellos. Si todas las anclas son rotas, entonces su barco zarpa hacia la otra orilla, entonces no pueden permanecer aquí. Mantendrán un ancla: mantendrán alguna relación, elegirán alguna debilidad en ellos y no permitirán que desaparezca. El círculo no estará completo, una brecha permanecerá. Por esa brecha pueden permanecer aquí. Por eso es que los hindúes, los budistas, los jainas, quienes saben muy profundamente porque han conocido a muchos Maestros, saben bien que la perfección no es de este mundo. En el momento en que el círculo está completo, desaparece de tus ojos. No puedes ver, entonces no está en la línea de tu visión, se ha ido por sobre ti, ahí no puedes penetrar.
Pero para decir que Jesús era perfecto cuando nació, para enfatizar este hecho, los cristianos han dejado de lado todos los registros. Pero Jesús fue un buscador tanto como tú, fue una semilla de mostaza tal como tú. Se volvió un árbol, y un gran árbol, y millones de aves del cielo encontraron refugio en él, pero él también fue una semilla de mostaza. Recuerda que aún Mahavira, Buda, Krishna, todos ellos nacen imperfectos, porque el nacimiento pertenece a la imperfección. No hay nacimiento para el perfecto; eres perfecto, entonces no hay trasmigración.
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