sábado, 30 de marzo de 2019

ALEJARSE DEL CONOCIMIENTO


Ve más allá de la ignorancia, pero no te olvides de que el conocimiento no es la meta. Es solamente el medio. Has de trascenderlo. Y cuando alguien va más allá del conocimiento, se convierte en un Buda. Entonces es sabio, no erudito; es sabio, no está simplemente más enterado. No es que sea más erudito. Simplemente es sabio, simplemente es más consciente. Por eso el conocimiento es bueno porque te saca de la ignorancia, y el conocimiento es malo si empiezas a apegarte a él. Si se convierte en un apego, es malo. Emplea el conocimiento para ir más allá de la ignorancia, y entonces, mediante el conocimiento, trasciéndela.

Buda cuenta una historia que le gustaba mucho. Contó esta historia miles y miles de veces. El dice que el conocimiento es como una balsa. Cruzas un río con una balsa y luego abandonas la balsa y el río y sigues. Buda cuenta que había cinco hombres eruditos. Cruzaron el río con una balsa y entonces cavilaron y pensaron, “Ya que esta balsa nos ha ayudado a cruzar la corriente, debemos trasportarla sobre nuestras cabezas. ¿Cómo vamos a ser unos desagradecidos? Esto es pura gratitud”.

De modo que esos cinco eruditos transportaron esa balsa sobre sus cabezas hasta el mercado. Entonces se congregó todo el pueblo y les preguntaron, “¿Qué es lo que estáis haciendo? Esto es una novedad”.

Ellos dijeron, “Ahora no podemos abandonar esta balsa. Esta balsa nos ha ayudado a cruzar la corriente y estamos en tiempo de lluvias y el río está crecido. Era imposible sin esa balsa. Esta balsa es un amigo y simplemente nos mostramos agradecidos.

Todo el pueblo se rió. Dijeron, “Sí, esta balsa fue un amigo, pero ahora esta balsa es un enemigo. Ahora sufriréis por causa de esta balsa, ahora se convertirá en una atadura. Ahora no podréis ir a ninguna parte, ahora no podréis hacer nada”.

El saber es una balsa para ir más allá de la ignorancia, pero siendo así no has de llevarla sobre tu cabeza tal y como esos eruditos la llevaban. En realidad no es correcto decir “la llevaban”, porque la carga se va haciendo tan grande que no puedes ni moverte. ¡Tira esa balsa! Es difícil tirarla porque te ha salvado. Has cruzado la corriente y puede que tu lógica discurra así, “Si nos deshacemos de esta balsa, estaremos en la misma situación en la que estábamos entonces, antes de emplear la balsa”. Esto suena lógico, pero no lo es, porque cuando no existía la balsa estabais en una orilla del río; cuando usasteis la balsa llegasteis a la otra orilla del río y si os deshacéis de ella no estaréis en la misma situación de nuevo.

El hombre teme desembarazarse del saber porque teme convertirse de nuevo en ignorante. No puedes volverte ignorante de nuevo. Uno que ha conocido no puede caer otra vez en la ignorancia. Pero si ahora se apega a su saber, no podrá tampoco ir más allá. ¡Tíralo! No vas a regresar a la ignorancia. Ascenderás hasta la Iluminación.

Uno asciende hasta el conocimiento desprendiéndose de la ignorancia, y luego uno asciende hasta la Iluminación desprendiéndose del conocimiento. Por eso es bueno enseñar conocimiento al ignorante, y es bueno enseñar otra vez otra clase diferente de ignorancia a los que poseen el conocimiento. Uno ha de volverse ignorante en una dimensión diferente, con una cualidad distinta, simplemente desembarazándose del conocimiento.

Por eso es inevitable que uno alcance el conocimiento, pero luego no es inevitable el que uno haya de permanecer allí. Debes pasar por él. Es un deber, no lo puedes evitar, pero no te has de quedar ahí, debes irte, alejarte del conocimiento; esto es lo que significa. ¿Cómo alejarte de este conocimiento? Como dije, si te vuelves consciente del sufrimiento, lo trasciendes. Si te vuelves consciente de tu conocimiento, trasciendes el conocimiento. Ser consciente es la única técnica para trascender, sea cual sea el problema. ¡Ser consciente es la única técnica!
Sabes muchas cosas, entonces te identificas con lo que sabes, si alguien niega lo que conoce o lo contradice, te sientes herido como si te hubiese negado a ti o te hubiese contradicho a ti. Tu saber es algo distinto de ti. Siente la separación. Tú no eres lo que sabes. En el momento en que percibes esto, que “Yo no soy lo que sé”, entonces trata de ser consciente de ello. Sé consciente de que “Esto sé, esto no sé y eso que sé, puede que sea cierto o puede que no”.

No te vuelvas loco con ello, no te impliques.

Sócrates solía decir, solía decir siempre, “Por lo que respecta a lo que sé esto parece ser cierto, únicamente parece ser cierto. Y eso solamente por lo que respecta a mi conocimiento. Puede que no lo sea porque mi saber puede aumentar; puede que no sea cierto porque puede que solamente me parezca que es cierto”. Entonces si alguien te contradice, no te sentirás herido. Al contrario, esa persona te está ayudando. ¿Por qué has de sentirte herido?

Si alguien te dice, “Estás equivocado”, te está aportando más saber, algo más, algo distinto. Si no te identificas, te sentirás agradecido; si estás identificado, te sentirás herido. Entonces no es cuestión de saber, es cuestión de un ciclo egoísta. Entonces no es lo que ha dicho, “Digas lo que digas no es verdad”. En realidad él ha dicho, “Tú estás equivocado”. Lo percibes así. Si lo percibes así nunca podrás ser consciente de tu conocimiento. ¡Sé consciente! Es algo que has acumulado, pero ha ayudado. Tiene su utilidad.

Los budistas, la palabra de los budistas zen para el conocimiento es upaya. Lo llaman “solamente un instrumento”. Empléalo, pero no te vuelvas loco, no te obsesiones con él, no te identifiques con él. Permanece en la distancia, permanece separado. Esta distancia, este permanecer separado es lo primero que es necesario. Y entonces sé consciente. Cuando estés diciendo algo, dilo con plena consciencia de que lo que dices no eres tú, sino sólo lo que sabes. Está consciencia te llevará más allá.
Sea cual sea pues el problema, al identificarte con él creas inconsciencia, y retrocedes. Siendo consciente de él creas consciencia y lo trasciendes.

Buscar este blog