Chuang Tzu dice: No hagas distinciones, si no quieres estar dividido. Una vez dividido, estarás partido en dos.
Una persona dividida no puede ser natural. La naturaleza existe en la unidad, es una profunda armonía, no existe ningún tipo de conflicto. La naturaleza lo acepta todo, no hay elección, es un soltar sin elección. No elijas.
Y ese es el milagro: si no eliges estar contra la ira, entonces, cuando llega la ira, estás simplemente iracundo. No elijas estar contra la ira. Cuando la ira surja, sé iracundo, y cuando la ira desaparezca, déjala marchar. No te arrepientas, no dejes que persista en la mente, no le des continuidad, no estés contra ella. Cuando la ira surge, ¡surge! ¿Qué otra cosa puedes hacer? ¡Cuando no surge, no surge! No hay elección.
Entonces tiene lugar un milagro. Al carecer de elección, se está tan alerta que las energías no se dividen. Y cuando las energías no están divididas son tan poderosas, tan tremendas, que la ira se convierte en algo imposible, porque la ira forma parte de la debilidad. Recuérdalo. Cuanto más débil seas, más iracundo te mostrarás, cuanto más fuerte seas, menos iracundo serás. Si eres totalmente fuerte no habrá lugar para la ira. Recuérdalo: cuanto más débil seas, más codicioso –el débil tiene que ser avaricioso para protegerse-, y cuanto más fuerte, menos codicioso.
Cuando la energía es total, y no está dividida en tu interior, entonces sois una unidad. La codicia desaparece, porque pertenece a una mente débil, a una mente dividida. Y cuando se está dividido surge la ira, y se lucha contra ella, y cuanto más se luche, mayor será la división creada y más energía se disipará. Y estarás lleno de agitación interior, de anarquía, sin una sola nota de armonía. Todo estará destemplado.
Y cuantos más esfuerzos hagas por afinarlo, más problemas surgirán, porque te habrás equivocado al dar el primer paso, e iréis con el paso cambiado hasta llegar al último. El primer paso es que…cuando el corazón está apaciguado, se olvida uno de “a favor” y “en contra”. ¿Qué se puede hacer? Olvidar “a favor” y “en contra” y dejar que el corazón se apacigüe. Una cosa es cierta: aunque hace mucho que luchas contra la ira, sigues siendo iracundo, así que prueba con el camino de Chuang Tzu. No tienes nada que perder.
Has intentado ser asexuado y sigues siendo sexual, y por el contrario, eres aún más pervertido. El sexo se ha envenenado, así que prueba con Chuang Tzu; no tienes nada que perder. Sé sexual cuando surge el sexo. No hagas ninguna elección, no digas que es erróneo. Es bueno. Acéptalo, es parte de la naturaleza. Y de repente llegará un momento en que seréis una unidad y el sexo se transformará automáticamente en amor. Porque un hombre que está en unidad…
Trata de comprender lo que significa esta unidad. Todo hombre y toda mujer es bisexual; en su interior, todo hombre es tanto hombre como mujer. Nadie es solamente hombre o mujer; no puede ser, porque uno de los padres fue hombre y el otro mujer, y llevas a ambos en tu interior, medio y medio. Eres mitad tu madre y mitad tu padre, y lo llevas en tu interior, así que eres varón como hembra, mitad y mitad. Esa es la profunda división. Y si creas todavía más división, la división original se hará más y más grande. Suelta toda división, no crees ningún conflicto, no elijas. ¡Sé iracundo! Y acéptalo, se sexual y acéptalo, sé codicioso y acéptalo. ¿Qué otra cosa puedes hacer? La naturaleza te ha dado esas cosas, así que acéptalas, y también sus consecuencias.
Si te muestras iracundo, entonces alguien más se mostrará iracundo; acepta la ira y las consecuencias. Entonces tu división caerá y poco a poco tu bisexualidad interior se convertirá en una armonía; se creará un círculo, tendrá lugar un orgasmo interior, tu varón y tu hembra interiores se reunirán. Y cuando se unan en tu interior te convertirás en uno; habrá nacido un nuevo ser. La sombra de esta unidad es el amor. No puedes amar; tu amor es solo una fachada, un engaño. Tu amor es solo un truco para lograr el sexo. Por eso, cuando logras el sexo, desaparece el amor.
El amor desaparece una vez que se tienen relaciones sexuales con una mujer o un hombre. La energía volverá al cabo de algunas horas; volverás a contar con energía, y de nuevo volverás a tener relaciones sexuales, y de nuevo te mostrarás amoroso. Por eso, el amor de relación es solo un medio para obtener relaciones sexuales, y de nuevo te mostrarás amoroso. Por eso el amor es solo un medio para obtener el sexo; por eso, pasado algún tiempo, no puedes amar a tu propia esposa o esposo, es muy difícil. ¿Cómo puedes amar? La necesidad ha desaparecido. El amor es solo un cortejo, un juego anticipatorio para convencer a la otra persona de que tenga relaciones sexuales. No se necesita persuasión para la esposa o el marido, se da por supuesto. Un esposo puede exigir, una esposa puede exigir, así que no es necesario persuadir. Por ello, el amor desaparece. No hay necesidad de cortejar. Es casi imposible saber cuánto ama la esposa al marido, cuánto ama el marido a la esposa. Solo lo pretenden. Y esa pretensión le pasa a todo el mundo. ¡Amor pretendido! Entonces sientes que la vida no tiene sentido.
Si encuentras a tu mujer o tu hombre interior dentro de ti, entonces el encuentro puede ser eterno. Y esa unión sucede cuando desaparece toda división. Se trata de una transformación alquímica: el hombre o la mujer internos y tú os convertís en uno. Y cuando se es uno, se es amor. El amor es una cualidad de un Buda, o de un Cristo, o de un Chuang Tzu. Lo único que haces ahora es jugar con monedas falsas, no puedes amar. Y cuanto más lo entiendas, mejor, porque entonces no engañarás y no serás engañado. Una vez que seas una unidad, también te sucederá lo que dice Chuang Tzu: "…y cuando el corazón está apaciguado, se olvida uno de “a favor” y “en contra”. Entonces serás un hombre libre.
1 comentario:
Me encantó este artículo, muchas gracias.
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