sábado, 26 de mayo de 2012

BUSCAR LA REALIDAD DENTRO DE TI

La facultad de la intuición y la facultad de crear tu propia realidad no solo son diferentes, sino diametralmente opuestas. La intuición es solamente un espejo. Tú no creas nada, es pura y silenciosa como agua cristalina. Tus ojos no crean nada, solamente te informan de lo que hay.

A la capacidad de crear una realidad propia se le llama imaginación, esta facultad la posee el sueño. Por las noches creas muchas cosas en tus sueños. Además, lo más curioso es que durante toda tu vida has soñado por las noches y siempre te has dado cuenta por la mañana de que era un sueño, de que no era real. Pero cuando, por la noche, te quedas otra vez dormido y tu imaginación empieza a extender sus alas, no tienes ninguna duda, aceptas esa realidad sin la menor duda.

Esa facultad de la imaginación puede funcionar también de distintas formas. Creas tus sueños que sabes que no son reales, sin embargo, cuando llegan y estás rodeado por ellos, te parecen totalmente reales, más reales que el mundo real. Porque en el mundo real, de vez en cuando puedes sospechar, puedes dudar.

Esa es la única diferencia que existe: en la realidad, puedes dudar –podría ser un sueño- pero en un sueño no puedes plantearte si es un sueño. La realidad te permite razonar, la imaginación no te permite razonar.La misma facultad puede crear muchos sueños durante el día… Estás sentado en silencio sin hacer nada, y frente a tus ojos se empieza a vislumbrar un sueño; estás despierto pero empiezas a pensar que eres el presidente de tu país, pero como estás despierto, hay algo dentro de ti que sabe que no es más que una idea ridícula, pero a pesar de ello es una idea apetecible que sigues soñando que te has convertido en un conquistador del mundo o en el hombre más rico del mundo. Si esta situación se acentúa te volverás loco. Solo tienes que ir a cualquier manicomio, a cualquier hospital psiquiátrico y te asombrará ver cuánta gente vive en su propio mundo: hablando con gente que no está ahí presente, y, no solo hablando, sino también respondiendo en nombre de esas personas, y no tienen la menor duda, el menor escepticismo.

La imaginación puede crear una cierta locura si empieza a creer en sus propios sueños, puede producir alucinaciones, de ahí que mucha gente cree haber visto cosas que solamente estuvieron en su intensa imaginación.

Existe un método para comprobarlo. Necesitas al menos tres semanas y tienes que hacer dos cosas para preparar el terreno para producir alucinaciones. Después podrás ver a Buda, Jesús o cualquier santo o persona y, si queréis, podéis charlar un rato. Puedes hacer preguntas y te responderán, aunque nadie más se dará cuenta de que hay alguien ahí, pero ése es su problema. Pensarás que no tienen el suficiente nivel espiritual para ver lo invisible. Hace falta dos cosas básicas: una de ellas es ayunar durante tres semanas. Cuanto más hambriento estés, menos funcionará tu inteligencia, porque ella necesita continuamente un aporte vitamínico y, si no lo tiene, se empieza a debilitar. Al cabo de tres semanas deja de funcionar. Así que, la primera cosa consiste en adormecer el intelecto, entonces la imaginación podrá funcionar perfectamente. Nadie lo duda.

El segundo requisito es la soledad; retírate a una montaña, a un bosque o a una cueva donde estés completamente solo. Considera que el hombre ha crecido dentro de la sociedad, siempre ha vivido con gente y está hablando durante casi todo el día. Por la noche habla en sueños, y despierto también habla hasta con Dios.

En tres semanas… después de la primera semanas comenzará a hablar consigo mismo, aunque sabe que nadie debería oírlo porque pensarían que está loco. Sin embargo, después de la segunda semana desaparece ese temor porque la inteligencia se va adormeciendo y empezará a hablar en voz alta. Hacia la tercera semana empezará a ver a la persona que quería encontrar: Jesucristo, Krishna, Mahavira, Buda, o alguien que ya murió, o a cualquier persona. Después de tres semanas será capaz de visualizar a esa persona tan claramente, que nuestra realidad cotidiana parece palidecer. De ahí que algunas religiones hayan apoyado estas dos estrategias: el ayuno y el aislamiento. Esa es la manera científica de vivir una experiencia de alucinaciones.

Te quedarás realmente asombrado si te dieras cuenta de que esas personas vivieron inmersas en alucinaciones, creando su propia realidad alrededor de sí mismos.

Toda la historia del hombre se puede resumir en una frase: La historia de la histeria.

Tienes que descubrir la realidad dentro de ti, no crearla, porque todo lo que es creado por ti, no es más que imaginación. Solo tienes que profundizar en silencio y observar simplemente, estar alerta y consciente, de modo que puedas ver todo lo que es real. Aquellos que han visto la realidad dicen que experimentarás un gran silencio, una gran alegría, una dicha infinita. Sin embargo, no verás a nadie, porque a tus “realidades” tendrás primero que crearlas. Tienes que llegar a un punto que está más allá de tu mente: una profunda serenidad, una frescura y una calma, lo que es tu verdadera naturaleza. Eso es lo que eres, esa es la materia de la que estás hecho, esa es la materia de la que está hecho el Universo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias por la enseñanza

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