sábado, 4 de junio de 2011

NACER Y MORIR

Si piensas que realmente naces y mueres, entonces el ego está ahí, porque ¿Quién llega? ¿Quién se marcha?

La vida es un continuo eterno. Continúa. Nunca llega nunca se marcha. Este cuerpo puede haber nacido, este cuerpo puede morir, pero esta vida, la energía, el ser, el alma o como quiera que llames a la consciencia que existe en este cuerpo, nunca ha nacido y nunca morirá. Esta consciencia es continua, nunca ha habido ruptura en ella.

Si lo dicho no sabes o no entiendes o si no te has dado cuenta, dirás: yo nazco, pero entonces este yo es el ego, porque el énfasis lo pones en el yo, y este yo es la atadura. Si no hay “yo”, de pronto te das cuenta que nunca has nacido y nunca vas a morir; no hay ni principio ni fin.

Alguien le preguntó a Jesús: “Eres tú el Mesías que hemos estado esperando? ¿Quién eres? Háblanos de ti”. Jesús dijo: “Antes que Abraham fuera, yo soy”.

Abraham vivió miles de años antes, y Jesús dice: “Antes que Abraham fuera, yo soy”. La frase parece verdaderamente absurda, lógicamente absurda y gramaticalmente incorrecta. Abraham existe en el pasado; Jesús dice: “Antes que fuera…”, y Abraham es el primer profeta. Hay mucha posibilidades de que Abraham solo sea un nombre cambiado de Ram, porque en hebreo antiguo no es Abraham, sino Abram. Y Ab simplemente significa respeto. Es muy posible entonces que Abraham no sea sino Ram.

“Antes que Abraham fuera, yo soy”. Jesús utiliza el tiempo pasado: fue y ya no es. La manifestación estuvo aquí y ya no está. Pero “Yo soy”, porque “Yo soy siempre: fui, soy seré”

La consciencia interior no conoce nacimiento ni muerte, no conoce paso, presente o futuro: no conoce el tiempo. Es eterna, y la eternidad no es parte del tiempo.

Si puedes morir conscientemente verás que la muerte está ocurriendo en el cuerpo y tu eres solo un espectador. Así que el cuerpo muere, y tú eres solo un testigo. Y si puedes ser un testigo en la muerte, entonces en la próxima vida, si estás alerta, verás tu propio nacimiento.

Mueres inconscientemente, renaces inconscientemente, son cosas que ocurren de forma automática. La mente se mueve, se limita a tantear en la oscuridad. Si naces y mueres en forma consciente, sabrás que no existen ni el nacimiento ni la muerte, solo has escogido un nuevo cuerpo, solo cambias de casa, de lugares, de situaciones, de circunstancias, pero Tú sigues siendo el mismo.

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